Monasterio de la Cartuja-Ermita de San Miguel Alto-Fuentes Aceituno,Avellano,de la Salud,Agrilla-Río Darro-Pª de Elvira. GRANADA

Ruta periurbana por la capital granadina. Precioso recorrido caracterizado por los detalles de los rincones que esta ciudad esconde para el deleite de nuestros sentidos. Qué pena que unos pocos o muy pocos no sepan apreciar esta belleza arquitectónica y natural y tengan que dejar su impronta como si de un Alonso Vandelvira, Salvador Dalí o Federico García Lorca se tratara.

OBSERVACIONES Y DIFICULTAD
Recorrido fácil, al alcance de cualquiera mínimamente en forma pero no apto para carricoches o sillas de ruedas ya que hay que subir y bajar escaleras en más de una ocasión.

Para bajar de la Ermita de San Miguel Alto hacia la Cruz de la Rauda, mejor coger las escaleras volviendo sobre nuestros pasos. Veremos un camino que nos lleva a dichas escaleras.

Agua potable tendremos en San Miguel Alto, en la Fuente del Aceituno.

DATOS DEL GARMIN
Tiempo en movimiento: 2:42
Tiempo detenido: 2:24
Promedio en movimiento: 4'2 km/h
Ascenso: 268 m.
Descenso: 268 m.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Ruta con inicio y fin distintos para disfrutar por esta ciudad nazarí que comienza en la Estación de Autobuses y acaba en la Puerta de Elvira (por motivos de transporte público).

Los diversos puntos de interés de esta ruta son los siguientes:
1. Monasterio de la Cartuja.
2. Muralla de la Alberzana.
3. Puerta de Fajalauza.
4. Muralla y Ermita de San Miguel.
5. Fuentes míticas de Granada:
• Fuente del Aceituno.
• Fuente del Avellano.
• Fuente de la Salud (la 2ª del Avellano).
• Fuente Agrilla (la 3ª del Avellano).
6. Río Darro por el Paseo de los Tristes.
7. Puerta de Elvira.

MONASTERIO DE LA CARTUJA
Para llegar a esta arquitectura barroca española, bien de interés cultural del año 1516, basta con subir una rotonda desde la estación para llegar al largo parque de Joaquina Eguaras (primera profesora de la Universidad de Granada) para a continuación cruzar la Avenida de Pulianas y llegar al Camino de Alfacar. Andamos unos metros y, tras pasar la Facultad de Ciencias de la Educación, se nos presenta el Real Monasterio de Nuestra Señora de la Asunción de la Cartuja, nombre que comparte todo el complejo universitario que lo rodea, así como al barrio anexo.

Nos encontramos ante una verdadera belleza que además fue declarada Monumento histórico-artístico perteneciente al Tesoro Artístico Nacional mediante decreto de 3 de junio de 1931. Estuvo habitada hasta 1835 momento en el que la comunidad de monjes cartujos fueron expulsados del monasterio con motivo de la desamortización del siglo XIX.

MURALLA DE LA ALBERZANA
A un kilómetro y poco del anterior punto de interés, llegamos a una zona especial y bastante desconocida, sin tránsito de vehículos y con la mencionada muralla árabe del s. XIV acompañándonos junto a una zona verde. Sólo dura unos 500 metros, desde la Cuesta de San Antonio por donde hay una urbanización (Cármenes de la Muralla) y termina en la Puerta de Fajalauza. Olvidada mucho tiempo por la sociedad granadina hasta que en 2006 un proyecto le diera su importancia, la muralla debe su nombre a un "jardín de naranjos" (en arábigo "albeztana") que hubo en una casa en el callejón homónimo aún existente, y por el que pasaremos para llegar a nuestro siguiente punto de interés.

PUERTA DE FAJALAUZA
Dejando a nuestra derecha el Camino de San Miguel tras pasar el Aljibe de la Cruz de Piedra llegaremos al que fue antiguamente el acceso a la parte más alta del Albaicín: la Puerta del Collado de los Almendros o de Fajalauza. A lo largo del siglo XX quedó totalmente integrada en la ciudad dando paso a la calle Cruz de Piedra, separando los barrios del Albaicín y de Haza Grande.

Esta torre almenada de nueve metros de altura, con planta trapecial de 9,75 m de longitud y anchura que varía entre 9,50 y 10,75 m, en cuyo interior se abre un pasadizo de 3 m de anchura cubierto con una bóveda de ladrillo, fue el lugar por donde entró Boabdil en 1486, tras ser liberado por los Reyes Católicos, para recuperar el trono que había usurpado su tío el Zagal.

MURALLA Y ERMITA DE SAN MIGUEL
Cruzando la Puerta de Fajalauza nos sale a la derecha un estrecho camino peatonal, discreto pero precioso junto a la Muralla de San Miguel y con bonitas vistas a la Ermita de San Miguel. En breve, nos pasamos al otro lado de la muralla por un muro calado de granito rosa que cierra un tramo desaparecido de unos 42 metros, y llegamos a la ermita y su espectacular mirador. Una pena que hoy era imposible ver Sierra Nevada pero sí tendremos una espectacular panorámica a La Alhambra.

La actual ermita data del año 1858 construida en la antigua torre del Aceituno en el cerro homónimo. El nombre de San Miguel viene porque este santo es el patrón y guardián del barrio del Albayzín. Actualmente no se oficia misa pero cada 29 de septiembre de procesiona una imagen de San Miguel por sus aledaños. Ubicada a 860 metros de altura, es uno de los puntos más altos de Granada, por lo que su mirador seguramente sea el más espectacular de Granada, hoy muy visitado especialmente para observar la puesta de sol, a pesar de que no es fácil coronar el Cerro del Aceituno o San Miguel (también conocido de Los Ángeles).

La muralla, construida durante el reinado del sultán nazarí Yūsuf I (1333-1354), se conserva alrededor de 1.430 metros en diversos tramos que suben desde el Puente del Rey Chico o del Aljibillo, sobre el río Darro, hasta la ermita de San Miguel Alto, y baja desde allí hasta la Puerta de Elvira. Junto a la de la Alcazaba, fueron declaradas Monumento arquitectónico-artístico en el año 1922.

FUENTES MÍTICAS DE GRANADA
• Fuente del Aceituno.
A la espalda de la Ermita de San Miguel se encuentra esta fuente de agua potable, que recibe el nombre de la antigua torre y del cerro. Cuenta la leyenda, que su nombre viene porque cerca de la fuente en época islámica había un olivo que era capaz de florecer, dar fruto y madurar el mismo día.

Destruida a principios del s. XIX en la época de ocupación francesa y reconstruida pocos años después, no se agota nunca y se trata del pilar más antiguo de la ciudad.

• Fuente del Avellano.
Desde la anterior fuente a ésta tendremos que descender de San Miguel y, primero, llegaremos a la Cruz de la Rauda, famosa por sus dos caras: por un lado, tiene labrada una virgen; y por otro, un Cristo. Llegamos, después, a la Cuesta del Chapiz perdiéndonos por las estrechísimas y bellas calles del Albayzín, para llegar a otro fantástico lugar granadino: el Puente del Aljibillo sobre el Río Darro en el archiconocido Paseo de los Tristes, del que después hablaré. Cruzando el puente, a la izquierda sale el Camino del Avellano y tras menos de un kilómetro paralelos al Darro, llegamos cómodamente a esta fuente en concreto, la cual emana un hilillo de agua por sus dos caños.

Se trata de una fuente modesta, que antaño tuvo una enorme relevancia en el abasto, el recreo y la cultura de los granadinos. Fue punto de avituallamiento de los aguadores, que repartín sus aguas en burros por toda Granada voceando aquello de "¡A la rica agua del Avellano!"; pero también fue punto de encuentro y de tertulia literaria de los miembros de la llamada Cofradía del Avellano, fundada por Ángel Ganivet. El agua surge de un conglomerado y su alimentación principal proviene de filtraciones de la acequia Real de la Alhambra (a partir del río Darro), que también veremos por este camino, cuyas aguas hoy día no son aconsejables para la bebida por su contaminación urbana.

• Fuente de la Salud y Fuente Agrilla.
Con la anterior fuente acaba el Camino del Avellano pero comienza un estrecho sendero entre bosque mediterráneo, paralelo al Darro, que da comienzo por este entorno natural a las Dehesas del Generalife y que siguiendo alguno de sus senderos hacia la derecha nos llevaría a la Silla del Moro. Pero lo que haremos es conocer dos míticas fuentes, hoy secas y abandonadas, con un pasado glorioso; hablamos de la Fuente de la Salud y un poco más adelante la Agrilla.

A la primera al parecer el nombre le viene de sus propiedades medicinales, y porque su agua era la preferida de la sultana Aixa. Desde luego, mucho más recientemente, los aguadores y catadores entendidos decían que era la de sabor más dulce y la preferida de las del lugar. Actualmente se encuentra seca, afectada muy posiblemente por la ausencia de escapes de las acequias del Generalife y de la Alhambra, que pasan a cota superior.

En la segunda su humilde frontis engalanaba un tímido caño pero ha desaparecido, igual que una lápida que daba cuenta de algunos detalles de la misma. Del mismo modo, la bancada o poyos de piedra utilizados por los antiguos agüistas están en mal estado. Sentados en ellos se tenían unas privilegiadas vistas del Sacromonte granadino y de su Abadía, todo ello al otro lado del río Darro.
Al igual que las otras fuentes del Avellano, su alimentación provenía en gran parte de rezumes y pérdidas desde las acequias superiores del Generalife y de la Alhambra.

RÍO DARRO POR EL PASEO DE LOS TRISTES
Volvemos sobre nuestros pasos y encaramos nuestra bajada hacia Plaza Nueva por el turístico Paseo del Padre Manjón o mejor conocido como Paseo de los Tristes, llamado así por ser escenario de cortejos fúnebres camino al cementerio en el s. XIX. Quizás el rincón desde donde más flash se utiliza hacia La Alhambra. Por esta estrechísima calle transitaremos con precaución ya que no es peatonal (sólo taxis, autobuses y vehículos autorizados) con el Río Darro a nuestro lado y pasando varios puentes, 5 de los 14 que hubiera un día: a destacar el del Aljibillo o Rey Chico (el de más arriba frente a la Cuesta del Chapiz) y sucesivamente, Puente Chirimías, Puerta de las Compuertas (ruinas), Puente Cabrera o Puente del Embovedado o de Santa Ana.

Finalmente, el Río Darro nace en el entorno de la Fuente de la Teja en el Parque Natural de la Sierra de Huétor y suministró agua a la Alhambra durante casi 3 siglos mediante la Acequia Real de la Alhambra que arranca 6 kilómetros aguas arriba del Darro.

PUERTA DE ELVIRA
Y con todos los ingredientes anteriores llegamos al "postre" de nuestro itinerario tras cruzar la emblemática Plaza Nueva y girar a la derecha por la Calle Elvira, que aún conserva su aire bohemio de allá por 1999 cuando la conocí... Al final de ella, nos espera de forma sorpresiva la Puerta o Arco de Elvira. Se trata de una puerta fortaleza de las más antiguas de las trece existentes, pues ya aparecen citas de ella en el siglo IX. Fue la principal entrada a Granada durante la dominación islámica, que daba acceso desde el camino de Madīnat Ilbira (Medina Elvira) a la cuesta de Alhacaba y a la calle de Elvira. Varios poetas se han inspirado en sus poemas en este monumento, como el granadino Federico García Lorca.

¡Granada nunca defrauda!
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La ruta aquí descrita, así como los tracks para GPS son orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física de la persona que la lleve a cabo. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel informativo y sin ningún otro tipo de ánimo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.