Molinuca llonin paisanu cavandi

Esta excursión asciende a Cuera por el sur, en una de las zonas más desconocidas de la sierra.
Llonín se alcanza en media hora, y es un bonito pueblo (al que se accede, me refiero a los coches, por una carretera infame), y de él sale un camino que asciende poco a poco, hacia el norte, hasta finalizar a unos 300 metros de altitud.
Un sendero continúa, creo que hacia la cueva del Queso (que, también por creer, pienso que es donde se han encontrado importantes restos prehistóricos). Lo que no creo, sino que te lo garantizo, es que es muy estrecho y se abre camino entre los pinchos, así que mejor evitarlo. Para hacerlo, sería necesario pantalón largo de cordura, o tejido similar.
Por el contrario, la subida directa desde el final del camino por el bosque de robles y castaños es agradable, aunque fuera de sendero, y te lleva con comodidad hasta los 500 metros de altitud.
Allí, encuentras una senda antigua que pasa debajo de unas paredes y asciende a la 'hierba' superior, empinada pero transitable. A 600 metros hay que decidir entre dos vías.
Como me parecía más pisado en esa dirección, he subido derecho hacia el Paisanu, es decir, en diagonal hacia la derecha, alcanzando su cima oeste sin dificultades.
De todas formas, creo que igual hubiera sido preferible atacar de frente la pared, un poco hacia la izquierda, para entrar en un corredor que, visto desde abajo, parece más apetecible. Lo haré en cuanto tenga ocasión.
La cima de Paisanu es triple, siendo la más alta la cima central, de 818 metros. La cima oriental, con una capilla construida en ella, es la más interesante por tener las mejores vistas, y la más visible desde todos los lugares.
Por el camino habitual descendemos al collado de Gamones, atravesando una interesante zona minera. Desde allí, un camino balizado desciende por la pared hacia Alevia, resultando muy agradable por su pendiente moderada y su elegante trazado.
Antes de llegar a Alevia, nos desviamos para tomar caminos horizontales hacia Cavandi, no conocía esta zona pero me ha gustado mucho. Por cierto, he encontrado a bastante gente, incluso chavales jóvenes, lo que da idea de que esta zona está viva gracias a sus explotaciones ganaderas.
Para descender a La Molinuca, que es bar y restaurante, he evitado pasar por Para, acortando una gran curva de la carretera. Me ha salido bien, pero hay que avisar de que la vuelta al asfalto puede estar cortada por una valla metálica, que he encontrado completamente derribada. El que avisa, no es traidor, aunque lo más seguro es que tú también consigas pasar sin mayores problemas.