Monasterio: A Fraguas por caminos con muchos encantos

Hace un tiempo que no publicamos marchas porque las nuestras resultan ahora copias de las de otros senderistas que las han hecho mejor. Hacemos excepción con ésta por si alguien confía en nuestra valoración de los muchos encantos que aquí desgranamos, más y distintos de los esperados.

1) El primer encanto es el camino que sube paralelo al arroyo de La Fresneda entre bosque de roble. Esta parte de la ruta se la debemos a Mikel Jiménez (id=33729846). En su primera parte va por pista herbosa y ancha; en un punto se estrecha a sendero fácil con el solo inconveniente de que cruza tres veces el arroyo; no nos ha supuesto dificultad tras un verano tórrido pero no podemos generalizar.

2) El segundo encanto es la riqueza cromática, probablemente ocasional, que encontramos cuando subimos al cerro (por error en el waypoint 3): el tostado “fontaneda” de los campos segados, el rojizo de las cárcavas, el verde de jaras y sabinas, el inicio del amarillo de algunos caducifolios del valle, el plateado de la roca de la Sierra Gorda y el luminoso cielo azul de un fantástico día de principios de otoño.

Contábamos con el gusto de entablar conversación con los habitantes de Fraguas y manifestarles nuestro apoyo a su empeño; porque no comprendemos que cuando nos dolemos tanto por la “España vaciada” se pretenda impedir este pequeño intento de revivir un pueblo.

https://elpais.com/espana/2022-08-24/la-frustrada-reconstruccion-de-fraguas-una-pedania-abandonada-en-la-espana-vacia-multa-y-carcel-para-los-repobladores.html

https://www.elsaltodiario.com/pueblos-recuperados/vivir-en-fraguas

https://periodicoclm.publico.es/2022/07/30/guadalajara-seis-fraguas-iran-carcel-prision-repoblacion-si-no-pagan-110-000-euros-pide-junta-castilla-mancha-demoler/

Pero los habitantes de Fraguas no salieron (si alguno había) a nuestras llamadas. Había allí casas abiertas y vehículos en buen estado pero no encontramos vida alguna: ni persona ni gallina ni perro que nos ladrara. Encontramos una profunda bodega, visitamos las ruinas de la iglesia y continuamos marcha.

3) El tercer encanto es la sencillez del cementerio, que todavía conserva cruces de metal (como las cantadas por Serrat) de los años 60 con inscripciones en porcelana bien legibles, y flores de plástico.

4) El cuarto encanto es el bosque de roble que atravesamos nada más pasar el cementerio, ya en el camino de vuelta. Es también pista herbosa como el 1, pero aquí no hay arroyo. Se acaba pronto, y salimos a un territorio abrasado por el sol que podría considerarse un desierto de jaras.

En nuestro GPS ha aparecido misteriosamente una ruta marcada con trazo ancho de color magenta que se superpone con las que traíamos grabadas y que parece indicar una ruta “oficial” semejante a la que estamos haciendo. Sin embargo, aunque al principio la seguimos, luego optamos por atajar sembrado a través (lo cual no será posible cuando esté germinado) y unirnos a la ruta de “magarblas” (id=5940862), a quien también agradecemos que la compartiera.

5) El encanto del camino de magarblas (más áspero e incómodo que el “oficial”) es que va sobre un cerro con muchas señales de colonización antiquísima y nos descubre una gran cueva. Entramos unos metros por ella; no podemos añadir lo que habría sido el encanto de encontrar grabaciones prehistóricas. Es razonable pensar que los primitivos la usarían.

6) Al final de cumbrear por el “cerro colonizado” es necesario bajar al encuentro de los arroyos de la Hiruela y de la Peña Ahumada (según el IGN) o de las Covatillas (según Topohispania). Este descenso empinado se hace despacio por sendero incómodo pero es muy bonito; nos lleva a observar formaciones rocosas muy atractivas, tipo “Ciudad Encantada” entre las que destacan una gran “seta” y una enorme “torre de castillo con ventanas ojivales”. Nos parece que este barranco de la Peña Ahumada merece una visita posterior, monográfica.

7) Por últimos tenemos los encantos del pueblo de Monasterio. Estos no los describimos; que los descubra nuestro lector. Sólo le animamos a ello diciéndole que el pueblo cuenta con un afamado restaurante y una lujosa casa rural.