Montaña de Riaño: Pico Pandial o Redondo 2011 m.
near La Puerta, Castilla y León (España)
Viewed 366 times, downloaded 22 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta por la Montaña de Riaño, en este caso al Pico Pandial, aunque veo que le llaman también Pico Redondo o Pandián.
Salimos del cementerio de Riaño por la pista que sale hacia el parking del columpio. Tras caminar 1'5 km. hay que girar a la izquierda por una pista que parece un cortafuegos, que al poco se transforma en un bonito sendero entre un buen bosque de robles. Se acaba el bosque y atravesamos una zona con vegetación alta, pero con un sendero definido entre las plantas, hasta alcanzar un alto con unas vistas estupendas de Riaño y ya de nuestro destino. Desde el alto vemos nuestro camino a seguir y aunque el sendero gira más adelante acortamos a través de un pasto hacia una caseta e alto que no sabemos su uso. Comienza aquí ya un ascenso que aunque la mayoría atraviesa un bosque mágico, se empieza a empinar de forma brusca y ya poco descanso nos dará hasta la cima.
Alcanzamos la base del pico en donde nos encontramos una mina de agua que parece ser el nacimiento del agua para muchos pueblos de la zona. Nos aprovisionamos de agua rica y fresca y afrontamos ya el último tramos de subida, dura subida ya que prácticamente no hay sendero, y si mucha vegetación que nos dificulta el avance. A medida que subimos observamos lo que parece un mejor ascenso desde la fuente por una zona sin matorral, no se si estará muy húmeda por bajada de agua para la fuente. Se podría subir por esa zona y luego crestear hasta la cima. Ya es tarde para nosotros.
Una vez en la cima nos olvidamos de la dureza de la subida por las vistas. Vistas en 360º. Desde allí tenemos acceso visual a toda la montaña de Riaño, el Espiguete palentino, toda parte sur de Picos de Europa sobre Valdeón, y toda la Sierra o Macizo de Mampodre. Todo un lujo que no disfrutamos todo lo que quisiéramos debido al fuerte viento que corría por allí.
Iniciamos el regreso cresteando y buscando un lugar recogido para el almuerzo.
Por toda la cresta se camina bien, con un sendero intermitente pero entre piedras y vegetación baja avanzamos sin dificultad.
El problema empieza en el descenso que sin sendero definido, y a veces definido para el ganado, teniendo que atravesar uces más altas que nosotros nos castigan demasiado. Un poco más abajo alcanzamos un pequeño prado que ya nos da paso a otro robledal mágico, en donde nos sorprenden un grupo de 4 ciervas cruzándose delante de nosotros con firme carrera. Nos desviamos del sendero para adentrarnos en el bosque por un teórico sendero que aparece y se va, que aunque se camina bien entre los árboles no tenemos ninguna de visión de nuestra posición más allá de la información de nuestros gps. Ya un último tramo de un tramo de sendero acompañando a un arroyo y ya estamos en un refugio. Desde aquí accedemos a una pista que nos dejas en el punto de inicio.
Echamos la vista atrás y allá queda el Pindal y todos esos bosques pertenecientes a la Sierra de Hormas, unos bosques en los que parece que no haya pasado el tiempo, silencio, unos robles centenarios, fauna entre la que vimos jabalí, ciervos, buitres, zorro, además de los humanizados vacas y caballos.
Todo un lujo que hace que esta dura ruta por su último acceso a la cima y su descenso por lugares sin sendero y difícil avance se convierta en una gran ruta y genere grandes recuerdos de nuestro paso por estas bellas tierras.
Salimos del cementerio de Riaño por la pista que sale hacia el parking del columpio. Tras caminar 1'5 km. hay que girar a la izquierda por una pista que parece un cortafuegos, que al poco se transforma en un bonito sendero entre un buen bosque de robles. Se acaba el bosque y atravesamos una zona con vegetación alta, pero con un sendero definido entre las plantas, hasta alcanzar un alto con unas vistas estupendas de Riaño y ya de nuestro destino. Desde el alto vemos nuestro camino a seguir y aunque el sendero gira más adelante acortamos a través de un pasto hacia una caseta e alto que no sabemos su uso. Comienza aquí ya un ascenso que aunque la mayoría atraviesa un bosque mágico, se empieza a empinar de forma brusca y ya poco descanso nos dará hasta la cima.
Alcanzamos la base del pico en donde nos encontramos una mina de agua que parece ser el nacimiento del agua para muchos pueblos de la zona. Nos aprovisionamos de agua rica y fresca y afrontamos ya el último tramos de subida, dura subida ya que prácticamente no hay sendero, y si mucha vegetación que nos dificulta el avance. A medida que subimos observamos lo que parece un mejor ascenso desde la fuente por una zona sin matorral, no se si estará muy húmeda por bajada de agua para la fuente. Se podría subir por esa zona y luego crestear hasta la cima. Ya es tarde para nosotros.
Una vez en la cima nos olvidamos de la dureza de la subida por las vistas. Vistas en 360º. Desde allí tenemos acceso visual a toda la montaña de Riaño, el Espiguete palentino, toda parte sur de Picos de Europa sobre Valdeón, y toda la Sierra o Macizo de Mampodre. Todo un lujo que no disfrutamos todo lo que quisiéramos debido al fuerte viento que corría por allí.
Iniciamos el regreso cresteando y buscando un lugar recogido para el almuerzo.
Por toda la cresta se camina bien, con un sendero intermitente pero entre piedras y vegetación baja avanzamos sin dificultad.
El problema empieza en el descenso que sin sendero definido, y a veces definido para el ganado, teniendo que atravesar uces más altas que nosotros nos castigan demasiado. Un poco más abajo alcanzamos un pequeño prado que ya nos da paso a otro robledal mágico, en donde nos sorprenden un grupo de 4 ciervas cruzándose delante de nosotros con firme carrera. Nos desviamos del sendero para adentrarnos en el bosque por un teórico sendero que aparece y se va, que aunque se camina bien entre los árboles no tenemos ninguna de visión de nuestra posición más allá de la información de nuestros gps. Ya un último tramo de un tramo de sendero acompañando a un arroyo y ya estamos en un refugio. Desde aquí accedemos a una pista que nos dejas en el punto de inicio.
Echamos la vista atrás y allá queda el Pindal y todos esos bosques pertenecientes a la Sierra de Hormas, unos bosques en los que parece que no haya pasado el tiempo, silencio, unos robles centenarios, fauna entre la que vimos jabalí, ciervos, buitres, zorro, además de los humanizados vacas y caballos.
Todo un lujo que hace que esta dura ruta por su último acceso a la cima y su descenso por lugares sin sendero y difícil avance se convierta en una gran ruta y genere grandes recuerdos de nuestro paso por estas bellas tierras.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments