Montemayor, Azkorri y Kotorrillo
near Jokano, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
MONTEMAYOR, AZKORRI Y KORRONILLO
Bilbao, a siete de diciembre de 2015.
Tras unos meses sin ponernos las botas en condiciones, por fin hoy tenemos la posibilidad de darnos un paseo montañero.
El día prometía que iba a ser esplendido, al menos eso decían las previsiones.
Así que decidimos pisar la sierra de Arkamu. La idea es subir por la vertiente norte desde Jokano. Pretendemos hacer la típica circular que usa los dos pasos habilitados más al sur de esta sierra que cierra el valle de Kuartango. Para subir iremos por el paso de Oncejo y para bajar el de Los Picotes.
Una vez aparcados en las inmediaciones del a iglesia de Jokano tomamos el camino que se dirige directamente a la sierra. Al salir del pueblo pasamos junto al cementerio y el depósito de aguas (las dos típicas referencias, para ir al monte, que cita un afamado periodista en todas y cada una de sus rutas montañeras).
Enseguida la pista se interna en el pinar y toma altura con decisión, no en vano hay que superar el fuerte desnivel de los farallones rocosos hasta alcanzar el cordal, unos 600 metros en alrededor de 2 kilómetros.
Iremos pasando del pino al quejigo y luego al haya, una vez arriba casi solo veremos matorral y abundancia de ganado.
Bueno lo de ver es un decir, porque en nuestro caso la previsión de buen tiempo, se tuerce, porque estamos de hecho metidos en la p. nube. No se ve “un guito”, nos tenemos que conformar con ver a unos cincuenta metros, lo justo para andar sin peligro pero sin poder disfrutar de las preciosas vistas que aquí tenemos, así que habrá que volver a disfrutarlas.
Lo cierto es que en la ascensión no hubo problemas, el hayedo esta genial y cuando la cuesta es fuerte bajas el ritmo y sin mas.
Al llegar al portillo de Ocejo comprobamos lo que os decía de la niebla y a partir de aquí miré mas el gps que otra cosa. Nos dirigimos hacia las antenas por el linde del cortado y casi ni las llegue a ver, por fin encontramos una pista que va hacia Montemayor y la seguimos hasta estar casi bajo su cima a la que se accede sorteando una dolina importante.
Seguimos camino de la cercana cima de Azkorri presidida por un montón de piedras construyendo un enorme hito, al que como no, contribuí haciéndolo crecer un poco.
De no haber habido niebla seguro que nuestra deambular hubiera sido más lógico, en esta ocasión entre que queríamos evitar dolinas, lapiaz, y buscar pistas dimos vueltas “tontas” pero al final llegamos al Kotorrillo, cima con buzón, cruz y vértice geodésico.
Probablemente fue aquí donde dimos la vuelta menos normal, porque al bajar nos topamos con un murete de piedra y alambrada que bordea una finca y no localizamos por donde pasar, así que fuimos bordeándolo, hasta que llegamos casi de nuevo a los cortados.
Aquí localizamos una puerta giratoria, por cierto estrechísima, donde tuve que quitarme la mochila para pasar, y ahora sí localizamos la pista por donde discurre además el sendero del pastoreo.
A partir de aquí, por la pista que nos lleva al pozo de Otzate y seguido hacia el portillo de los Picotes, como vamos bajando de altura comenzamos a ver algo mas y al llegar a los propios cortados nos damos cuenta de las vistas de las que no hemos podido disfrutar por la niebla. Lo dicho volveremos.
Me gustó mucho la bajada hacia los picotes, te acercas al cortado y como sin querer ves el camino que va dando vueltas y descendiendo poco a poco pasando al lado de enormes monolitos de roca desprendida de la meseta cimera, al poco rato el sendero se convierte en pista que nos lleva sin pérdida a Uribarri-Kuartango, donde no debemos dejar de contemplar la Iglesia de San Quirico y su espadaña, separada como sucede en muchas poblaciones de esta zona. Un traguito de agua en su fuente y a coger la pista que nos lleva en suave descenso a Jokano.
A pesar de la niebla el paseo ha merecido la pena.
Ala, hasta otra, nos vemos en el monte.
Bilbao, a siete de diciembre de 2015.
Tras unos meses sin ponernos las botas en condiciones, por fin hoy tenemos la posibilidad de darnos un paseo montañero.
El día prometía que iba a ser esplendido, al menos eso decían las previsiones.
Así que decidimos pisar la sierra de Arkamu. La idea es subir por la vertiente norte desde Jokano. Pretendemos hacer la típica circular que usa los dos pasos habilitados más al sur de esta sierra que cierra el valle de Kuartango. Para subir iremos por el paso de Oncejo y para bajar el de Los Picotes.
Una vez aparcados en las inmediaciones del a iglesia de Jokano tomamos el camino que se dirige directamente a la sierra. Al salir del pueblo pasamos junto al cementerio y el depósito de aguas (las dos típicas referencias, para ir al monte, que cita un afamado periodista en todas y cada una de sus rutas montañeras).
Enseguida la pista se interna en el pinar y toma altura con decisión, no en vano hay que superar el fuerte desnivel de los farallones rocosos hasta alcanzar el cordal, unos 600 metros en alrededor de 2 kilómetros.
Iremos pasando del pino al quejigo y luego al haya, una vez arriba casi solo veremos matorral y abundancia de ganado.
Bueno lo de ver es un decir, porque en nuestro caso la previsión de buen tiempo, se tuerce, porque estamos de hecho metidos en la p. nube. No se ve “un guito”, nos tenemos que conformar con ver a unos cincuenta metros, lo justo para andar sin peligro pero sin poder disfrutar de las preciosas vistas que aquí tenemos, así que habrá que volver a disfrutarlas.
Lo cierto es que en la ascensión no hubo problemas, el hayedo esta genial y cuando la cuesta es fuerte bajas el ritmo y sin mas.
Al llegar al portillo de Ocejo comprobamos lo que os decía de la niebla y a partir de aquí miré mas el gps que otra cosa. Nos dirigimos hacia las antenas por el linde del cortado y casi ni las llegue a ver, por fin encontramos una pista que va hacia Montemayor y la seguimos hasta estar casi bajo su cima a la que se accede sorteando una dolina importante.
Seguimos camino de la cercana cima de Azkorri presidida por un montón de piedras construyendo un enorme hito, al que como no, contribuí haciéndolo crecer un poco.
De no haber habido niebla seguro que nuestra deambular hubiera sido más lógico, en esta ocasión entre que queríamos evitar dolinas, lapiaz, y buscar pistas dimos vueltas “tontas” pero al final llegamos al Kotorrillo, cima con buzón, cruz y vértice geodésico.
Probablemente fue aquí donde dimos la vuelta menos normal, porque al bajar nos topamos con un murete de piedra y alambrada que bordea una finca y no localizamos por donde pasar, así que fuimos bordeándolo, hasta que llegamos casi de nuevo a los cortados.
Aquí localizamos una puerta giratoria, por cierto estrechísima, donde tuve que quitarme la mochila para pasar, y ahora sí localizamos la pista por donde discurre además el sendero del pastoreo.
A partir de aquí, por la pista que nos lleva al pozo de Otzate y seguido hacia el portillo de los Picotes, como vamos bajando de altura comenzamos a ver algo mas y al llegar a los propios cortados nos damos cuenta de las vistas de las que no hemos podido disfrutar por la niebla. Lo dicho volveremos.
Me gustó mucho la bajada hacia los picotes, te acercas al cortado y como sin querer ves el camino que va dando vueltas y descendiendo poco a poco pasando al lado de enormes monolitos de roca desprendida de la meseta cimera, al poco rato el sendero se convierte en pista que nos lleva sin pérdida a Uribarri-Kuartango, donde no debemos dejar de contemplar la Iglesia de San Quirico y su espadaña, separada como sucede en muchas poblaciones de esta zona. Un traguito de agua en su fuente y a coger la pista que nos lleva en suave descenso a Jokano.
A pesar de la niebla el paseo ha merecido la pena.
Ala, hasta otra, nos vemos en el monte.
Waypoints
Comments (2)
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Information
Easy to follow
Scenery
Easy
Bonita ruta con bosque y páramo
Muchas gracias por tu comentario y valoración.
Perdón por el retraso en contestar pero wikiloc no me notificaba los comentarios porque toqué donde no debía.
A mi me gusta mucho este tipo de arbolado, tan variado, de este paseo.