Monasterio de Vico (Arnedo) - Las Planas/Alto Mayor (923 m) - Bergasillas Somera - Serralay/Sierra de la Hez (1312 m) - Herce

Ruta circular con origen en el Monasterio de Vico mediante la que se pretende visitar las cercanas cotas de los montes «Alto Mayor o Las Planas» (923 m) y «Serralay» (1312 m), ambas pertenecientes a la Sierra de la Hez que limita el norte del valle del Cidacos.


Descripción:

La ruta comienza en la explanada frente al Monasterio de Vico [PK 0,0] desde donde se desciende hacia el río Cidacos por las escaleras habilitadas para ello pasando junto a la ermita de la aparición de la Virgen de Vico [PK 0,1]. Al llegar a la cota del río se atraviesa éste por una pasarela y se sigue de frente [PK 0,3] atravesando también la Vía Verde del Cidacos tomando un camino en dirección norte que pronto gira hasta llegar a una bifurcación. En este punto se sube hacia la derecha por un atajo de tierra compactada [PK 0,5] para llegar a las antiguas vías del tren ahora convertidas en camino. Aunque en este tramo concreto las vías son paralelas a la vía verde, la mayor parte de la vía discurre sobre su antiguo trazado.

Se toma este camino hacia la derecha y se prosigue durante 1 km, atravesando algunas antiguas trincheras ferroviarias y junto a los antiguos postes eléctricos. Habrá que prestar atención para no pasarse la salida de la vía hacia la izquierda poco antes de llegar a una casa con la fachada blanca [PK 1,5]. Este camino conduce a través de dos fincas y después describe un giro a la derecha hacia la carretera LR-115 [PK 1,7] que habrá que atravesar para llegar al camino de «Las Planas» que comienza justo de frente. En este punto habrá que prestar atención para tomar la subida justo al comienzo del camino hacia la izquierda que describe una curva cerrada y comienza con el ascenso hacia el norte.

El camino prosigue su ascenso describiendo alguna curva y presentando algún desvío [PK 1,9] y [PK 2,7] que no hay que tomar, siguiendo por el camino recto. Tras una recta entre almendros, el camino gira 90º a la derecha [PK 3,0] y de nuevo a la izquierda, otra vez hacia el norte, obviando el nuevo desvío a la derecha [PK 3,2]. Al final del camino se llega a un cruce en el que habrá que seguir más o menos de frente atravesando una puerta por el lateral habilitado [PK 3,4] para poco después atravesar un nuevo paso canadiense y llegar a una nueva bifurcación en la que hay que proseguir hacia la izquierda ganando altura sobre la explanada de almendros y olivos.

Por este nuevo camino se sigue con el ascenso, ahora más acusado, hacia la primera cota «Alto Mayor» describiendo algún giro brusco marcado por la orografía. Surge una nueva bifurcación [PK 4,5] en la que habrá que seguir ascendiendo hacia la izquierda, y poco después otro giro [PK 4,7] a derecha en el que de nuevo habrá que optar por el camino ascendente. Este camino conduce hasta la cota superior en la que se encuentra otra valla similar a la primera [PK 5,6] que en este caso si que habrá que abrir y volver a cerrar.

Una vez atravesada la valla, se realiza en un itinerario de ida y vuelta la visita al «Alto Mayor» o «Las Planas» (923 m) [PK 5,7], que pese a no ser la cota más elevada del cordal, si que es la que goza de mejores vistas sobre Arnedo, el Valle del Cidacos y, en días despejados, incluso de los Pirineos. Seguramente esta sea la razón por la que cuenta con Vértice Geodésico —con tres peldaños—.

Una vez visitada la cima, se procede de nuevo al ligero descenso hasta la altura de la valla [PK 5,9], pero en esta ocasión se sigue de frente por la cómoda pista que surca longitudinalmente el cordal, rumbo oeste hacia la localidad de Bergasillas Somera. A la izquierda se dejan varios altos que ya se ascendieron en otra ruta y a la derecha quedan las vistas del Valle del Ebro —al norte—. El camino no tiene pérdida hasta llegar a un cruce con una señal de itinerarios ecuestres [PK 7,2]. En este punto se sigue de frente en ligero descenso hacia el pueblo de Bergasillas Somera dejando a la izquierda un abrevadero.

El pueblo comienza a vislumbrarse a medida que se prosigue con los pasos y se va definiendo su Iglesia de La Magdalena en el primer plano, que por el tamaño bien podría ser ermita. Se llega a la plazoleta frente a la iglesia [PK 7,7] donde también se encuentran varios carteles informativos. La iglesia es una construcción de estilo barroco construida en el siglo XVII y en cuyo interior hay una pila bautismal románica del siglo XII.

Se prosigue con el camino pasando ahora por el parque con un «gimnasio de calle» junto al modesto cementerio rodeado por un muro que cuenta con los restos del ábside románico de una antigua iglesia, a los que no se puede acceder al encontrarse la puerta de acceso al cementerio cerrada. Desde este punto se cuenta con unas bonitas vistas hacia el norte como si de la proa de un barco se tratara.

Tras esta breve parada, toca seguir con la ruta atravesando el pueblo por su lado meridional pasando junto a una fuente [PK 8,0]. En este punto habrá que coger fuerzas para proseguir la ruta, y más concretamente con el ascenso hacia la segunda cota de la ruta y punto más alto de la misma. Para ello habrá que seguir de frente hacia los aerogeneradores, que se vislumbran al fondo, por la calle «El Sol». La calle da paso a una pista forestal inicialmente asfaltada que comienza a subir poco a poco pasando junto al depósito de aguas del pueblo y poco después por una puerta de fácil apertura [PK 8,4].

La pista sigue ascendiendo poco a poco en dirección norte junto al Barranco de Higuerri, que queda a la izquierda y tras unos 700 metros de marcha, describe un giro a la derecha para seguir ganando altura hasta llegar a un cruce de caminos [PK 9,3] desde el que se comienzan a abrir las vistas superado ya el barranco. En este cruce, hay que seguir de frente, por la pista de la derecha en ligero descenso, y pocos metros después [PK 9,4], seguir por la pista de la izquierda, vetada a vehículos no autorizados, para no seguir perdiendo altura en dirección a Bergasillas Bajera y en su lugar aproximarse a las faldas orientales del Serralay, cogiendo fuerzas para lo que viene.

Y es que en el siguiente desvío a la izquierda [PK 9,7] en el que se accede al cortafuegos para ascender a la cima, enseguida se puede ver la que va a ser la dinámica durante el siguiente kilómetro en el que se ascienden algo más de 200 metros de forma continua por la ancha brecha en el encinar de terreno herboso-terroso-pedroso. Mirando atrás, la cima del Alto Mayor, ascendida inicialmente con cierto esfuerzo, parece ahora «de mentira». De frente, los aerogeneradores indican el final de este intenso tramo, más concretamente el Nº 27 [PK 11,0], en el que finaliza el ascenso acusado al incorporarse a la pista de servicio hacia la izquierda para seguir ascendiendo el tramo final, pero de forma mucho más tranquila.

Poco después por la pista, a la izquierda reaparecen las marcas del itinerario ecuestre [PK 11,2] indicando una pista descendente de vuelta a Bergasillas Somera que no hay que tomar. En su lugar hay que seguir de frente —sin tomar otro desvío que surge poco después a la derecha— y ascender y adentrarse en el frondoso pinar. En el punto en el que la pista describe un triángulo [PK 11,8] habrá que tomar el camino a la derecha, marcado por señal que prohíbe acceso a vehículos no autorizados, y que conduce directamente hacia el aerogenerador Nº 21, que de hecho está junto a la cima de Serralay (1312 m) [PK 12,0]. La cima está jalonada también por un vértice geodésico con 10 peldaños y gran altura. Este es el punto más elevado de toda la ruta, pero pese a ello los pinos impiden la visión en cualquiera de las direcciones.

Tras una parada aprovechando los peldaños del aerogenerador para tomar un tentempié, recobrar la fuerzas tras la subida y teniendo la suerte de llegar en el momento justo para presenciar el ciclo de arranque del «gigante blanco», toca proseguir la marcha. Para ello, se ha optado por dar una pequeña vuelta por los alrededores antes de comenzar con el descenso propiamente dicho, pasando junto al siguiente aerogenerador y llegando de nuevo a la pista ancha de servicio [PK 12,4] tomándola hacia la izquierda.

En este corto tramo de vuelta por la pista, se abre un claro en el pinar a la derecha que permite tener cierta visibilidad hacia el sur. Justo al final de este tramo abierto surge un camino descendente a la derecha que es el que se ha escogido para hacer la bajada [PK 12,9]. Seguramente habría sido más cómodo y acertado haber optado por seguir un poco más y tomar el desvío por el que se había pasado en el PK 11,2 para después enlazar de nuevo fácilmente con la ruta en el PK 15,2 y así evitar un tramo algo cerrado por maleza y otro de corta pero empinada subida.

Esta bajada recta supone un descenso continuo de casi 2 kilómetros en los que se pierden más de 200 m de altitud, pendiente similar a la realizada subiendo por el cortafuegos. En este caso es posible hacer ciertos tramos adentrándose un poco en el pinar contiguo para aprovechar algo de sombra. Al llegar junto a la edificación al final de la recta descendente [PK 14,5], habrá que girar a la izquierda y seguir descendiendo por un camino estrecho que atraviesa la Yasa de Valeros —con un pequeño paso entre maleza—.

Justo después habrá que volver a ascender hasta una pista más ancha [PK 15,0] siguiendo de frente y subiendo de forma corta pero intensa junto a un pinar a la izquierda hasta llegar a la pista que desciende hasta Herce [PK 15,2] hacia la derecha. Es a este punto al que se habría llegado tomando el desvío que se plantea dos párrafos atrás de forma algo más cómoda, como se puede apreciar claramente en las imágenes satelitales.

En cualquier caso, una vez en esta pista, el descenso hasta Herce es cómodo y sin sobresaltos, bajando tranquilamente por una pista ancha y en buen estado. Pese a permitir disfrutar de un paisaje amplio y despejado, la pista puede resultar bastante monótona durante su trazado curvoso de aproximadamente 5 km de longitud. En algunos puntos se goza de especialmente buenas vistas, como desde cierta curva cerrada [PK 17,1].

Poco después de atravesar dos edificaciones con cubiertas verdes, el camino describe un giro [PK 18,6] bordeando un corral en un pequeño tramo reforzado con hormigón y desciende entre olivos. El cambio de perspectiva sobre el castillo de Herce y la ermita de San Salvador, inicialmente un pequeño punto en lo bajo y al final una grandiosidad en las alturas, dan buena cuenta del descenso realizado. Como la ruta ya está siendo bastante larga, en el desvío de acceso las edificaciones cimeras [PK 19,7], se opta por seguir bajando a Herce y dejar la visita para otra ocasión.

El tramo de descenso final hasta el pueblo se hace por el Barranco de La Yasa y junto al curso del agua. Pronto aparecen las primeras casas del pueblo [PK 20,3]. Para proseguir la ruta, basta con seguir todo el rato de frente, con la yasa a la derecha en todo momento, atravesando la carretera LR-115 hasta llegar de nuevo a la Vía Verde del Cidacos [PK 20,7].

Ya solo queda tomar la vía hacia la izquierda llaneando durante los últimos 3 km escasos con cuidado de hacer el giro a la derecha [PK 22,8] siguiendo las indicaciones de la señal y no seguir de frente. De esta forma se llega de nuevo a la pasarela que conduce de vuelta al Monasterio de Vico [PK 23,3] para deshacer el ascenso realizado al comienzo de la ruta y llegar al punto de origen [PK 23,6] para dar por finalizado el recorrido.



Fuentes:

Solo una en Bergasillas Somera [PK 8,8], puesto que la contigua al Monasterio de Vico y todas las de Herce se encontraban cerradas.


Tiempos aproximados:

En movimiento: 4 h 49 min.
Paros: 0 h 24 min.
Total: 5 h 13 min.


Índice IBP:


Dificultad MIDE: