Monte Ranedo (Lario)

Punto de partida: Lario.
Espacio protegido: Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre.
Época recomendada: Otoño y primavera.
Elementos de interés: Prados, hayedos y robledales, vistas del entorno y la Casa del Parque.
Tipo de camino: Carretera vecinal y pista de tierra que se corresponde con el PR-LE 31.
Servicios: Lario cuenta con un par de bares y alojamientos rurales así como la Casa del Parque de Valdeburón, el centro de interpretación del Parque Regional.

Descripción del itinerario.

A una semanilla de comenzar el otoño nos desplazamos al Parque Regional de la Montaña de Riaño y Mampodre conocido anteriormente como el Parque Regional de Picos de Europa. Realizamos la PR-LE 31 Monte de Ranedo, un monte que me sorprendió muy para bien. Ruta de poco más de 6,5 kilómetros, circular y muy llevadera.

Partiremos de la Casa del Parque de Valdeburón ubicada en la localidad de Lario donde encontraremos un panel que recoge toda la información acerca de la ruta (figura 1).

Los 1,4 kilómetros que discurren entre Lario y Polvoredo por la carretera local que las une sin apenas tráfico serán, sin duda, los menos atractivos de la ruta. Partiremos desde las letras de Lario (figura 2), remontando la carretera por el valle de Hornedo bañado por el río de la Puerta (figuras 3 y 4).

Antes de llegar a Polvoredo podremos recargar nuestras cantimploras en una fuente de la que mana un agua rica rica (figura 5). Seguidamente tomaremos el giro a la derecha que sube en dirección hacia la Peña del Prao de las Cortinas (figura 6). Subidos apenas 100 metros ya tendremos unas magníficas vistas de la propia localidad (figura 7) y del Prao de la Espina (figura 8).

En el kilómetro 2,5 llegaremos a una extensa campa conocida como el Prao de las Cortinas, nombre que se lo otorga su peña, que preside toda esta zona (figuras 9 y 10). Junto a la fuente del Pastor (figura 11) comimos escuchando los primeros berreos de los ciervos, todo un lujo en un ambiente de alta montaña (figura 12).

Rodeando toda la majada y ascendiendo ligeramente llegaremos a la collada, desde donde se contempla lo que se ha podido ascender así como la cabecera del valle de Pedroya (figura 13). Unos metros después, nos internaremos en el monte Ranedo, por el que andaremos algo más de dos kilómetros (figura 14).

El monte Ranedo está poblado mayoritariamente por hayas aunque también se deja ver algún que otro roble. La entrada en el bosque la haremos en la solana del valle de Hornedo desde donde se pueden contemplar robles y hayas de gran porte, los cuales me dejaron alucinado (figuras 15, 16, 17 y 18).

En el kilómetro 4, en uno de los pocos claros que nos permite el bosque, encontramos un chozo tradicional con su pintoresca cubierta vegetal de escoba y su corral de piedra asociado, que servía para recoger el ganado (figuras 19, 20, 21 y 22).

El siguiente tramo es un paseo delicioso por las espesuras del monte Ranedo, en progresivo descenso hacia la vega del Esla por la cuerda divisoria del valle de Pedroya. A medida que vamos descendiendo nos adentramos en un robledal más joven (figuras 23, 24, 25, 26 y 27). Este tramo será tendrá descensos de gran inclinación por lo que no recomiendo hacer la ruta al revés, ya que el desnivel se puede incrementar a más del doble.

En el kilómetro 5,6 saldremos del robledal bajando ya hacia la vega del Esla, desde donde tendremos unas bonitas vistas de Liegos, la propia vega, Lario y la Reserva Glaciar de Mampodre (figuras 28, 29 y 30).

Ya entrando en la localidad de Lario podremos ver otra de las construcciones típicas de la cordillera Cantábrica como es el hórreo (figura 31).

Pondremos fin a la ruta en el aparcamiento de la Casa del Parque de Valdeburón, bajo mi punto de vista, la mejor de las 5 casas del parque que hay en la provincia de León (figura 32).

Impresiones.

Lario se ubica en un marco natural incomparable, entre amplios prados de robles y hayas con unas preciosas vistas al macizo del Mampodre. Esta ruta acompañada con la visita a la Casa del Parque, es una propuesta realmente cómoda y accesible para conocer un poco mejor un rincón del Parque Regional que atesora rincones y momentos de excepcional belleza.