MOLINOS DEL RÍO ISFALADA (HUÉNEJA-S. NEVADA)

Este sendero nos permite conocer los viejos molinos del río Isfalada, atravesando una serie de zonas de cultivos de secano. Se inicia en el Molino Bajo, aproximadamente a un kilómetro del puente sobre el río Isfalada por el que pasa la carretera hacia Huéneja.

El camino comienza en la parte trasera del Molino Bajo, antiguo molino acondicionado como Museo Etnológico y Centro de Interpretación del Agua. El edificio está formado por dos salas en las que se puede recorrer la tradición de las típicas construcciones de la comarca. De las bóvedas de este antiguo molino salía el agua después de haber atravesado y puesto en marcha la maquinaria del molino. En cada una se encontraba un rodezno, mecanismo de madera dotado de más de cuarenta cucharas que, golpeadas por el agua que salía a presión por el saetillo, le conferían una rotación circular más o menos intensa dependiendo de la intensidad del flujo de agua. Este movimiento rotatorio se transfería a los empiedros ubicados en la planta superior del molino.

A un kilómetro, aproximadamente, la pista se estrecha y comenzamos a atravesar zonas de cultivo de secano (olivos y almendros principalmente). Pasaremos por varios cruces, bien señalizados.

A medida que vamos ascendiendo podemos observar el río Isfalada a nuestros pies.

Tras unos cuarenta minutos la pista se convierte en sendero y se adentra en un encinar. La senda cruza dos barrancos y recorre un bosque de pinos, pasando por una era, antes de empezar a descender hacia el Molino de Pedro. Para llegar a él debemos cruzar el río Isfalada.

La presencia del río permite la aparición de un hábitat completamente diferente a los colindantes, por las singulares condiciones ecológicas que se generan. Aparece una vegetación característica que se conoce como bosque de ribera o bosque en galería. También la fauna es diferente, pues está especializada en este peculiar ecosistema.

Desde el Molino de Pedro se inicia el regreso por la margen izquierda del barranco. Desde este lugar se podrán apreciar vistas al valle y a las montañas de la Sierra de Baza. El río corre abajo a la derecha en el bosque frondoso. Entre encinas, rascaviejas, aulagas, cultivos de almendros, olivos, etc. descenderemos de nuevo hasta una acequia.

Continuamos el camino hasta llegar a una pista forestal que debemos seguir. Cerca del cortijo del Bailaor, podemos desviarnos del camino para visitar la Pantaneta de Isfalada, reserva de agua, que debido a su poca capacidad se destina exclusivamente al riego de campos.

La ruta termina en el área recreativa Los Castaños, merendero, poblado de milenarios castaños que hacen del Castañar de Huéneja una arboleda realmente singular.