140. Monterrubio de Demanda: Dehesa, Ermita de los Mártires y Cerro
near Monterrubio de Demanda, Castilla y León (España)
Viewed 170 times, downloaded 15 times
Trail photos
Itinerary description
📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 63 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 527 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Había oído que Monterrubio de la Demanda es el pueblo situado a más altitud en la provincia de Burgos (1.210 m snm). He leído en internet, sin embargo, que el más alto (1.257 m) es Tolbaños de Arriba (no lejos de allí). Pero Tolbaños es una pedanía (merecedora de igual deferencia), mientras que Monterrubio tiene entidad propia como municipio. Quiero creer, por tanto, que algo de razón tiene quién me pasó la primera información.
Y si no, no importa. Lo que sí cuenta es que Monterrubio es un pueblo bonito y bien cuidado. Que, recostado sobre la ladera, constituye un privilegiado balcón desde las estribaciones de Sierra de la Demanda hacia las de la Sierra de Neila. Y que constituye un punto de acceso inmediato a algunos de los parajes más imponentes de La Demanda, donde los bosques, cumbres y valles de Burgos y La Rioja se intercambian abrazos sin fronteras.
Me habían impactado recientemente los primeros destellos otoñales de esa zona desde el majestuoso Pico San Lorenzo. Los bosques en las escarpadas laderas empezaban a vestirse de colores dorados, amarillos, rojizos, marrones; quizá prematuramente, por la sequía. Deslumbrada la mirada, el cerebro emocional quedó cautivo sin remedio. Había, pues, que acercarse y adentrarse en esos bosques. Monterrubio era una puerta; la primera etapa.
LA RUTA
Tomamos como guía el trazado de ‘Ledanias’ https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/barbadillo-de-herreros-monterrubio-de-la-demanda-ermita-de-los-martires-88457317 . Muy útil, si bien introdujimos tres novedades significativas en nuestro recorrido, que nos llevaron a incrementar ligeramente la longitud y el desnivel:
(a) Un cambio de fases o secuencia. Iniciamos la ruta en Monterrubio de la Demanda, en lugar de Barbadillo de Herreros. No obstante, mantuvimos la misma orientación circular (que Ledanias) en el sentido de las agujas del reloj. Para esta primera novedad, no me pregunten por la razón subyacente (sí para las otras dos). Pero seguro que no fue porque dudásemos del excelente criterio de nuestro guía.
(b) Un acortamiento del tramo de carretera (algo más de 1 km, antes de llegar a Barbadillo). En el km 7,2 dejamos esa vía, saltamos una alambrada por la derecha, a través de un rebaje existente en ella (parecía ubicado allí a propósito), y subimos directamente hasta la Cruz de Chacarro por una ladera adehesada. La razón aquí es obvia: habíamos acumulado ya 1,5 km de asfalto (aunque sólo pasó un camión).
(c) Un añadido. Llegados al km 11,8 a través de un bosque con relativamente pocas vistas al exterior (pero encantador, en cualquier caso), empezó a abrirse el panorama paisajista. El valle de la Umbría y las altas crestas de la Sierra de la Demanda, al norte; la dehesa de Monterrubio y Barbadillo, y la Sierra de Neila, al sur. Y, además, borbotaba ya el colorido pre-otoñal en las laderas. No tuvimos duda. Había que saborearlo.
En ese apéndice, continuamos hasta el km 13,0 (y regreso al punto de comienzo en esa extensión, alcanzando el km 14,2). Añadimos, pues, 2,4 km (del 11,8 al 14,2). Fueron los mejores de la ruta. Con poca exigencia física por un cómodo y bien marcado camino. A pesar de los 84 metros de desnivel adicional de subida (y los mismos de bajada), la pendiente es suave, al ser prolongada. Contemplando lo que te rodea, ni te enteras.
En suma, partimos de Monterrubio. Nos introdujimos en la dehesa, unas praderas arbustivas (del km 1 al 4, aprox.). Cruzando la carretera, nos internamos en un bosque de robles donde se halla la ermita de los Mártires (km 4 a 5,8). Sigue un trecho (inevitable) de carretera (km 5,8 a 7,3). Remontamos hasta la Cruz de Chacarro y luego, por el largo lomo boscoso, hasta un poco más allá del hito geodésico (km 7,3 al 13). Finalmente, descendimos hacia Monterrubio durante 4 km por la ladera del cerro.
Las demandas del recorrido son relativamente bajas o moderadas. El terreno es firme, las pendientes no son acusadas. Quizás lo más exigente (sin exceso) sea el repecho desde la carretera hasta la Cruz de Chacarro. Tampoco la orientación es difícil. Dentro del bosque, siempre hay camino o sendero. Algún sector de la dehesa (en los 4 primeros km) y el repecho hasta la Cruz discurren en campo abierto, pero no hay pérdida. Hay que prestar atención al punto de inicio del descenso (no evidente) desde el cerro hacia Monterrubio.
DESTACADO
Nada más dejar Monterrubio, hacia el oeste, entramos en la dehesa. Es un espacio abierto, con poca vegetación arbórea. Es más bien arbustiva y herbosa. En épocas más húmedas del año, será un verde pastizal, adornado con el vivo amarillo de las aulagas y la retama. Su mayor atractivo para nosotros fue su amplitud, como un suave valle aplanado entre dos grandes sierras, al norte y al sur. Excelente complemento de, y contraste con, lo que vendrá después.
Al salir de la dehesa, nos internamos en un mágico bosque de gruesos robles. Aunque sólo recién iniciado el otoño, ya antes de entrar y después de salir atrae la incipiente paleta cromática en las laderas. Una vez dentro, no es únicamente el colorido de las hojas; es, además, la ‘humanización’ de las formas de esos árboles asombrosos, incluidas sus deformidades. No sólo parecen seres vivos (que lo son); aparentan estar animados.
En ese bosque con alma aflora de pronto una joya arquitectónica, también con alma. Surge como una aparición entre los troncos y las ramas de los robles. Es la ermita de los Mártires, dedicada a San Cosme y San Damián, con original estilo románico. En ella destacan su redondeado ábside, la ventana con columnas, capiteles, arco de medio punto, y lujosas filigranas sobre la piedra. Y, por encima, en el alero, los inefables canecillos.
Luego, a lo largo de todo el lomo del cerro iremos alternando las vistas panorámicas de los montes y valles circundantes con los interiores del propio bosque de robles. El pico San Millán, hacia el noroeste no deja de recordarnos que es el más alto (de lo que se ve), omnipresente. La gama de manchas otoñales en las laderas, al principio más tímidas, va haciéndose más atrevida, más vivaz, conforme ascendemos.
La explosión de colorido y la amplitud de las vistas culmina en la parte final del cerro, en el añadido que hicimos hasta el hito geodésico. Ahí, las crestas riojanas de la sierra le hacen la competencia al San Millán burgalés. No nos habría importado continuar hasta ellas… (tiempo habrá, y bien pronto…). También hay vistas hacia el sur. Ésta es la parte más deslumbrante del recorrido. Realmente, merece la pena añadir al menos esos 2,4 km a la ruta original.
Por si eso fuera poco, en el propio hito nos encontramos un belén (‘belenillo’, por su tamaño). Estaba semi-tapado por una especie de hojas sintéticas de abeto. Diríase que con intención (y buen juicio) para protegerlo del sol, los vientos o la lluvia. Para que el viajero curioso lo descubra. Así lo hicimos con miramiento, sacamos unas fotos, y lo recubrimos. Para que vuelva a generar buenos sentimientos en el próximo caminante; sin credos.
ANÉCDOTA
Cuando iniciamos nuestras rutas (temprano…), ‘las calles están aún a medio-poner’ (que diría la amiga Ade). Las anécdotas con frecuencia se forjan en nuestra interacción con otras personas, aunque las surgencias pueden ser muy diversas….
Pero ‘a esas horas’ la gente aún no ha salido de casa, o sólo a la puerta, en bata. Así que es más fácil que la anécdota se produzca en encuentros esporádicos durante la ruta, avanzada ya la mañana; o, más probablemente, en los pueblos al final de la ruta.
Esto último nos sucedió en esa ocasión. Ya de vuelta en Monterrubio, hacia las 13:30 h, dijimos “buenas tardes” a dos mujeres y un hombre sentados en un poyo de la calle principal.
--“Buenas tardes serán para ustedes, que ya deben estar rematando la tarea a estas horas. Para nosotros, son aún buenos días”, dijo una mujer con indulgente naturalidad. La suficiente para saber (nosotros) que tenían ganas de indagar sobre nuestras andanzas.
Por nuestra parte, lo típico para abrir una conversación: -- “Bonito pueblo y bonitos parajes”. Lo cual era sobradamente merecido en esta ocasión.
--“Sí, pero la gente se va a las ciudades…. Nos estamos quedando solos. Definitivamente. Es igual en todos los pueblos”.
--“Sí, pero los de las ciudades envidiamos lo que tienen Vds. y venimos a verles y disfrutarlo. Aunque lo hagamos temporalmente”.
Nos hablaron de las minas de plata y de hierro, y de las ermitas, y de La Umbría, y de bastantes cosas más. Encantados ellos de ser objeto de atención e interés por forasteros.
… … …
--“Hemos llegado hasta el hito geodésico que está en la parte más alta del monte a espaldas de Monterrubio. ¿Cómo se llama?”, pregunté. Teníamos curiosidad.
--“El cerro”, nos dijo el hombre.
--“Sí, sí, el paraje de la cumbre del cerro, ¿cómo se llama?”, insistí yo con más avidez que reflejos.
--“En mis 80 años (parecía tener, como mucho, 68), siempre lo he conocido como ‘el cerro’”.
--“¡Ah, ‘E(eé)l Cerro’!”, me aclaré yo. (Como el que llama ‘Perro’ a su perro). Inconfundible apelativo.
No tenía motivo alguno para dudar del conocimiento y la buena fe del hombre, pero me intrigó la ausencia de una denominación más específica, ya que tenía su propio hito geodésico y una altitud considerable (1.554 m).
Husmeando después, he visto que sí tiene un nombre distintivo: Cerro Veneras. Pero será para los ajenos; para los propios es ‘el cerro’. Sea como fuere, al ponerle etiqueta, me quedé tranquilo. Ufff!, sí que habíamos estado allí.
Los tres monterrubianos querían hablar y decirnos y preguntarnos a la vez. Teníamos que distribuir la mirada cortésmente a los tres, sin tregua, para que ninguno de ellos se sintiera marginado-da (que se re-dice en estos tiempos).
Enseguida se acercó otra mujer con ganas evidentes de unirse a la animada conversación. Estábamos encantados con la audiencia tan participativa, pero aún nos quedaba un largo trecho de vuelta a nuestro otro hogar.
…Nos despedimos, no sin cierta pena por tener que dejar tan grata compañía…. Si añadiéramos más aspectos sobresalientes en la ruta, serían Monterrubio y sus gentes; desde luego, con las que tuvimos la suerte de encontrarnos.
RUTAS CERCANAS
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/prc-bu-204-sendero-del-collado-de-neila-112407842
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-san-lorenzo-desde-valdezcaray-version-extendida-114206465
Muy cercana, aunque pendiente de publicar (próximamente):
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/el-rio-y-la-ermita-de-la-soledad-115571208
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 63 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 527 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Había oído que Monterrubio de la Demanda es el pueblo situado a más altitud en la provincia de Burgos (1.210 m snm). He leído en internet, sin embargo, que el más alto (1.257 m) es Tolbaños de Arriba (no lejos de allí). Pero Tolbaños es una pedanía (merecedora de igual deferencia), mientras que Monterrubio tiene entidad propia como municipio. Quiero creer, por tanto, que algo de razón tiene quién me pasó la primera información.
Y si no, no importa. Lo que sí cuenta es que Monterrubio es un pueblo bonito y bien cuidado. Que, recostado sobre la ladera, constituye un privilegiado balcón desde las estribaciones de Sierra de la Demanda hacia las de la Sierra de Neila. Y que constituye un punto de acceso inmediato a algunos de los parajes más imponentes de La Demanda, donde los bosques, cumbres y valles de Burgos y La Rioja se intercambian abrazos sin fronteras.
Me habían impactado recientemente los primeros destellos otoñales de esa zona desde el majestuoso Pico San Lorenzo. Los bosques en las escarpadas laderas empezaban a vestirse de colores dorados, amarillos, rojizos, marrones; quizá prematuramente, por la sequía. Deslumbrada la mirada, el cerebro emocional quedó cautivo sin remedio. Había, pues, que acercarse y adentrarse en esos bosques. Monterrubio era una puerta; la primera etapa.
LA RUTA
Tomamos como guía el trazado de ‘Ledanias’ https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/barbadillo-de-herreros-monterrubio-de-la-demanda-ermita-de-los-martires-88457317 . Muy útil, si bien introdujimos tres novedades significativas en nuestro recorrido, que nos llevaron a incrementar ligeramente la longitud y el desnivel:
(a) Un cambio de fases o secuencia. Iniciamos la ruta en Monterrubio de la Demanda, en lugar de Barbadillo de Herreros. No obstante, mantuvimos la misma orientación circular (que Ledanias) en el sentido de las agujas del reloj. Para esta primera novedad, no me pregunten por la razón subyacente (sí para las otras dos). Pero seguro que no fue porque dudásemos del excelente criterio de nuestro guía.
(b) Un acortamiento del tramo de carretera (algo más de 1 km, antes de llegar a Barbadillo). En el km 7,2 dejamos esa vía, saltamos una alambrada por la derecha, a través de un rebaje existente en ella (parecía ubicado allí a propósito), y subimos directamente hasta la Cruz de Chacarro por una ladera adehesada. La razón aquí es obvia: habíamos acumulado ya 1,5 km de asfalto (aunque sólo pasó un camión).
(c) Un añadido. Llegados al km 11,8 a través de un bosque con relativamente pocas vistas al exterior (pero encantador, en cualquier caso), empezó a abrirse el panorama paisajista. El valle de la Umbría y las altas crestas de la Sierra de la Demanda, al norte; la dehesa de Monterrubio y Barbadillo, y la Sierra de Neila, al sur. Y, además, borbotaba ya el colorido pre-otoñal en las laderas. No tuvimos duda. Había que saborearlo.
En ese apéndice, continuamos hasta el km 13,0 (y regreso al punto de comienzo en esa extensión, alcanzando el km 14,2). Añadimos, pues, 2,4 km (del 11,8 al 14,2). Fueron los mejores de la ruta. Con poca exigencia física por un cómodo y bien marcado camino. A pesar de los 84 metros de desnivel adicional de subida (y los mismos de bajada), la pendiente es suave, al ser prolongada. Contemplando lo que te rodea, ni te enteras.
En suma, partimos de Monterrubio. Nos introdujimos en la dehesa, unas praderas arbustivas (del km 1 al 4, aprox.). Cruzando la carretera, nos internamos en un bosque de robles donde se halla la ermita de los Mártires (km 4 a 5,8). Sigue un trecho (inevitable) de carretera (km 5,8 a 7,3). Remontamos hasta la Cruz de Chacarro y luego, por el largo lomo boscoso, hasta un poco más allá del hito geodésico (km 7,3 al 13). Finalmente, descendimos hacia Monterrubio durante 4 km por la ladera del cerro.
Las demandas del recorrido son relativamente bajas o moderadas. El terreno es firme, las pendientes no son acusadas. Quizás lo más exigente (sin exceso) sea el repecho desde la carretera hasta la Cruz de Chacarro. Tampoco la orientación es difícil. Dentro del bosque, siempre hay camino o sendero. Algún sector de la dehesa (en los 4 primeros km) y el repecho hasta la Cruz discurren en campo abierto, pero no hay pérdida. Hay que prestar atención al punto de inicio del descenso (no evidente) desde el cerro hacia Monterrubio.
DESTACADO
Nada más dejar Monterrubio, hacia el oeste, entramos en la dehesa. Es un espacio abierto, con poca vegetación arbórea. Es más bien arbustiva y herbosa. En épocas más húmedas del año, será un verde pastizal, adornado con el vivo amarillo de las aulagas y la retama. Su mayor atractivo para nosotros fue su amplitud, como un suave valle aplanado entre dos grandes sierras, al norte y al sur. Excelente complemento de, y contraste con, lo que vendrá después.
Al salir de la dehesa, nos internamos en un mágico bosque de gruesos robles. Aunque sólo recién iniciado el otoño, ya antes de entrar y después de salir atrae la incipiente paleta cromática en las laderas. Una vez dentro, no es únicamente el colorido de las hojas; es, además, la ‘humanización’ de las formas de esos árboles asombrosos, incluidas sus deformidades. No sólo parecen seres vivos (que lo son); aparentan estar animados.
En ese bosque con alma aflora de pronto una joya arquitectónica, también con alma. Surge como una aparición entre los troncos y las ramas de los robles. Es la ermita de los Mártires, dedicada a San Cosme y San Damián, con original estilo románico. En ella destacan su redondeado ábside, la ventana con columnas, capiteles, arco de medio punto, y lujosas filigranas sobre la piedra. Y, por encima, en el alero, los inefables canecillos.
Luego, a lo largo de todo el lomo del cerro iremos alternando las vistas panorámicas de los montes y valles circundantes con los interiores del propio bosque de robles. El pico San Millán, hacia el noroeste no deja de recordarnos que es el más alto (de lo que se ve), omnipresente. La gama de manchas otoñales en las laderas, al principio más tímidas, va haciéndose más atrevida, más vivaz, conforme ascendemos.
La explosión de colorido y la amplitud de las vistas culmina en la parte final del cerro, en el añadido que hicimos hasta el hito geodésico. Ahí, las crestas riojanas de la sierra le hacen la competencia al San Millán burgalés. No nos habría importado continuar hasta ellas… (tiempo habrá, y bien pronto…). También hay vistas hacia el sur. Ésta es la parte más deslumbrante del recorrido. Realmente, merece la pena añadir al menos esos 2,4 km a la ruta original.
Por si eso fuera poco, en el propio hito nos encontramos un belén (‘belenillo’, por su tamaño). Estaba semi-tapado por una especie de hojas sintéticas de abeto. Diríase que con intención (y buen juicio) para protegerlo del sol, los vientos o la lluvia. Para que el viajero curioso lo descubra. Así lo hicimos con miramiento, sacamos unas fotos, y lo recubrimos. Para que vuelva a generar buenos sentimientos en el próximo caminante; sin credos.
ANÉCDOTA
Cuando iniciamos nuestras rutas (temprano…), ‘las calles están aún a medio-poner’ (que diría la amiga Ade). Las anécdotas con frecuencia se forjan en nuestra interacción con otras personas, aunque las surgencias pueden ser muy diversas….
Pero ‘a esas horas’ la gente aún no ha salido de casa, o sólo a la puerta, en bata. Así que es más fácil que la anécdota se produzca en encuentros esporádicos durante la ruta, avanzada ya la mañana; o, más probablemente, en los pueblos al final de la ruta.
Esto último nos sucedió en esa ocasión. Ya de vuelta en Monterrubio, hacia las 13:30 h, dijimos “buenas tardes” a dos mujeres y un hombre sentados en un poyo de la calle principal.
--“Buenas tardes serán para ustedes, que ya deben estar rematando la tarea a estas horas. Para nosotros, son aún buenos días”, dijo una mujer con indulgente naturalidad. La suficiente para saber (nosotros) que tenían ganas de indagar sobre nuestras andanzas.
Por nuestra parte, lo típico para abrir una conversación: -- “Bonito pueblo y bonitos parajes”. Lo cual era sobradamente merecido en esta ocasión.
--“Sí, pero la gente se va a las ciudades…. Nos estamos quedando solos. Definitivamente. Es igual en todos los pueblos”.
--“Sí, pero los de las ciudades envidiamos lo que tienen Vds. y venimos a verles y disfrutarlo. Aunque lo hagamos temporalmente”.
Nos hablaron de las minas de plata y de hierro, y de las ermitas, y de La Umbría, y de bastantes cosas más. Encantados ellos de ser objeto de atención e interés por forasteros.
… … …
--“Hemos llegado hasta el hito geodésico que está en la parte más alta del monte a espaldas de Monterrubio. ¿Cómo se llama?”, pregunté. Teníamos curiosidad.
--“El cerro”, nos dijo el hombre.
--“Sí, sí, el paraje de la cumbre del cerro, ¿cómo se llama?”, insistí yo con más avidez que reflejos.
--“En mis 80 años (parecía tener, como mucho, 68), siempre lo he conocido como ‘el cerro’”.
--“¡Ah, ‘E(eé)l Cerro’!”, me aclaré yo. (Como el que llama ‘Perro’ a su perro). Inconfundible apelativo.
No tenía motivo alguno para dudar del conocimiento y la buena fe del hombre, pero me intrigó la ausencia de una denominación más específica, ya que tenía su propio hito geodésico y una altitud considerable (1.554 m).
Husmeando después, he visto que sí tiene un nombre distintivo: Cerro Veneras. Pero será para los ajenos; para los propios es ‘el cerro’. Sea como fuere, al ponerle etiqueta, me quedé tranquilo. Ufff!, sí que habíamos estado allí.
Los tres monterrubianos querían hablar y decirnos y preguntarnos a la vez. Teníamos que distribuir la mirada cortésmente a los tres, sin tregua, para que ninguno de ellos se sintiera marginado-da (que se re-dice en estos tiempos).
Enseguida se acercó otra mujer con ganas evidentes de unirse a la animada conversación. Estábamos encantados con la audiencia tan participativa, pero aún nos quedaba un largo trecho de vuelta a nuestro otro hogar.
…Nos despedimos, no sin cierta pena por tener que dejar tan grata compañía…. Si añadiéramos más aspectos sobresalientes en la ruta, serían Monterrubio y sus gentes; desde luego, con las que tuvimos la suerte de encontrarnos.
RUTAS CERCANAS
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/prc-bu-204-sendero-del-collado-de-neila-112407842
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/pico-san-lorenzo-desde-valdezcaray-version-extendida-114206465
Muy cercana, aunque pendiente de publicar (próximamente):
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/el-rio-y-la-ermita-de-la-soledad-115571208
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments