MONTAÑA LEONESA. PEÑAS SAÑONAL, CUARTERA, DEL SUMIDERO Y OTRAS DESDE VALDETEJA.

CONOCEMOS LAS MONTAÑAS DE CASTILLA Y LEÓN.
El grupo Gabanceda de nuevo en la montaña leonesa.
La ruta que disfrutamos por el cresterío ascendiendo al cueto de las Palomas, la peña del Mediodía, el cueto del Calvo, la peña de las Tablas y la peña Fucheros nos hizo pensar que hacia el valle del Curueño había otro tramo atractivo que tendríamos que recorrer.
En este itinerario conocemos ese tramo, al este del anterior, que se ubica entre los ríos Torío y Curueño.
El punto de partida será la pequeña e histórica localidad de Valdeteja.
Temprano partimos de este pueblo en dirección NW dejando a nuestra espaldas la peña la Verde y el cueto Ancino, denominado el K2 leonés. El objetivo no es otro que el ascenso a la peña Sañonal. Sin mayores problemas salvamos los 350 m de desnivel y nos presentamos en su cumbre para gozar del paisaje que se nos presenta en este día despejado. Una serie de montañas llaman nuestra atención:
- Frente a nosotros, muy cerca y en dirección N, tenemos el pico Bodón y el cueto Cabañas. A sus pies el verde valle por donde corre el arroyo de Valdeteja.
- Hacia el este la peña Forcada y el pico Socellerón.
- Hacia el SE tenemos la peña la Verde y el cueto Ancino, ya mencionados.
- Hacia el W contemplamos todas las peñas recorridas en la anterior ruta por esta zona.
- Hacia el S tenemos los picos Sáncenas y Bucioso.
Todas estas montañas y los valles que las delimitan vamos a tener la suerte de poder observarlos durante prácticamente todo el recorrido.
Continuamos nuestro camino con la intención de acercarnos al discreto pico de la collada Mañón. Al comenzar la subida nos pareció que tendríamos posibilidades de ir salvando los brezos y retamas que cubren este monte. Al poco tiempo vimos que nos habíamos metido en un buen "lío". Con mucha paciencia logramos alcanzar su cima. Por ello no recomendamos subir de esta forma, mejor rodear este monte por su derecha hasta la zona por la que comenzamos a ascender a la peña Cuartera.
Toda la peña está cubierta por brezos y retamas pero ya se pueden sortear estos matorrales de mejor forma al estar más espaciados y ser más bajos debido a algún incendio que ha sufrido este monte no hace mucho tiempo.
La peña Cuartera tiene como atractivo unos cuantos restos de trincheras de la Guerra Civil a mayores de las vistas hacia valles y montañas mencionadas con anterioridad.
Una vez en la collada del Buey termina todo el tramo de matorral y comienza el verdadero atractivo de esta ruta: el paisaje kárstico. Hasta que descendamos por la tarde al valle por donde corre el arroyo de Bucioso, para volver al punto de partida, estaremos contemplando dolinas, lapiaces, sumideros espectaculares, algo característico de este tipo de formaciones sobre terreno calcáreo. Con paso lento vamos subiendo y bajando varias peñas disfrutando de este paisaje y de todo el entorno montañoso que nos rodea.
Una vez alcanzada la peña VI, prácticamente tenemos de frente la peña de Fucheros, la última cumbre subida en la anterior ruta por estas montañas.
Objetivo cumplido. Habíamos enlazado las dos rutas dándonos la posibilidad de conocer estos magníficos montes sobre el terreno.
Ahora toca descender para acercarnos a un coqueto y precioso chozo de pastor enclavado en una amplia y verde pradera donde pastan unos caballos con una salud envidiable.
Recorremos un gran tramo de pradera para introducirnos, de nuevo, en zona de sumideros espectaculares. Ascendemos un par de peñas más desde donde vemos muy cerca los picos Sancenas y Bucioso.
Ahora toca bajar hacia el valle del arroyo Bucioso. Primero por senda y luego por pista nos vamos acercando a Valdeteja donde llegamos cansados pero satisfechos de la ruta realizada.
Como ruta de montaña pensamos que es preciso tener una buena preparación física y conocimiento de cómo moverse en estos entornos de montaña. En este caso el terreno es muy irregular, roca lavada y muy resbaladiza de mañana, sumideros...todo esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de iniciar una andadura por estos lugares tan preciosos de la montaña leonesa.