Mondoñedo. Ruta da agua.

Bonita ruta circular que nos lleva desde la histórica ciudad de Mondoñedo, villa natal de escritores y músicos, por el maravilloso valle del río Valiñadares y en la que podemos disfrutar de atractivos como la Fervenza del Salto do Coro, el Barrio dos Muiños o a Cova do Rei Cintolo.
El trazado de nuestra ruta sigue el perímetro completo de las tres partes o bucles que la forman:
- La Ruta corta (7,2 kms)
- La Ruta Larga (10,5 kms)
- Bucle de Supena (4,2 kms)

Comenzamos frente al Seminario de Santa Catalina, el mayor edificio de Mondoñedo cuyo origen se remonta a finales del siglo XVI, actualmente, parte del mismo funciona como alojamiento.
Unos pasos más adelante llegamos a otro lugar emblemático, a Fonte Vella, que fue construida en 1548 para resolver los problemas de abastecimiento público de agua en la villa. Ascendemos por calles empedradas hacia un camino con la ruta señalizada a la izquierda, al llegar a lo alto podemos disfrutar de una hermosa panorámica del casco antiguo de la villa de Mondoñedo y las torres de la catedral.
Un agradable camino nos lleva hacia el río Valiñadares que cruzamos por el puente de una antigua zona minera, luego vamos hacia la derecha por un cómodo camino desde el cual podemos escuchar y en ocasiones ver el río tras el bosque.
Así llegamos hasta las proximidades de la aldea de Supena, parroquia de Argomoso, donde nos desviamos a la derecha hasta alcanzar el río que volvemos a cruzar por un pequeño puente. El trayecto continúa por un bonito sendero entre caballeiras en el que tenemos que abrir y cerrar un par de cancelas de madera.
Pronto alcanzamos Casavella, lugar perteneciente a la parroquia de Santiago de Mondoñedo y donde se encuentra el Albergue da naturaleza de O Vilar, en medio de un entorno solitario e idílico para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Las próximas casas, pertenecientes a la misma parroquia son las de O Pacio, un lugar que como muchos semeja estar apenas habitado.
Por tercera vez cruzamos el Valiñadares y avanzamos rodeados de un precioso paisaje donde predominan los verdes prados, y donde ganado y agricultura parecen resistir, de la mano de los pocos habitantes de la zona, a la tan temida despoblación.
Pasamos las casas de O Vilar y Pausalido y por una estrecha carretera nos dirigimos hacia el lugar donde se encuentra a Cova do Rei Cintolo, la gran maravilla natural de Mondoñedo y la cueva más grande de Galicia. Tiene una estructura laberíntica de casi 7000 metros de galerías y el terreno de pizarra con el afloramiento calcáreo le confieren una gran entidad geológica. El desnivel máximo ronda los 75 metros y sus aguas interiores forman varias lagunas y una corriente subterránea, el río Celtas, en la cota inferior.
A esta maravilla subterránea se puede acceder concertando previamente una visita en la web del concello. Nosotros nos conformamos con ir y volver hasta su entrada por las pasarelas de madera, lo de explorar el interior de la tierra no es lo nuestro ;)
Toca bajar un tramo por carretera hasta encontrar el cartel que indica el desvío hacia o Salto do Coro. Continuamos por el camino señalizado y bajamos por el pendiente sendero de las Siete vueltas hasta llegar al Salto de Coro, una hermosa fervenza que tras caer unos 10 metros forma una cristalina poza entre las paredes rocosas del lugar y de la abundante vegetación. Es un rincón precioso e imaginamos que en época de lluvias debe ser aún más espectacular.
Admirada la fervenza emprendemos el camino de vuelta hasta llegar a la estrecha carretera. A partir de ahora y hasta rematar la ruta, el asfalto será prácticamente inevitable. Vamos siempre cercanos al río Valiñadares hasta alcanzar a Ponte do Pasatempo, uno de los accesos más antiguos a Mondoñedo además de ser paso del antiguo Camino Real.
Estamos en el Barrio de Os Muíños, cuyo nombre hace referencia a los numerosos muiños que existieron en el lugar. Antiguamente, aquí se encontraban los talleres artesanos de los alfareros y herreros que abastecían los alrededores. Su asentamiento en este barrio no fue casual, pues aquí se encontraban los canales de agua que permitían llevar a cabo estas actividades aprovechando un recurso natural. A día de hoy aún podemos ver estos canales, atravesados por pequeños puentes, antiguos lavaderos y a Fonte dos Pelamios. Esta fonte de cuatro caños, cuyo nombre proviene de la existencia de una serie de establecimientos curtidores de pieles que funcionaban en el lugar, sostiene desde hace algunos años un monumento a Díaz Jácome (poeta y periodista mindoniense).
Desde aquí es muy sencillo llegar al punto de inicio en a Fonte Vella para rematar la ruta, solo sería girar por la rúa da Fonte y ya estaríamos. Nosotros la ampliamos un poco para poder visitar algunos de los sitios más emblemáticos del casco histórico de Mondoñedo.
Este casco antiguo fue declarado oficialmente Conjunto Histórico-Artístico en el año 1985. Su plaza y la catedral, en la que se mezclan varios estilos arquitectónicos, es la pieza más valiosa de la arquitectura de la villa, declarada Monumento Nacional (1902), todas las calles confluyen en la plaza de la catedral y recorriéndolas encontraremos muchas construcciones de indudable valor artístico.
La Catedral Basílica de la Virgen de la Asunción, fue reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 2015, dentro de la ampliación del Camino de Santiago a las rutas del norte. Lo curioso de este edificio religioso es la escasa altura que hay desde la base, lo que hace que sus proporciones parezcan diferentes a las habituales en una catedral, una particularidad que le ha otorgado el título de “la catedral arrodillada”.
Otros edificios emblemáticos son el Hospital de San Pablo, construido a mediados del siglo XVIII; el Santuario de los Remedios, edificado en la misma época; el Real Seminario Conciliar de Santa Catalina, del siglo XVIII; el Convento de la Concepción, la Iglesia de Santiago o el Monasterio de Los Picos.
En el Cementerio Vello descansan algunos de los ilustres personajes que nacieron en esta villa, entre los que destacan Álvaro Cunqueiro, Leiras Pulpeiro, Pacheco y Pascual Veiga, autor de la música del Himno Galego.

Con este paseo cultural, que cada uno puede realizar a su manera si así lo desea, ponemos fin a una ruta bonita y asequible, a la que valoramos como fácil y que recomendamos si se acercan a esta preciosa villa.