Activity

70. Montes de Oca desde Alarcia

Download

Trail photos

Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia

Author

Trail stats

Distance
9.91 mi
Elevation gain
1,099 ft
Technical difficulty
Moderate
Elevation loss
1,099 ft
Max elevation
4,111 ft
TrailRank 
48
Min elevation
3,440 ft
Trail type
Loop
Coordinates
264
Uploaded
March 14, 2022
Share

near Alarcia, Castilla y León (España)

Viewed 158 times, downloaded 6 times

Trail photos

Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia Photo of70. Montes de Oca desde Alarcia

Itinerary description

INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 389 metros (superior al que estima Wikiloc).


Realizamos esta ruta el 7 de agosto de 2021 (publicada en Wikiloc el 14 de marzo de 2022). Nos guiamos por la información sobre ella en ‘Sendas de Burgos’ (http://sendasdeburgos.blogspot.com/2018/04/montes-de-oca-ii-desde-alarcia.html). Hicimos una variación significativa entre los km 3,9 y 7,1 de nuestro itinerario, que incrementó la longitud de la ruta (sobre la original) en 2,8 km y la altitud en 34 m. Se puede prescindir de nuestra extensión, pero nosotros la disfrutamos (y la sufrimos; a partes iguales; ver debajo).

El perfil del trazado es bastante llano. Sólo se nota el tirón durante los 300 metros de subida por el corta-fuegos nada más iniciarse la ruta. Y luego hay que ‘frenar’ un poco en la bajada hasta el cauce del río Oca desde Haedillo y en el descenso final a Alarcia. En el resto, se sube y baja tan suavemente que apenas se nota. A pesar de ser algo larga (16 km), hemos calificado la ruta como 'Moderada' en exigencia más bien por las dificultades de orientación. En el bosque encontramos muchos caminos que se entrecruzan. Tenemos casi asegurado el extravío si no vamos equipados con alguna ayuda técnica.

La ruta arranca en el pueblo de Alarcia. Tras cien metros por la carretera, nos desviamos hacia el monte (bueno, aquí todo es monte). Encontramos una bocamina en desuso, pero bien cuidada. Nos agarramos al repecho de un corta-fuegos y enseguida enfilamos un interminable bosque de pinos adornado con helechos y brezo. Todo da sensación de buena salud. Siempre por cómodas pistas forestales. …Hasta que caemos en una ‘ratonera’ en el km 3,9 (por propia voluntad y algo de inconsciencia consentida). No diré aún si o cómo salimos indemnes.

Después de ese escollo, retomamos las pistas entre esbeltos pinares y llegamos a las campas abiertas de Haedillo (hoy unas pocas ruinas). Nos detenemos a respirar la calma reinante. Tomamos el camino de bajada hacia el río Oca, aquí aún arroyo. Enorme espesura con vegetación totalmente distinta de la previa. Variedad y contraste. Seguimos hasta el pueblo de Villamudria, con alguna incursión en el bosque. Traspasado el pueblo, volvemos a los extensos pinares con brezo y helechos. Hasta el final, en Alarcia.

Llegados al kilómetro 3,9, y viendo la levedad del paseo, quisimos hacerlo más difícil, encarar novedades y sorpresas; afrontar algún riesgo desconocido. Se le llama ‘complicarse la vida’ a propósito. Nos llamaba mucho la atención la altura y espesura de los helechos. Tanto, que bien podría decirse que nos atraían como un imán. Persiguiendo quimeras, nos sumergimos en (o entre) ellos por una zona sin camino, si bien parecía haber un tenue sendero.

Una vez atrapados en él y casi sin visibilidad exterior, nos dimos cuenta de que, en realidad, era el cauce de un regato. Tarde. Fue haciéndose más hondo. Emergió el agua y se nos aferró el barro. No había marcha atrás; o no quisimos sentir esa vergüenza. Así que fuimos escorándonos poco a poco, sin zozobrar, hasta dar con un camino. Podríamos habernos encontrado allí cualquier cosa: había escondrijo para un dinosaurio… (eso sí, longilíneo).

En el trayecto tenemos tres pueblos de interés; o, más bien, dos pueblos habitados (Alarcia y Villamudria) y el hace tiempo despoblado de Haedillo. De uno de ellos, sentimos un poco de pena por no mostrar nada fotográficamente, porque lo merece (bueno, siempre se puede recurrir a internet para documentarse sobre sus atractivos). Hablamos de Villamudria.

Villamudria conserva una admirable arquitectura tradicional en sus casas, con entramados de madera y adobe sobre una base de piedra. Hay una ermita, airosa en su día, de la que se mantienen algunos restos. También en las cercanías destaca el centenario roble Escarcio. De ambas cosas supimos después de terminada la ruta, lamentablemente. Tampoco tomamos fotos del pueblo. Quedan en nuestro ‘debe’. Así que habrá que poner a Villamudria en el trazado de otra ruta y regresar, para hacer bien el trabajo inacabado.

Alarcia ya lo conocíamos de otras rutas. Además de servir de ‘campamento base’ para los Montes de Oca, al norte (como la actual), es la sede de partida de múltiples rutas hacia la Sierra de la Demanda, al sur, y hacia el pantano de Úzquiza, al oeste. Estos dos destinos tienen especial encanto en el otoño (por ej., https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alarcia-barranco-de-la-tejera-87098537 ; https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-alarcia-al-pantano-de-uzquiza-86518810 ). Y Alarcia también fue fuente de anécdota (debajo).

De Haedillo (suponemos que el nombre refleja una contracción derivada de ‘hayedo pequeño’) no quedan más que unas pocas ruinas. Al parecer, fue abandonado en 1965 y casi todas sus casas, incluido el templo, demolidas. Posiblemente, se mantuvo una granja, pero no vimos actividad ninguna. Adentro en los Montes de Oca, la soledad de Haedillo, sus campas silvestres, y sus perspectivas del pico San Millán, son inspiradoras. Se oye el silencio.

Dado que no vimos a nadie por toda la ruta, mencionaré una curiosa escena humana justo al final, en Alarcia. Tres vecinas conversaban junto a un pequeño jardín. Una regaba las flores. El jardín parecía ser común. Las flores relumbraban lozanas (ver fotos). Cuidadas con mimo. –“¡Qué precioso jardín! ¿Podemos hacerle un par de fotos?”. –¡“Claro, claro; las que quieran!”, respondieron ufanas y agradecidas al unísono. Parecía que lo estuvieran esperando con anhelo; que alguien reconociera su esmero y el fruto de él. El jardincito, aferrándose a un mechón de tierra, estaba junto a una alambrada y un tendedero. Habría lucido más, y bien que lo merecía, en un entorno más espacioso. Pero a todos nos contentó tal cual.

En suma, la ruta bien vale la pena. Por otro lado, poco esfuerzo conlleva. Generosa. Y eso que nos perdimos varios alicientes (en Villamudria); por imprevisión. Los cuidados bosques por los que transitamos exhiben una sobria belleza natural. Más aun, transmiten paz y orden. Con anécdotas, la ruta resulta todavía más memorable. Incluso aunque en una de esas experiencias cayéramos en el caos (la ‘ratonera del dinosaurio’…).

Waypoints

PictographWaypoint Altitude 3,934 ft
Photo of1

1

PictographWaypoint Altitude 4,111 ft
Photo of2 Photo of2

2

PictographWaypoint Altitude 4,046 ft
Photo of3 Photo of3

3

PictographWaypoint Altitude 3,998 ft
Photo of4 Photo of4

4

PictographWaypoint Altitude 3,976 ft
Photo of5 Photo of5

5

PictographWaypoint Altitude 3,922 ft
Photo of6 Photo of6

6

PictographWaypoint Altitude 3,667 ft
Photo of7 Photo of7 Photo of7

7

PictographWaypoint Altitude 3,506 ft
Photo of8 Photo of8

8

PictographWaypoint Altitude 3,556 ft
Photo of9 Photo of9

9

PictographWaypoint Altitude 3,897 ft
Photo of10 Photo of10 Photo of10

10

PictographWaypoint Altitude 3,859 ft
Photo of11 Photo of11

11

Comments

    You can or this trail