Monte Perdido desde Nerin

La ruta de hoy nos lleva a otra de las grandes cimas del Pirineo: el Monte Perdido.
Ya que desde hace unos años está prohibido el vivac en toda la zona, salvo que pagues en el refugio de Goriz, previa reserva, esta es una de las opciones posibles, para evitar dormir allí, que además casi siempre el refugio está lleno.


Es una hermosa ruta de alta montaña, que va desnudando el valle de Ordesa, hasta su punto más alto: el monte perdido, enseñando cada uno de sus rincones desde las alturas de sus acantilados.
A nivel técnico no es una ruta dificil, si uno esta acostumbrado a realizar rutas por estos parajes, con estos kms y desnivel. Tiene tres puntos en los que habrá que echar las manos a la roca, o quizás el culo en la bajada, pero son puntos sin exposición y sencillos. Una cadena, que salvo que esté mojada la piedra, no parece muy necesaria y la tartera final, en donde hay un poco más de pendiente y, con nieve requiere ir equipado para ello.

Comenzaremos en Nerín, subiendo a un autobús, nada barato, que nos dejará en el inicio de la ruta a primera hora de la mañana, para recogernos a la tarde, teniendo tiempo suficiente para realizar esta ruta.
Una vez en el parking se sube la pradera y en muy poco estaremos ante la brecha que es este hermoso valle, un pequeño desvío nos deja en un hermoso mirador desde el que ver el valle. Una de las cosas hermosas de esta ruta es que estaremos casi todo el rato en lo más alto, viendo el valle desde arriba y con el Monte Perdido a fondo constantemente.
El camino no tiene pérdida en este inicio, seguir el acantilado por el sendero hacia la montaña tan grande que se ve allá al fondo. Pasaremos por cuello Gordo y el sendero irá serpenteando hasta dejarnos en otra pradera, que da la impresión de que nos lleve hasta la falda de la montaña.
Llegaremos a un punto en que si no estamos atentos el camino lleva al refugio de Goriz, y, salvo que querramos ir allí por algún motivo, merece la pena seguir por arriba, para no perder altura. A partir de aquí comenzará la subida, pues en esta ruta prácticamente todo el desnivel se concentra en este tramo hasta la cima.
Subiendo, el camino se suma al que viene de Goriz y tendremos dos o tres zonas en las que la roca nos va a pedir echar las manos y subir, sin mucha dificultad. Seguiremos ascendiendo por las rocas tras las praderas por las que veníamos, el sendero se sigue fácil y suele haber gente. pasaremos por una parte de grandes bloques, una especie de falso llano caprichoso que recuerda a un bosque de piedra. Tras este seguimos subiendo, pasamos por la cadena, un paso sin dificultad, casi la dificultad más grande ha sido encontrarlo bajando. Otra pequeña trepada y llegamos al lago helado. Hermoso pedazo de cielo que se recoge entre las rocas de las montañas. Desde el, un cartel que nos avisa de que entramos en una zona peligrosa: la famosa escupidera.
Comienza como el lomo de una serpiente primero en roca firme que después se deshará en una tartera empinada que nos dejará en la antecima del Perdido, tras sudar un rato en su ascenso. Las vistas preciosas en todo el trayecto, se abrirán a los valles adyacentes desde este punto.
Una pequeño esfuerzo más y estaremos en la cima. Amplia y nada vertiginosa nos mostrará las delicias de este parque natural, pudiendo ver casi integramente todo el recorrido que hemos realizado en el día.
Desde aquí, solo quedará volver a hacer el recorrido en sentido inverso, volviendo a pasar por su tartera, por sus rocas, su mar de bloques, sus bajadas hasta que los prados nos vuelven a acoger y nos lleven hasta el último mirador desde el que despedirse de este hermoso monte hasta la próxima.

De nuevo decir: es una ruta de alta montaña. Es importante conocer el estado físico y. la experiencia de cada uno, así como la meteo y las necesidades concretas de la ruta. Con hielo o nieve es indispensable el uso de material: crampones y piolet. No hay muchas zonas de agua, solo en la parte de la subida, hasta el lago helado y no en todas partes. Si estás acostumbrado a este tipo de rutas, es una ruta sencilla. Si estás empezando: mejor empezar con otras cosas más cortas. Es una ruta bonita para correr.