Monte Subiedes y Pico Jano desde Los Llanos
near Los Llanos, Cantabria (España)
Viewed 59 times, downloaded 1 times
Trail photos
Itinerary description
La ruta no tiene otra complicación que el desnivel que se supera, que aunque siempre es por pista o buen sendero, es muy duro tanto de subida como de bajada. Está marcada con señales blancas y amarillas de PR, aunque no es un sendero oficial y no tiene balizas ni señales, más allá del cartel inicial.
Dejamos el coche en Los Llanos, junto a la caseta de los guías de la vía ferrata. Enfrente vemos el panel de la ruta del Monte Subiedes, y la pista que empieza la subida con la línea que va a mantener: pendientes elevadas. A veces parece más un cortafuegos que una pista, aunque el firme es bueno. También es sombreada, al principio por un bosque de encinas, luego con robles y algún haya. También brezo y helechos. Superado un primer tramo llegamos a un paso canadiense. Detrás la pista se bifurca, aunque ambos ramales acaban llegando al mismo sitio. La de la derecha sigue subiendo, así que, como nos viene bien un descanso, tomamos el ramal que sigue de frente, que parece que amaina un poco su pendiente.
Al rato llegamos a un prado rodeado de robles, el Prau Lera. Aunque la pista se difumina aquí, la dirección está clara: hay que atravesarlo en dirección ascendente. El ascenso continúa, aunque cada vez se aprecia más cerca el final de este tramo. Justo antes de una puerta en una alambrada que atraviesa el camino, vemos marcas en los árboles que indican el desvío hacia la izquierda al Cabeza Castillo. Hasta aquí llevábamos 2,76 kilómetros y 406 metros de desnivel, una pendiente media del 15% . Tardamos 1 hora y 8 minutos.
El desvío a Cabeza Castillo no supone más de 10 minutos, y otros tantos de vuelta, y las vistas merecen la pena. Los buitres reinan en el Monte Subiedes. Al fondo apreciamos la antecima del Pico Jano.
Atravesamos la alambrada. De vuelta hacia la puerta, una buena pista se nos une por la derecha, seguimos hacia la izquierda. Un poco más adelante llegamos a otro prado que nos queda a la izquierda. Al poco, a la derecha sale otra pista que debemos tomar. En duro ascenso alcanza una zona herbosa, donde hay un abrevadero no muy útil para los humanos: el tubo que mana está sumergido, y el pilón está muy sucio.
Seguimos subiendo y alcanzamos otro prado con unas vistas fabulosas hacia los Picos, que tiene una zona llena de colmenas. La pista suaviza algo su pendiente. Alcanzado un pilón, vuelve a subir decididamente, llegamos a otro prado en pendiente con dos hermosas encinas y ya vemos el Portillo del Angrajal.
Alcanzado este, ya vemos la antecima del Pico Jano y, un poco más allá, el vértice geodésico. Giramos a la derecha y alcanzamos el vértice por un sendero entre helechos y brezos.
A la vuelta pasamos por la antecima, donde hay un pozo sin fondo que parece ser un resto de una explotación minera romana. No llegamos hasta el mismo Collado, sino que nos desviamos por la ladera para comer en un saliente rocoso sobre una profunda vaguada de la Sierra de Fuentes Castrada.
Retomamos la pista. Al llegar a la bifurcación, decidimos seguir hacia la derecha para completar la circular al Monte Subiedes y pasar por Camaleño en vez de regresar directamente a Los Llanos.
Para ello, seguimos bajando hasta una zona donde hay un abrevadero y unas brañas. La pista continúa a la derecha, pero hemos de torcer a la izquierda, atravesando el prado. El descenso es tan duro o más como la subida. Los tramos más empinados están encementados por lo menos.
En un momento dado la pista continúa hacia la derecha y continúa su descenso. Se dirige al barrio de Bodia, que venimos viendo hace un rato. Nosotros torcemos a la izquierda. El camino llanea ahora, con una alambrada a mano derecha, a modo de barandilla. El descenso hasta Camaleño se hace entre fincas y prados, con el Monte Subiedes presidiendo el paisaje a nuestra izquierda.
Alcanzado Camaleño, atravesamos el pueblo sin salir a la carretera siguiendo las marcas del Camino de Santiago. Con el Deva a nuestra derecha siempre, y en un ascenso algo más suave por un camino asfaltado, llegamos de nuevo a Los Llanos a la altura de la vía ferrata, cerrando el círculo de nuestra ruta.
Dejamos el coche en Los Llanos, junto a la caseta de los guías de la vía ferrata. Enfrente vemos el panel de la ruta del Monte Subiedes, y la pista que empieza la subida con la línea que va a mantener: pendientes elevadas. A veces parece más un cortafuegos que una pista, aunque el firme es bueno. También es sombreada, al principio por un bosque de encinas, luego con robles y algún haya. También brezo y helechos. Superado un primer tramo llegamos a un paso canadiense. Detrás la pista se bifurca, aunque ambos ramales acaban llegando al mismo sitio. La de la derecha sigue subiendo, así que, como nos viene bien un descanso, tomamos el ramal que sigue de frente, que parece que amaina un poco su pendiente.
Al rato llegamos a un prado rodeado de robles, el Prau Lera. Aunque la pista se difumina aquí, la dirección está clara: hay que atravesarlo en dirección ascendente. El ascenso continúa, aunque cada vez se aprecia más cerca el final de este tramo. Justo antes de una puerta en una alambrada que atraviesa el camino, vemos marcas en los árboles que indican el desvío hacia la izquierda al Cabeza Castillo. Hasta aquí llevábamos 2,76 kilómetros y 406 metros de desnivel, una pendiente media del 15% . Tardamos 1 hora y 8 minutos.
El desvío a Cabeza Castillo no supone más de 10 minutos, y otros tantos de vuelta, y las vistas merecen la pena. Los buitres reinan en el Monte Subiedes. Al fondo apreciamos la antecima del Pico Jano.
Atravesamos la alambrada. De vuelta hacia la puerta, una buena pista se nos une por la derecha, seguimos hacia la izquierda. Un poco más adelante llegamos a otro prado que nos queda a la izquierda. Al poco, a la derecha sale otra pista que debemos tomar. En duro ascenso alcanza una zona herbosa, donde hay un abrevadero no muy útil para los humanos: el tubo que mana está sumergido, y el pilón está muy sucio.
Seguimos subiendo y alcanzamos otro prado con unas vistas fabulosas hacia los Picos, que tiene una zona llena de colmenas. La pista suaviza algo su pendiente. Alcanzado un pilón, vuelve a subir decididamente, llegamos a otro prado en pendiente con dos hermosas encinas y ya vemos el Portillo del Angrajal.
Alcanzado este, ya vemos la antecima del Pico Jano y, un poco más allá, el vértice geodésico. Giramos a la derecha y alcanzamos el vértice por un sendero entre helechos y brezos.
A la vuelta pasamos por la antecima, donde hay un pozo sin fondo que parece ser un resto de una explotación minera romana. No llegamos hasta el mismo Collado, sino que nos desviamos por la ladera para comer en un saliente rocoso sobre una profunda vaguada de la Sierra de Fuentes Castrada.
Retomamos la pista. Al llegar a la bifurcación, decidimos seguir hacia la derecha para completar la circular al Monte Subiedes y pasar por Camaleño en vez de regresar directamente a Los Llanos.
Para ello, seguimos bajando hasta una zona donde hay un abrevadero y unas brañas. La pista continúa a la derecha, pero hemos de torcer a la izquierda, atravesando el prado. El descenso es tan duro o más como la subida. Los tramos más empinados están encementados por lo menos.
En un momento dado la pista continúa hacia la derecha y continúa su descenso. Se dirige al barrio de Bodia, que venimos viendo hace un rato. Nosotros torcemos a la izquierda. El camino llanea ahora, con una alambrada a mano derecha, a modo de barandilla. El descenso hasta Camaleño se hace entre fincas y prados, con el Monte Subiedes presidiendo el paisaje a nuestra izquierda.
Alcanzado Camaleño, atravesamos el pueblo sin salir a la carretera siguiendo las marcas del Camino de Santiago. Con el Deva a nuestra derecha siempre, y en un ascenso algo más suave por un camino asfaltado, llegamos de nuevo a Los Llanos a la altura de la vía ferrata, cerrando el círculo de nuestra ruta.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments