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Mont-Saint-Michel. Visita a la Abadía y el Burgo.

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Trail stats

Distance
6.69 mi
Elevation gain
322 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
315 ft
Max elevation
260 ft
TrailRank 
83 5
Min elevation
260 ft
Trail type
One Way
Moving time
2 hours one minute
Time
4 hours 42 minutes
Coordinates
1475
Uploaded
September 22, 2022
Recorded
September 2022
  • Rating

  •   5 2 Reviews

near La Rive, Normandie (France)

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Trail photos

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Itinerary description

La historia de este paraje único es muy interesante, y para nosotros comienza hace muchos años, cuando en el Monte Tombe se celebraban ceremonias de los druidas célticos. En el siglo VIII comenzaron a celebrarse ceremoniales cristianos, que pasaron a dedicarse a San Miguel Arcángel cuando este se apareció en sueños al obispo Aubert de Avranches, quien hizo edificar una capilla para su culto a principios de dicho siglo. Pasados algunos años, la creciente afluencia de peregrinos llevó a construir una iglesia, que fue saqueada por los normandos a mediados del siglo IX, mientras el lugar pasó a ser definitivamente parte de Normandía en el siglo X. Un siglo después, un grupo de monjes benedictinos procedentes de Flandes construyó una abadía, que en el siglo XII, estando en poder de los ingleses, pasó a tener un hospital de peregrinos, al tiempo que se desarrollaba como centro intelectual. En el siglo XIV, ya en poder de los franceses, se hicieron notables reformas, albergando una guarnición y resistiendo repetidos ataques de los iingleses durante la Guerra de los 100 años; esos fueron malos tiempos para los peregrinos, que desaparecieron progresivamente, pero muy buenos para la Abadía, muy reforzada por sucesivos reyes de Francia. Los buenos tiempos siempre tienen un final, y eso pasó en el siglo XVII, cuando el monasterio pasó a dedicarse al estudio y sus recursos disminuyeron aceleradamente; pasó entonces a hacer de prisión para presos comunes y políticos y fue casi totalmente abandonado. Hacia 1874, convertida en monumento histórico se inició un proceso de grandes restauraciones, que le devolvieron su esplendor, pero hasta 1969 no regresó una comunidad religiosa para habitar la antigua abadía.
Pero el lugar, eso que es Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es más, bastante más, que una Abadía y una historia, La Bahía del Mont-Saint-Michel , es un habitat único en el mundo, que ocupa casi 100 km de las costas de Bretaña y Normandía, y donde ocurren las mareas más importantes de Europa (hasta 15 m de variación en mareas vivas), es también el lugar donde se ubica el origen de la miticultura, o cultivo industrial del mejillón, y que se remonta hasta el siglo XIII.
El Monte, tanto la abadía y el burgo como su entorno extramuros, para el que hemos reservado otra ruta, se visitan a pie, no existiendo accesos alternativos o adaptados. Pero no corramos tanto, pues pasan cosas que es importante conocer antes de atravesar la puerta de la Avanzada.
Pues sucedió ...que cuando pensamos en que era muy importante ver Saint-Michel y hablamos con personas que lo habían visto antes, ellos nos dijeron que había mucha gente y que era importante llegar muy pronto para poder entrar al aparcamiento sin problemas, en lugar de sere rechazados si se había superado el número límite de visitantes. Claro, enseguida imaginamos una solución óptima: dormiríamos en uno de los hoteles del Parc y así podríamos visitarlo cuanto deseemos. Reservamos el hotel y salimos de Saint-Malo tranquilamente sin preocuparnos de aparcamientos. Cuando llegamos pusimos la dirección del hotel en el GPS y para allá fuimos. Llegamos a una bifurcación donde se sigue por la derecha hacia los aparcamientos, mientras que el paso hacia el frente está cortado por una barrera con control electrónico. Se supone que tenemos que pasar la barrera, pero para ello hace falta un código que no conocemos y, mientras vamos adquiriendo la información que deberíamos haber tenido antes de llegar, se van acumulando los coches detrás de nosotros. Un vecino de cola nos dice que llamemos al hotel para conocer el código, pero inicialmente no encontramos el número y luego no contesta. Mientras tanto la tensión aumenta. Al fin contesta el hotel, nos dan el código, metemos los datos en el control de la barrera y ésta se abre. Gran respiro, pero entonces hay algún problema inesperado, que hace que sigamos parados unos segundos, y entonces surge la oportunidad histórica, esa que solo se presenta una vez en cada viaje, cuando lo hace. Alguien dice a gritos. ¡Que paséis, coño!. La respiración se corta, la tensión se masca, pero al fin el coche avanza y se coloca al otro lado de la barrera, con cientos de hectáreas para poder aparcar y el Mont-Saint-Michel ante nosotros. Bueno, no fue exactamente así, pero la licencia del narrador permite alterar un poco la descripción, y así le damos cierto tufo histórico, vaya Ud a saber a qué. Eso si, recuerde que dormir en un hotel del Mont es lo mejor, pero que hace falta un código para entrar (y pagar 9 euros al salir, con tarjeta) si quiere llegar hasta el hotel con su coche.
Desde el hotel, situado frente al pequeño centro comercial, con otros hoteles y algunos restaurantes, se puede coger el bus que lleva hasta el puente por el que se accede al Burgo, aunque también es posible hacerlo caminando, y personalmenete prefiero este modo.
Así que la ruta empieza en el centro comerdial, avanza por la carretera del Mont hasta llegar al puente, que cruzamos para hacer una somera visita por los arenales vecinos, y de inmediato nos lanzamos a cruzar la Port de la Avancée, por la que se llega a un patio fortificado; en el, a la izquierda, está el Cuerpo de Guardia de los Burgueses, y a la derecha está la Puerta del Rey, con sus matacanes del siglo XV. Aquí comienza la calle principal, o Grand Rue, con bonitas casas de los siglos XV y XVI ocupadas por un sinfin de tiendas y restaurantes (uno de los primeros es el famoso de la Mére Poulard, a quien se atribuye la invención de uno de los iconos gastronómicos de la zons: la tortilla Saint-Michel, que probaremos al acabar la visita).
Hay varios lugares de relativo interés, comenzando por la iglesia de St-Pierre, del siglo XI aunque con muchas reformas, pero nosotros seguimos por la Grand Rue hasta llegar a una terraza, desde donde salen las escaleras que bajan hacia la Tour du Nord, que tiene excelentes vistas, y donde también se inicia la escalinata que sube hacia el Châtelet y el inicio del Camino de Ronda. Desde aquí se inicia la visita a la Abadía, siguiendo un itinerario marcado del que no es posible salirse, en un pequeño laberinto de corredores y escaleras que unen las salas de diferentes plantas. Salimos a la escalera del Grand Degré, para llegar a la terraza occidental, antiguo patio de la iglesia abacial. Desde aquí las vistas son excelentes, pero la atención ya está totalmente centrada en el exterior de "la Merveille", y los ojos parecen renunciar a mirar otra cosa.
Entramos a la iglesia abacial, donde la severa nave románica y el gótico del presbítero contrastan de manera admirable, para dejarte boquiabierto cuando entras al Claustro, por la elegancia y complicación de sus arcadas y proporciones, junto a lo elaborado de la ornamentación. Casi parece poco cuando pasas a la siguiente sala, un Refectorio situado bajo el claustro, de majesturosas proporciones, desde donde se pasa a la Sala de los Huéspedes, donde fueron acogidos varios reyes. Desde aquí se accede a la Cripta de los Grandes Pilares, que soporta el peso del presbítero de la iglesia abacial y desde la que se accede a la Cripta de San Martín, la parte más antigua de la Abadía, en la que se apoya el crucero de la iglesia.
Desde ahí, por un pasadizo, accedemos a la Gran Rueda, situada en el antiguo osario de los monjes, que fue instalada en 1820 y se utilizaba para subir provisiones y otros materales desde el exterior, donde llama la atención la muy inclinada rampa que sale del portón de servicio. A su lado está la capilla de San Esteban, o capilla funeraria. Una escalera nos permite bajar hacía la Galería, señalando el cambio de la zona románica a la gótica, para luego entrar en la Sala de los Caballeros, que en realidad fue el estudio de los monjes.
A continuación se pasa al Refectorio gótico, con la bodega situada al lado, donde se recibía a los peregrinos, y desde aquí se sale a los jardines de la Abacía, para salir hacia la Terraza del Oeste y luego pasar al Camino de Ronda para volver al Chatelet y las terrazas de la Tour du Nord.
Acabada la visita a la abadía estamos anonadados por las maravillas que hemos visto y el entorno en que nos encontramos. Es necesario entrar a un restaurante y descansar un buen rato, mientras comentamos nuestras impresiones; es el tiempo adecuado para probar la famosa tortilla y la cerveza bretona. Terminado el descanso, salimos a las murallas y descendemos por ellas hacia la puerta del Rey, para luego salir de la Abadía, atravesar el puente y volver andando hacia los hoteles.
Un vasto campo de arena de playa, por el que corre perezosamente el Cuesnon y algunas otras pequeñas corrientes de agua, sigue siendo el paisaje que rodea la Abadía, a pesar de que la bajamar fue unas dos horas antes. Es tiempo adecuado para volver al hotel, ver nuestras habitaciones y descargar equipajes, para luego volver, en unas pocas horas, para ver el lugar en pleamar y esperar al ocaso con la Abadía ya entre las aguas.
Y una aclaración, el caótico trazado de la ruta grabada por el GPS es el resultado de los muchos artefactos producidos durante la grabación por nuestro paso por distintos pisos de la Abadía. Poco se puede hacer para evitarlo, pero además no hace ninguna falta. La subida por la Grand Rue hasta el Chatelet está muy clara y, una vez se abona la entrada (11 euros por persona) y se inicia la visita el itinerario es obligado siguiendo la señalización establecida, sin posibilidad de error. No hay atajos que merezcan la pena, y nadie circula en sentido opuesto; si uno se para en un sitio estrecho detiene a una columna de visitantes que va detrás, por lo que recibirá sus quejas, lo que ayuda a mantener un cierto ritmo, aún con la necesaria lentitud para poder admirar con suficiente detenimiento este lugar maravilloso. Si quiere prolongar la visita intente pararse en alguna de las salas o terrazas, ahí no hay problema y disfrutará del tiempo extra.
Y una última cosa, en mi opinión la ruta es fácil, pero hay muchas escaleras y pocos lugares para descansar, por lo que algunas personas con limitaciones harían mejor en considerar su exigencia como moderada. Y también hay que tener en cuenta que las escaleras, incluyendo las de caracol, suelen ser bastante amplias pero si no se presta atención puede haber algún resbalón con malas consecuencias.

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 30 ft
Photo ofBahía y Mont-Saint-Michel. Photo ofBahía y Mont-Saint-Michel. Photo ofBahía y Mont-Saint-Michel.

Bahía y Mont-Saint-Michel.

PictographWaypoint Altitude 13 ft
Photo ofMurallas. Porte de la Avancée y entrada al Burgo. Photo ofMurallas. Porte de la Avancée y entrada al Burgo. Photo ofMurallas. Porte de la Avancée y entrada al Burgo.

Murallas. Porte de la Avancée y entrada al Burgo.

PictographWaypoint Altitude 13 ft
Photo ofPuerta Real. La Mére Poulard. Inicio de la Grand Rue. Photo ofPuerta Real. La Mére Poulard. Inicio de la Grand Rue. Photo ofPuerta Real. La Mére Poulard. Inicio de la Grand Rue.

Puerta Real. La Mére Poulard. Inicio de la Grand Rue.

PictographWaypoint Altitude 20 ft
Photo ofGrand Rue y calles laterales. Photo ofGrand Rue y calles laterales. Photo ofGrand Rue y calles laterales.

Grand Rue y calles laterales.

PictographWaypoint Altitude 33 ft
Photo ofGrand Rue Photo ofGrand Rue Photo ofGrand Rue

Grand Rue

PictographWaypoint Altitude 131 ft
Photo ofGrand Rue y Torre del Norte. Photo ofGrand Rue y Torre del Norte. Photo ofGrand Rue y Torre del Norte.

Grand Rue y Torre del Norte.

PictographWaypoint Altitude 256 ft
Photo ofIglesia Photo ofIglesia Photo ofIglesia

Iglesia

PictographWaypoint Altitude 256 ft
Photo ofClaustro Photo ofClaustro Photo ofClaustro

Claustro

PictographWaypoint Altitude 256 ft
Photo ofClaustro y Refectorio. Photo ofClaustro y Refectorio. Photo ofClaustro y Refectorio.

Claustro y Refectorio.

PictographWaypoint Altitude 233 ft
Photo ofCripta de los grandes pilares. Photo ofCripta de los grandes pilares. Photo ofCripta de los grandes pilares.

Cripta de los grandes pilares.

PictographWaypoint Altitude 184 ft
Photo ofLa Gran Rueda Photo ofLa Gran Rueda Photo ofLa Gran Rueda

La Gran Rueda

PictographWaypoint Altitude 184 ft
Photo ofSala de los Caballeros. Photo ofSala de los Caballeros. Photo ofSala de los Caballeros.

Sala de los Caballeros.

PictographWaypoint Altitude 184 ft
Photo ofSalida al exterior. Photo ofSalida al exterior. Photo ofSalida al exterior.

Salida al exterior.

PictographWaypoint Altitude 69 ft
Photo ofRestaurante y vistas al exterior. Photo ofRestaurante y vistas al exterior. Photo ofRestaurante y vistas al exterior.

Restaurante y vistas al exterior.

PictographWaypoint Altitude 82 ft
Photo ofMurallas y Cuerpo de Guardia. Photo ofMurallas y Cuerpo de Guardia. Photo ofMurallas y Cuerpo de Guardia.

Murallas y Cuerpo de Guardia.

PictographWaypoint Altitude 56 ft
Photo ofSalida al exterior. Puente y carretera en bajamar. Photo ofSalida al exterior. Puente y carretera en bajamar. Photo ofSalida al exterior. Puente y carretera en bajamar.

Salida al exterior. Puente y carretera en bajamar.

Comments  (2)

  • Photo of manuelruizapatero
    manuelruizapatero Sep 23, 2022

    I have followed this trail  View more

    Excelente ruta

  • luis.perecruz Oct 6, 2022

    I have followed this trail  View more

    Fatástico lugar. Gran visita.

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