Montaña Arguama (Candelaria) E-1468

Atención:
- Esta excursión forma parte de un conjunto de tres excursiones por Candelaria, una es la subida a la montaña de Arguama por la arista delantera, y las otras dos son subidas por el lomo Macho, un lomo que empieza, aproximadamente, en el cementerio de Igueste de Candelaria
- Montaña Arguama (E-1468)
- Lomo Macho (E-1470)
- Barranco Araca - Lomo Macho (E-1472)

- Los tracks son orientativos, no uso gps durante las travesías

- Los tracks los compongo, a posteriori, con el Mapa Topográfico Integrado, también uso los mapas de openstreetmap.org, los del Instituto Geográfico Nacional y los de la editorial Alpina.

- Puede acceder a más excursiones en mi página web “El Aventurero Doméstico de Tenerife” en la dirección https://sites.google.com/view/adotf

• Excursión 1468. 3 Abril de 2023. Lunes.
Montaña Arguama.
Municipio: Candelaria
De 16.50 a 19.40h. De 330 a 750 a 50m.
Distancia: 6,9km. Duración: 2h 50m

Mi intención hoy es subir la montaña de Arguama (situada por encima de Igueste de Candelaria). Subirla por la arista delantera. Existe un sendero (excursión 376) que parte de una cota más alta y que lleva a una cruz en lo alto de montaña. Esto que quiero hacer hoy no sé siquiera si es posible. Lo he estado retrasando durante mucho tiempo. Iré en guagua hasta Candelaria y desde allí tomaré una guagua-taxi, una línea regular que sube hasta Igueste.

Las cosas no empiezan bien desde que salgo del intercambiador de Santa Cruz. Me monto en la primera guagua que va a Candelaria, pero es una que hace un recorrido intrincado y larguísimo por todo Candelaria. En la plaza de Teror, en Candelaria, donde me bajo, casi una hora después cuando estoy mirando los horarios de las guaguas-taxi un hombre me empieza a preguntar tontunadas ¿Qué si soy francés? ¿Qué si soy de Teruel? Y más. Le paro diciéndole “me resulta muy desagradable que me aborde así”. Se queda callado, pero yo, incómodo, no consigo la información que quería y me alejo. Llamo a un taxi, pero el tiempo pasa y pasa y el taxi no viene, llamo y no me hacen mucho caso. Lo dejo. Estoy frustrado. Vuelvo a la plaza de Teror y milagrosamente veo que las tres líneas de mini guaguas salen en este momento (16.30h). Me monto en la que sube a Igueste (creo que la línea número 2, no estoy seguro). No me lo puedo creer. Y además, sirve la tarjeta de Titsa. El conductor es agradable y despide a los pasajeros cuando se van bajando. Yo me bajo en la última parada (calle La Jiménez, 340m).

Está despejado, hace algo de calor. Tengo tantas ganas de hacer esta excursión que no me arredra nada la impresionante pendiente de subida por la calle La Morrita, que un poco más arriba cambia a otra con un nombre mucho mejor: La Cuestita. Me resulta un poco caótica la mezcla de casas muy nuevas, instalaciones industriales, postes de electricidad, casas viejas, pequeñas callejuelas, terrazas con yerbas secas. Me gusta este caos. Sobre todo, cuando empiezo a tener mejores vistas hacia abajo y poder ir viendo más de cerca a lo que me enfrento: la montaña Arguama, por cuya arista pretendo subir. En los 450m aprox. llego a un canal ancho (Araya) y me subo a él y empiezo a caminar hacia la derecha, hacia la arista de la montaña. Es una buena manera de acercarme a la arista. Es una ladera con una cubierta vegetal muy espesa, muy recrecida, que ahora ocupa antiguas terrazas. Voy muy atento para ver si localizo un sendero que suba (a la izquierda, claro). Al tercer intento logro encontrarlo. En los dos primeros sólo llego a terrazas tupidas de vinagreras y pencas. Pero este tercer intento me lleva a un sendero bastante claro que sube hacia la derecha de unos muros de unas terrazas. No están cultivadas, pero tampoco abandonadas. De momento no me pongo muy contento, puede ser que el sendero sea solo para ir a estas terrazas. Pero no, después el sendero, menos claro sigue subiendo. Entre cornicales, pencas, piteras, matorriscos, efedras, vinagreras e incluso pequeños pinos lo voy siguiendo. Va zigzagueando. Y nunca se acaba de cerrar. Siempre voy encontrando la manera de progresar. A veces se echa mucho a la derecha, hacia una cresta rocosa pero no acaba de subirse a ella. Tiene partes despejadas, resbaladizas y sin apenas plantas. Pero no deja de subir y ¡cómo! La arista misma de la montaña es de roca, más o menos puntiaguda. El sendero, varias veces parece que va subir a lo alto, pero no, sigue subiendo por la izquierda de la cresta. A veces sí tengo que trepar un poco pero nunca a la cresta de la arista. Cuanto más subo mejor me siento. Si no hubiese un “sendero” no se podría subir por esta ladera, la vegetación lo habría taponado. No es que el sendero sea claro, ni mucho menos, pero puedo ir subiendo. Por fin en los 625m me subo, trepando, a la arista. La vista mejora notablemente hacia ambos lados. Y, por supuesto, hacia Igueste y la costa, también. Ahora la subida es un poco agreste por zonas de rocas grandes que a veces tengo que trepar y poco a poco cuando empiezo a ver jaras la pendiente se va suavizando, pero nunca acabo de ver un sendero claro. Es una subida muy laboriosa y yo simplemente voy contento de poder ascender otro poco. Cuando tengo cerca la cruz de Arguama ya me relajo y sé que lo he conseguido. Todavía me falta un rato, pero logro llegar a la cruz (725m). Ha desaparecido la placa metálica que recordaba a los que la trajeron e instalaron.

Desde lo alto distingo bien los dos canales que vienen de la izquierda (uno se puede recorrer hacia el otro lado) y creo que ambos atraviesan la montaña por túneles. Las laderas están cubiertas de pinos. Toda esta zona es un gran pinar. El día sigue algo caluroso. Aunque aquí arriba hay un poco de brisa. Sigo avanzando por la montaña y unos 200 metros después llego a una bifurcación por donde tomo a la izquierda. Este es el sendero por donde ya he subido o transitado en otras ocasiones (excursiones 376, 1157 y 1245). Es un camino traicionero que no está del todo bien señalizado, hay marcas blancas en varios puntos críticos, pero debería haber más. De hecho, me extravío y tengo que tener mucha paciencia para volver a encontrarlo. Va por zonas rocosas y sin plantas y no se ve casi nada. Debe ser que ya he agotado mi capacidad de orientación en la subida. Yo sabía que me iba a dar problemas. Y se me hace muy largo, es muy revirado y muy zigzagueante. Es emocionante hasta su puro final al lado de un pozo (Ajeja, 600m). Ya después es un relax total cuando empiezo a bajar por la pista asfaltada que va cerca del cauce de un gran barranco (Araca).

Durante la bajada puedo observar bien por dónde he subido a la montaña y el punto exacto por donde me subí a la arista. Un canal, parece que seco, recorre la ladera (me lo cruce en la subida) y parece posible de seguir, otro día. Me dejo llevar por esta pendiente fuerte y… relajado y muy satisfecho de haber encontrado ese sendero llego hasta la autopista por El Borrachito (Montaña Bermeja) donde me quedo a esperar la primera guagua que vaya hacia Santa Cruz, que curiosamente es la misma línea, la 120, en la que fui a Candelaria.