Montañana - La Mora de Montañana - circular al Barranco de San Miguel

Circular al Barranco de San Miguel en el entorno fabuloso de la localidad medieval de Montañana, en la que además aprovecharemos para visitar la mayor parte de sus monumentos.

Iniciamos la caminata en la misma entrada de la localidad de Montañana, donde existe un amplio estacionamiento (en determinadas fechas puede llegar a llenarse).
Hay una oficina de informacion y turismo (desconozco fechas y horarios de atencion al público)

Nos adentraremos de inmediato en esta bellísima localidad medieval que conserva toda su esencia ya que apenas ha sufrido modificaciones en los ultimos siglos. Cruzamos el puente de piedra sobre el barranco de San Juan y pasamos por pasadizos bajo las casas, ascendiendo por callejuelas peatonales hacia la parte alta del conjunto urbano donde se encuentran primero el Torre de la Cárcel y en todo el alto la Iglesia de Nuestra Señora de Baldós, templo fabuloso que domina la localidad.

Tras el templo está otra torre de vigilancia de la cual se han desprendido tres cuartos del circulo.

Tras la torrre podemos continuar por el sendero Histórico GR-1, que ha sido señalizado recientemente. Aunque hay algo de hierba no impide ver ni las señales ni las marcas de pintura que estan por todas partes. Es muy sencillo y agradable hacer este recorrido que no hace tantos años era apenas visible.

Siguiendo dirección a la Mora de Montañana pasearemos entre muros de piedra que dibujan el camino, el cual bajo un robledal serpentea y traza un pasillo a medida que va comunicando las fincas; es llamativa la proximidad relativa de las difernentes casas con sus eras y corrales anexos, en las cuales hace unas pocas décadas la vida del medio rural era muy presente a pesar de la dureza de las condicones.

Siguiendo el GR por un terreno menos boscoso, observamos con curiosidad los bancales de cultivo y los muros de piedra seca hasta alcanzar la finca privada de La Mora de Montañana.

Esta casa de grandes proporciones está rodeada de vallas por lo que solamente es un punto de referencia. Mucha gente hace la excursión hasta aquí y regresa para no exceder el kilometraje. En La Mora he podido ver un edificio ruinoso que parece una antigua iglesia.

Continuamos siguiendo el GR que enseguida tuerce a la izquierda (WP14), hace unos años este punto estaba tapado por ramas con una clara intencionalidad de que nadie pase por allí. Al ser restauradas las marcas, hoy en día se puede seguir con total comodidad por este tramo precioso de senda bajo los robles de hojas coloridas y disfrutar asimismo de los arbustos de color rojo intenso (arces de Montpellier).

Salimos de la senda a un camino amplio que baja a cruzar el barranco de Palleroa, todo pista hasta el WP 18 donde vamos a abandonar el camino para evitar el gran grupo de granjas porcinas de Casa Vives (y la ermita de Santa Waldesca dentro del vallado privado). En algunos tracks antiguamente se seguia por el camino sin problemas, pero un vallado integral hace imposible el acceso hoy en día.

Salimos pues por la derecha del camino en dicho punto WP18 o unos metros antes accediendo a una balsa de agua, la cual bordearemos por al cara sur.

Ascendemos enseguida por la margen de un campo cultivado hacia el bosque en busca de una veta de la montaña donde la vegetación es muy escasa: una faja rocosa de color grisáceo nos servirá de paso clave para evitar los pinchos y las ramas del monte bajo entre robles de tamaño mediano.

En algun punto cuando constaté que es una variante exitosa, puse algunos mojones y corté alguna rama que obstaculizaba el paso. No obstante es un terreno limpio en general.

La faja rocosa grisácea termina en una esplanada donde hay construido un depósito de agua redondo de chapa, a partir del cual tenemos un hermoso camino de tierra sin tráfico que baja en dirección sur, hasta encontrarse con el camino principal de acceso a las granjas que está asfaltado.

Por el camino asfaltado subimos 100 m. hacia las granjas, sin llegar al vallado desviamos por la derecha (WP 22) hacia un antiguo camino que se adentra pronto en un carrascal.
Este camino o acceso baja a una finca cultivada pero afortunadamente la bordea (por la izquierda) evitando seguir por la pista asfaltada. Es una opción perfecta para continuar cómodamente la marcha, la traza es muy ancha al principio herbosa y luego algo pedregosa, pero sin nada de circulación (mas parece un sendero que un camino).

Seguimos descendiendo cada vez con más pendiente hasta el barranco de La Almunia, que se cruza para seguir de frente aunque antes me entretuve en remontar su curso hasta una bonita poza.

El cruce del barranco se hace pasando junto a una captación de agua hacia las granjas, de manera que el curso queda casi seco en adelante. No sé yo si esto es muy correcto...

Remontamos por la otra margen y alcanzamos un camino que viene como un ramal del que está asfaltado; este nuevo camino agrícola es de piso cómodo, de hecho tiene un tramo que se puede hacer por sendero paralelo (WP26) aunque no hace falta.

En el punto 27 nos desviaremos del camino por un sendero a la izquierda, hay que estar atentos para no pasárselo ya que tan solo hay un mojón en la margen. Tras unos metros de terreno abierto y algo incierto encontramos el sendero entre muros que desciende hacia Montañana, este caminito es bonito y relativamente cómodo.

El arbolado a veces cubre el camino, poco pisado y con algun tramo de muros de piedra caído sobre el paso.

Descendemos rápidamente y cruzaremos el barranco de San Miguel, para acceder por una pista llana hasta el casco urbano de montañana.

No regresé todavía al coche, porque quise visitar la ermita de San Juan y hacer un sendero que continúa subiendo por la ladera del barranco de SanJuan, regresando por la parte superior, permitiendo visitar la Torre de Las Eras y su cercano mirador.

En resumen una ruta muy hermosa en la cual la nota predominante han sido los colores rojizos de los arces, los ocres verdes y amarillos de las hojas del robledal y por supuesto el conjunto medieval de esta increíble localidad que es Montañana.