Monte Teleno, 2.188 m, desde Filiel

Subida al Monte Teleno que no tiene más dificultad que el desnivel y la distancia. Se hace a buen ritmo al ir por pistas en buen estado. Tardé algo más de 2 horas en hacer cumbre a paso vivo y poco más de 1 hora en bajar, al ir trotando y corriendo toda la bajada más pronunciada, hasta el cruce. El tiempo empleado por tanto es bajo, hay que tenerlo en cuenta al planificar la ruta en función del ritmo de cada uno.

Saliendo de la iglesia de Filiel, se coge una pista de tierra ancha siguiendo la indicación de un cartel de madera que pone "Teleno". Esta pista serpentea unos metros en subida dejando a ambos lados almacenes de piensos y establos, para luego continuar recta y, al cabo de unos metros abandonarla al ver otro letrero con la indicación del Monte, debiendo seguir recto por otra pista más pequeña pero muy buena igualmente.
En torno solo hay piorno frondoso y cada vez más alto que flanquea el camino dejando ver, de vez en cuando, túneles entre ellos que corresponden a corredores de animales, siendo visibles huellas y excrementos de varias especies.
Después de un corto rato llego al cruce mencionado antes y giro a la izquierda. De frente y a la derecha sigue el camino que cogeré al regreso. A partir de éste punto, llevando unos 3,5 km y unos 150 m de desnivel, empieza la subida más seria donde en otros 4,5 km ascenderemos los 950 m restantes.
Empiezo enfrentando un cortafuegos muy viejo, donde le serpentea un camino más cómodo, con lo que se puede elegir subir a pico o zizagueando. Yo empezé un tramo a saco hasta que deduje que el camino seguía el mismo recorrido, optando ir por él. Al cabo de varias curvas vemos otro letrero en madera, viejo al sol y la intemperie que borró su indicación, que nos señala por dónde continuar: hacia arriba. El camino, ya más pequeño y estrecho pero igual de bueno, se encamina recto y sin dilación y continúa con un fuerte desnivel, aún mayor del anterior. No hay sombras ni descansos hasta bastante más arriba, donde cede un tramo largo y la pendiente se suaviza. En este punto vemos ya el Teleno y su último ascenso. A pesar de lo avanzado del verano están verdes los matorrales y la vista es muy bonita con la mole redondeada al fondo.
El camino se convierte en una senda muy bien hitada que asciende con fuerza la parte final por el lateral oeste hasta llegar a la cresta y continuar un poco está hacia el sur hasta hacer cumbre.
Repongo fuerzas contemplando los pueblos alrededor y otras montañas lejanas y empiezo el regreso que lo haré por el mismo sitio haciendo una pequeña variación en el punto que acaban las cuestas, antes mencionado, para volver a Filiel los últimos kilómetros por otro sitio, llaneando y con ligera bajada.

Una montaña bonita, aún en esta época del año, que se hace rápido pero no da cuartel ni en la ascensión constante e intensa, ni en la insolación que se recibe por carecer de sombras.
Un gran placer el que me haya dejado haberle coronado.