Monasterio de San Pedro de Villanueva desde Dolmen y ermita de la Santa Cruz

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  Reisset Mar 18, 2024

  La iglesia de la Santa Cruz de Cangas de Onís es un templo católico situado en el municipio de Cangas de Onís, en Asturias. En ella fueron sepultados el rey Favila, segundo rey de Asturias e hijo de don Pelayo, y su esposa, la reina Froiluba, quienes habían ordenado la edificación de la iglesia. La cual estaba edificada sobre un dolmen del año 3000 a. C. aproximadamente.
  El templo se denominó de esta forma pues albergó la cruz de roble que Pelayo, el padre de Favila, portaba en la Batalla de Covadonga y que más tarde se convertiría en la Cruz de la Victoria.
  La iglesia fue totalmente restaurada en dos ocasiones, la primera en 1633 y la segunda en 1950 por el arquitecto Luis Menéndez-Pidal y Álvarez tras su destrucción durante la Guerra Civil Española, en agosto de 1936 cuando las autoridades locales republicanas tomaron la decisión de derruir la iglesia para dejar a la vista un dolmen respetado por los constructores de la primitiva capilla. Del templo inicial se conservaba la lápida de consagración, de la que hay una copia dibujada y una fotografía antigua, sobre las que se han hecho reproducciones o reconstrucciones.
  Desde allí, y tomando la calle que sale enfrente de la ermita hasta el cruce donde tomamos la misma senda del GR-108. Allí podemos comprobar algunas pruebas del cross que se estaba celebrando den Cangas de Onís.
  Desde aquí tomamos el GR-109 Llamado camino Rural de la Cordillera Cantábrica, por la avenida de Contraquil teniendo al fondo la vista del Hotel La Cepeda, con el restaurante de Cenador de los Canónigos.
  Seguimos subiendo por la carretera hasta llegar a la entra del hotel y el restaurante, situad en la parte posterior
  Previamente a llegar a ellos pasamos por delante de un hórreo el cual posee un escudo en madera realmente excepcional.
  Por la parte derecha nos encontramos con un cartel anunciador del GR del Camino natural de la Cordillera Cantábrica. Seguimos nuestro camino, y en frente podemos observar toda la Sierra del Sueve, en una perspectiva distinta a la que estábamos acostumbrados, desde la costa.
  Poco a poco nos acercamos al pueblo de Llueves, donde se puede observar que se han reconstruido mucho las casas y otras, nuevas tienen una vista excepcional.
  A partir de aquí abandonamos la carretera y ya tomamos el camino que nos llevará hasta el Monasterio de San Pedro de Villanueva. Para decepción nuestra, el camino se fue embarrando bastante, haciendo que buscásemos la alternativa de caminar por los laterales con el fin de evitar el barro allí existente.
  Ya tenemos a la vista el rio Sella, y muy cercano el Parador nacional, que está adosado al Monasterio. Por fin llegamos al Monasterio de San Pedro de Villanueva, donde aprovechamos para leer la información allí existente.
  Este monasterio de la orden de los benedictinos está consider

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