MONACHIL, Cahorros, MONACHIL

Hoy 24 de febrero de 2018, hemos hecho una rutilla propia para principiantes dado que nos acompañaron precisamente dos de ellos. En total hemos sido diez los andarines que a las ocho de la mañana hemos iniciado la marcha desde el pueblo de Monachil (Granada), concretamente éramos Eva, Araceli, Herminia, Enrique Alcaide, Enrique Pozo, Antonio González, Andrés Cabello, Miguel Correa, Francisco y yo mismo.
En el mismo pueblo, pasados unos cuarenta metros del último puente sobre el Rio, por su margen izquierda, tomamos el sendero que discurre por el río Monachil, sendero precioso donde los haya; bien cuidado y mantenido, con varios puentes colgantes, y que discurre como se ha dicho por el mismo río Monachil, y los cahorros de Monachil (caorro o cahorro, no lo he encontrado en ningún diccionario. Me imagino que esta palabra se referirá y dará nombre al paraje. Pero ¿de dónde viene esa palabra? Y ¿Qué quiere decir?)
Seguimos el sendero hasta la central eléctrica de “la Vega”, y allí tomamos, la vereda ascendente, que hay a pocos metros a la izquierda antes de la cancela de entrada; y por la misma continuamos, viendo unos paisajes preciosos, durante unos cinco kilómetros en subida, unas veces más pronunciada y otras menos. A poco de coronar el punto más alto, parada y bocata.
Pasamos por los cortijos de “La Solana” y “Manolón”, en plena Sierra Nevada. Y en este último, ya tomamos dirección al paraje de “El Purche”, por donde iríamos a la pista que nos bajaría de Nuevo a la Central de “la Vega”, pero nos encontramos con otro grupo de senderistas de Granada, que nos mostró otro camino distinto, un atajo, para el regreso a Monachil sin tener que hacer la pesada pista hasta la central. Cortamos por el Barranco de “Las Revueltillas” en fuerte descenso y campo a través, hasta llegar a la pista que nos llevaría de nuevo a la fuente de las “Azuelas” en plenos Cahorros, y por ella caminamos unos setecientos metros, para dejarla de nuevo en el cruce de la acequia que nos llevaría directamente a Monachil; obviamos la acequia y continuamos bajando unos metros hasta coger la vereda que parte al borde derecho de la pista y que también nos llevará al Pueblo.
Andados sobre ochocientos metros de la vereda, la abandonamos; y campo a través llegamos a la pista que nos sacó a la carretera de Monachil al Purche. Y de aquí al estacionamiento del coche.
El día precioso para andar, despejado y frio por la mañana, con nubes y más frio sobre el medio día, situación que duró una hora escasa. Saliendo el sol de nuevo y subiendo la temperatura. Ni gota de aire; y unas cervecillas en Huetor Vega. Los principiantes se portaron como campeones/as, aunque lógicamente ralentizaron la marcha, al menos en una hora. Quiero decir, que esta ruta se le puede quitar una hora, si la hacen senderistas experimentados o iniciados