Molins del Ridaura desde Llagostera

Hoy nos vamos a recorrer el curso del rio Ridaura, un refugio para muchas especies de flora y fauna, rio que nace por la unión de varias rieras que bajan de la Serra de Cadiretes, sus aguas fueron aprovechadas desde la edad media para mover grandes piedras de los molinos que se construyeron en sus orillas, nuestro lugar de inicio es el pabellón deportivo de Llagostera, tomamos dirección la Gotarra, pasaremos por un túnel salvando la autovía, y nos adentrarnos en el bosque de Puig de Grima, para después por nuestra pista atravesar un sector de campos de labor entre masías, pasada la Masía Can Puig la ruta entra de nuevo en terreno salvaje y boscoso, teniendo que guiarnos por el GPS, pues encontramos multitud de cruces, siempre iremos dirección al Torrente de la Banya Croua, hasta rozar la carretera de Sant Grau, en este punto empezaremos a bajar por diversos caminos dirección al Ridaura, nuestra intención es visitar los molinos que durante cientos de años han estado en uso, molinos hidráulicos, que aprovechaban la fuerza del agua, guiada hacia un canal donde impulsaba una noria o unas palas, unidas a un eje que movía una muela, o piedra redonda de molino, triturando el grano de trigo contra otra muela fija, ahora el caudal que baja por el rio es escaso, solo en algunas pequeñas presas cerca de los molinos se acumula agua, la ruta bien señalizada, con postes y a tramos, con marcas amarillo-blancas de PR, nos lleva por senderos sombríos y frescos, el primer molino es el de Can Cabanyas, perdido entre la maleza, solo le queda en pie, unos muros, sendero abajo vemos el molino de Mes Amunt, se conserva un poco mejor que el anterior aunque no deja de ser una ruina, de él, parte un camino que a pocos metros nos lleva al horno de cal de Banyacroua, en estos hornos, se quemaba la roca caliza y se convertía en cal, esta cal se usaba para argamasa o como pintura, tenia propiedades desinfectantes, orilla abajo nos encontramos el Molí del Mig o de Carreras, en su interior se pueden ver las piedras o muelas, así como unos engranajes y por debajo corre el agua que se reflecta por algún orificio, ahora nos separamos del rio rodeando un campo de pasto para caballos y pasamos por el pajar para visitar el Molí de Can Moner, el único que esta restaurado, con un estanque de medianas dimensiones, la ruta la continuamos por Can Bonet y la presa del Molí de Can Nadal, en estado ruinoso, en su tiempo debería ser una formidable construcción, la parte del sendero que nos resta es muy sombría, vamos junto al viejo canal y veremos una compuerta, también un acueducto, que se hace servir de puente, el ultimo molino el de Xorrec o de Roure, por detrás de la masía Can Pata, una construcción de ladrillo cuadrada con las vigas carcomidas y sin tejas, el regreso se inicia cruzando la riera y cogiendo un sendero algo escondido que con fuerte subida nos lleva al punto km 100 de la autovía , desde aquí por el carril bici al punto de inicio, hemos andado juntos Belén, Alfonso, Ricard y Julián.