Monte Faro por cortafuegos Oeste

Monte Faro por cortafuegos Oeste. Con esta montaña finalizamos el proyecto “Os catro cumios” que nos ha llevado al techo de cada una de las provincias.

Aunque se puede acceder a la cima en coche por carretera asfaltada, es recomendable recorrer los parajes que lo rodean a pie y de paso hacer un tramo del ascenso al techo de la provincia, aunque sea con un recorrido corto como este.

Dejamos el coche en un cruce de la carretera que sube desde el Oeste justo donde arranca el cortafuegos por el que acometemos la subida. El firme es bueno, bastante herboso, y no ofrece dificultades salvo alguna pedrera menor y la pendiente. Las vistas hacia atrás abarcan distintas sierras y montes del Oeste de Pontevedra y de Coruña en la lejanía; destacando el Pico San Sebastián o, muy a lo lejos, el Pico Sacro o el Xesteiras.

En solo 900 metros de cortafuegos salvamos un desnivel de 190m+ y llegamos a la zona superior en un bosque de pinos. Tomamos una pista a la izquierda que enseguida nos lleva a la cima. En un claro del bosque se ubica una torre de vigilancia forestal y un pequeño edificio de cristal. Allí está también el vértice geodésico, algunos paneles explicativos, y una mesa de orientación hecha de azulejos decorados por el pintor Peteiro.

Las vistas se abren hacia el Este, con Rodeiro en primer lugar y el valle del Miño que se intuye hundiéndose a continuación.
El Monte Faro es el punto más alto de la provincia de Pontevedra y de la dorsal gallega. Desde aquí se dividan amplios territorios de las 4 provincias gallegas.

Podemos ver también al Noreste las cimas de Ancares identificando el Mostallar (techo de Lugo). Más al sur las cimas de Caurel y a continuación las “Penas” de Trevinca (Surbia, Negra y Trevinca), techo de Ourense.

Vamos hasta la ermita de Nosa señora de O Faro, y desde allí bajamos por él vía crucis en un ancho camino de hierba hasta la carretera. Las vistas al Norte nos muestran ahora los molinos eólicos que continúan por el cordal y, más allá, por la sierra del Farelo.

Desde allí seguimos la carretera otro kilómetro y medio hasta volver al cruce donde dejamos el coche.

La ruta es sencilla, corta y sin perdida. La única dificultad, menor, es la subida por el cortafuegos por su pendiente (un 21% de pendiente media) de ahí que la ponga como moderada.