Monte Perdido (3.355 m.) desde Nerín

Aviso: Esta ruta no debe realizarse con nieve ya que en algunas zonas el riesgo de aludes es muy alto.

Introducción
Ruta clásica de ascensión a Monte Perdido desde Nerín.
Aprovechando el autobús montañero que en verano parte de Nerín a las 7 h., te deja a las 8 h. cerca del mirador de Cierracils y te recoge a las 20 h. en el mismo punto permite subir y bajar el Perdido en un día con tranquilidad. Como es una ventana de 12 horas en el track figura que hemos empleado 11:42 h., si bien hemos estado un buen rato en el refugio de Góriz tomando una cerveza y después disfrutando de las vistas con la luz de la tarde en el mirado de Cierracils.

He clasificado la ruta como “Difícil” debido principalmente a la longitud de la misma (24 Km) y al desnivel acumulado (1.430 m.). La ruta no tiene pérdida ya que el camino está muy hollado. Hay tres o cuatro trepadas sencillas pero que hay que salvar con cuidado ya que las rocas están muy pulidas y resbaladizas por el paso continuado de montañeros.

En Nerín además de la casa rural existen dos alojamientos: hotel Palazio y albergue Añisclo (www.albergueordesa.com). El autobús se puede resevar en la web del hotel Palazio (www.hotelpalazio.com/ascensiones-y-circulares) y en el teléfono reserva 659536210.

Descripción detallada
Desde el punto en el que nos deja el autobús a las 7 h. nos dirigimos al mirador de Cierracils para disfrutar de las privilegidas vistas sobre el valle de Ordesa y Monte Perdido. Desde aquí el camino discurre por la falda de Sierra Custodia asomado al valle de Ordesa pero sin peligro más allá de una o dos curvas que hay que sortear con cuidado.

En lugar de seguir por el camino que pasa por el refugio de Góriz en el collado de Arrablo tomamos el camino de Arrablo que va por encima de la antigua GR para no perder altura sino ganarla poco a poco evitando además la primera parte del camino de subida desde el refugio que es bastante incómodo y tiene una pendiente mayor.

El camino de Arrablo se une al camino que sube desde el refugio para llegar al punto del que nace la ruta que pasa por Punta Escaleras. Enseguida llegaremos a un par de vivacs resguardados debajo de las peñas y un poco más adelante encontramos la primera trepada.

Tras superar la trepada llegaremos a una zona con un caos de enormes rocas llamada la Ciudad de Piedra para continuar subiendo y llegar a otro paso que no es complicado pero que está dotado de cadenas ya que la roca también aquí es muy resbaladiza. Desde aquí ya nos falta poco para llegar al ibón Lago Helado ubicado a 2.981 m. de altitud. Desde el Lago Helado podemos ver La Escupidera en todo su esplendor que es el último y exigente tramo que nos queda por delante.

Salvamos la primera parte de la pedrera y nevero subiendo por el brazo rocoso situado a su derecha hasta llegar al comienzo de La Escupidera que es un tramo de unos 300 m. con un desnivel máximo del 45º. Si bien cuando no hay nieve La Escupidera no tiene peligro alguno, cuando hay nieve se convierte en el punto más peligroso del Pirineo Aragonés ya que si se pierde pie la pendiente “escupe” al montañero hacia un gran precipicio sin salvación posible.

Superada La Escupidera ya solo nos queda una pequeña subida para alcanzar la cima y disfrutar de sus magníficas vistas.

Regresamos pasando por el refugio de Góriz (2.195 m.) donde, como tenemos mucho tiempo, celebramos el día con una jarra de cerveza. Volvemos por la antigua GR hasta el collado de Arrablo y de ahí por el mismo camino por el que hemos venido.