130. Montes de Oca desde Galarde
near Galarde, Castilla y León (España)
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INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 343 metros (superior al que estima Wikiloc).
Por una u otra razón, siempre están ahí, disponibles, altruistas. ‘Para un roto y para un descosido’. Otra vez los Montes de Oca. Cercanos, amables, sin grandes exigencias físicas. Cuando está nublado o hay niebla, aportan misterio y ensimismamiento. Cuando el sol calienta, proporcionan sombra y frescura. Siempre suman (o multiplican…). Sin alharacas; 'de una pieza'.
LA PENITENTE TRAVESÍA INTERIOR
Del pueblo de Galarde partimos y a él regresamos. En medio, no es fácil orientarse; hay muchos entrecruces de caminos. Es necesaria una guía para elegir los correctos. En el km 3,6 y hasta el 4,4 dejamos la pista y fuimos bosque a través. Queríamos buscar contrastes. (Se puede evitar ese tramo siguiendo el camino por la derecha en el km 3,6). Físicamente, la ruta no es dura, pero puede resultar algo incómoda: es larga, tiene perfiles quebrados, y el terreno del suelo se vuelve escabroso a trechos.
Si esto último te importa, no vayas. A nosotros, la presente ruta nos regaló una rica experiencia. A pesar de ello, no se la recomiendo a cualquiera. No será del gusto de todos; tal vez sólo de esa inmensidad de tipos ‘raros’ (como yo, dicho sea con modestia). Si eres una persona extrovertida, que disfruta con (o necesita de) la estimulación abundante, variada y cambiante, no la hagas…. Te aburrirás. …A menos que…
A menos que desees un ejercicio de retiro espiritual. Es una ruta para tu cultivo interior; para el pensamiento y la meditación. El entorno boscoso, mayormente homogéneo y constante, te proveerá de un mantra reiterativo. Es como si te estuviera susurrando de modo recurrente: “Ooom…, Ooom…, Ooom”. Así, durante muchos km…. Sólo tienes que dejarte transportar.
Ese ejercicio de renovación interior lo podrás complementar con un acto de perseverante penitencia: irás por caminos de suelo ahora áspero, ahora resbaladizo, ahora arenoso, ahora polvoriento, ahora surcado de barranqueras; con fuertes, aunque no largas, subidas y bajadas, un ‘rompe-piernas’. En ese itinerario penitente, podrás incluso acercarte a la ermita de Nuestra Señora de Oca, si eres religioso. O, al menos, podrás apartarte del camino y adentrarte en el bosque, y así hacer la marcha aún más ardua. No hace falta que lleves un flagelo.
No te encontrarás con nadie. Ni ‘tres-tristes-tigres’. Ni siquiera el lobo solitario que hace un año nos siguió en paralelo durante 50 metros, no lejos de aquí, en estos montes (*). Casi, ni mosquitos (…’en esta época’…). Un gorrión se posó delante, a unos 4 metros, picoteó algo en el suelo y me miró. Yo…, quieto…, respiración contenida. Me dejó levantar la cámara. Pero, en cuanto moví el ‘zoom’ y vio mis intenciones de sacarle un primer plano, debió pensar que eso era ya un atentado a su intimidad. Agitó sus alas. Adiós. Entendido.
En esas iba yo cavilando…. Nadie…. Sólo un inmenso desierto arbóreo (pinos, encinas, robles). Sólo ves árboles, los que te flanquean. No dejan un resquicio para ver más allá; sólo una estela de cielo por encima. Así que, cuando, hacia el km 14 una rendija nos permitió ver el pico Curavacas (en la lejana Montaña Palentina), me dio un vuelco el corazón: ‘el mundo sigue ahí; ufff’. Para confirmarlo, un poco después, emergió la silueta de los Trigazas, ya cercanos; y, más tarde, la del Mencilla.
Hasta ese momento, eso fue prácticamente lo único que vimos del mundo exterior. Pero, gracias a ello gozamos de sombra durante más del 80% del recorrido en un día soleado. Un motivo más de agradecimiento.
LA EXULTACIÓN EXTERIOR
Ese encuentro con el mundo fue, en realidad, el preludio de un radical cambio en la etapa final. El cambio reconciliaría con la ruta a cualquiera (incluidos los extrovertidos). En tres aspectos; más la (deleitosa) Conclusión.
(1) Primero, un gracioso objeto de anécdota. En el km 15, tres ciclistas (dos mujeres jóvenes y un hombre algo mayor) venían hacia nosotros por el camino. Acababan de dejar la carretera.
–“¿Este camino a dónde lleva?”, nos pregunta la más joven, con acento catalán, después de un animoso y cordial ‘buenos días’ de todos ellos.
‘En treintaitrés’ me quedé. A todas partes y a ninguna, pensé. Como no había respuesta para su pregunta, hice yo una, a mi vez: --“¿A dónde quieren ir?”. Se miraron; silencio.
Replanteo la cuestión: --“¿Tienen un mapa o guía en el teléfono (…o en papel), para poder orientarse?”. Aquí, la respuesta era más fácil; la tenían clara: “Noó”.
--“Pues, verán, estos montes son un laberinto, una encrucijada de pistas y sendas. No se alejen mucho”.
Respondió la más joven: “Bueno, todos los caminos conducen a Roma”. El hombre, por detrás de ella, me hizo con los dedos de ambas manos el signo de entrecomillado; como diciendo ‘esta juventud…’. Casi se le notaba el rubor.
--“Bien, hagan una cosa: ahora no estamos lejos de la carretera (la nacional Burgos-Logroño). Cuando dejen de oír vehículos, se habrán perdido. Vuelvan sobre sus pasos o las marcas de sus ruedas (no les dije lo de los ‘garbancitos’ en el suelo…).
¡Cómo se disfruta yendo (‘ellos’…) ‘a la aventura’! Seguro que salieron airosos.
(2) Segundo, en el km 16,9 y hasta el 18,2, entramos en un espeso bosque de quejigos. Las ramas se apropiaban del débil sendero, pero quedaba espacio de paso, sorteándolas. Si en los bosques previos los árboles nos dejaban varios metros de holgura a los lados, ahora eran sólo centímetros; un túnel vegetal. No importaba. No era molesto ni claustrofóbico. Era emocionante. El sendero estaba transitable, si bien probablemente sin tránsito desde poco después del ‘BigBang’.
(3) Tercero, ya muy cerca de Galarde (km 18,4), hay una granja de caballos. No más de una docena vimos, entre adultos y crías. Amistosos, enseguida se acercaron a la valla perimetral para curiosearnos. Se dejaban acariciar suavemente en el cuello; parecía gustarles. Nada les dimos. Sólo les dejamos algunas palabras cariñosas. Pensamos: “¡qué bonito remate para una excursión que durante muchos km fue un dulce calvario!”.
Y LA DIVERTIDA CONCLUSIÓN
Creíamos que eso había sido todo lo agradable de la ruta, pero aún nos depararía una sorpresa cómica final. Llegamos al coche y se nos acercan dos señores de edad; del pueblo, al parecer. ‘Buenos días’ jovial por ambas partes.
–“Les vimos salir temprano. Larga caminata se han dado. Les hemos cuidado el coche”, nos dijeron sonrientes.
--“Vaya, muchas gracias. Parece estar incluso más limpio que antes”, respondí. Y les hago una pregunta inocente: --“No hemos visto iglesia en este pueblo. ¿No la tiene?”.
La respuesta de uno de ellos fue tan inesperada como hilarante en su segunda parte:
--“Sí, está en la parte de atrás del pueblo; algo apartada; no se ve. Pero, honestamente, no tiene mucho que ver, no tiene mucho valor…; artístico, quiero decir”. (Y ahora la ‘bomba’). “Se lo digo yo, que soy cura”. No puede contener la risa ante su inteligente campechanía.
A pesar de ello, y de los casi 19 km acumulados en las piernas, hacia la iglesia me encaminé. Fueron 700 metros adicionales (entre ida y vuelta), pero había que ‘confirmar’ (o desconfirmar) la credibilidad de un eclesiástico. Lo que vi, sin encandilarme, me satisfizo, aunque entiendo las ansias de perfección de nuestro buen sacerdote.
Por cierto, del contacto con el clérigo y de los saludos de otras personas con las que nos cruzamos en Galarde saqué una grata impresión: se alegraban de nuestra visita y nuestro interés por sus montes y su pueblo.
¡Y parecía que iba a ser aburrida! (¡…O es que tenemos una suerte…!).
RUTAS CERCANAS:
(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/garganchon-monte-del-lobo-y-valle-del-urbion-84031650
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-y-somoro-desde-villafranca-sur-110040572
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-villafranca-sureste-108632579
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-turrientes-109820536
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alrededor-del-embalse-de-alba-97019476
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-alarcia-97533981
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 53 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 343 metros (superior al que estima Wikiloc).
Por una u otra razón, siempre están ahí, disponibles, altruistas. ‘Para un roto y para un descosido’. Otra vez los Montes de Oca. Cercanos, amables, sin grandes exigencias físicas. Cuando está nublado o hay niebla, aportan misterio y ensimismamiento. Cuando el sol calienta, proporcionan sombra y frescura. Siempre suman (o multiplican…). Sin alharacas; 'de una pieza'.
LA PENITENTE TRAVESÍA INTERIOR
Del pueblo de Galarde partimos y a él regresamos. En medio, no es fácil orientarse; hay muchos entrecruces de caminos. Es necesaria una guía para elegir los correctos. En el km 3,6 y hasta el 4,4 dejamos la pista y fuimos bosque a través. Queríamos buscar contrastes. (Se puede evitar ese tramo siguiendo el camino por la derecha en el km 3,6). Físicamente, la ruta no es dura, pero puede resultar algo incómoda: es larga, tiene perfiles quebrados, y el terreno del suelo se vuelve escabroso a trechos.
Si esto último te importa, no vayas. A nosotros, la presente ruta nos regaló una rica experiencia. A pesar de ello, no se la recomiendo a cualquiera. No será del gusto de todos; tal vez sólo de esa inmensidad de tipos ‘raros’ (como yo, dicho sea con modestia). Si eres una persona extrovertida, que disfruta con (o necesita de) la estimulación abundante, variada y cambiante, no la hagas…. Te aburrirás. …A menos que…
A menos que desees un ejercicio de retiro espiritual. Es una ruta para tu cultivo interior; para el pensamiento y la meditación. El entorno boscoso, mayormente homogéneo y constante, te proveerá de un mantra reiterativo. Es como si te estuviera susurrando de modo recurrente: “Ooom…, Ooom…, Ooom”. Así, durante muchos km…. Sólo tienes que dejarte transportar.
Ese ejercicio de renovación interior lo podrás complementar con un acto de perseverante penitencia: irás por caminos de suelo ahora áspero, ahora resbaladizo, ahora arenoso, ahora polvoriento, ahora surcado de barranqueras; con fuertes, aunque no largas, subidas y bajadas, un ‘rompe-piernas’. En ese itinerario penitente, podrás incluso acercarte a la ermita de Nuestra Señora de Oca, si eres religioso. O, al menos, podrás apartarte del camino y adentrarte en el bosque, y así hacer la marcha aún más ardua. No hace falta que lleves un flagelo.
No te encontrarás con nadie. Ni ‘tres-tristes-tigres’. Ni siquiera el lobo solitario que hace un año nos siguió en paralelo durante 50 metros, no lejos de aquí, en estos montes (*). Casi, ni mosquitos (…’en esta época’…). Un gorrión se posó delante, a unos 4 metros, picoteó algo en el suelo y me miró. Yo…, quieto…, respiración contenida. Me dejó levantar la cámara. Pero, en cuanto moví el ‘zoom’ y vio mis intenciones de sacarle un primer plano, debió pensar que eso era ya un atentado a su intimidad. Agitó sus alas. Adiós. Entendido.
En esas iba yo cavilando…. Nadie…. Sólo un inmenso desierto arbóreo (pinos, encinas, robles). Sólo ves árboles, los que te flanquean. No dejan un resquicio para ver más allá; sólo una estela de cielo por encima. Así que, cuando, hacia el km 14 una rendija nos permitió ver el pico Curavacas (en la lejana Montaña Palentina), me dio un vuelco el corazón: ‘el mundo sigue ahí; ufff’. Para confirmarlo, un poco después, emergió la silueta de los Trigazas, ya cercanos; y, más tarde, la del Mencilla.
Hasta ese momento, eso fue prácticamente lo único que vimos del mundo exterior. Pero, gracias a ello gozamos de sombra durante más del 80% del recorrido en un día soleado. Un motivo más de agradecimiento.
LA EXULTACIÓN EXTERIOR
Ese encuentro con el mundo fue, en realidad, el preludio de un radical cambio en la etapa final. El cambio reconciliaría con la ruta a cualquiera (incluidos los extrovertidos). En tres aspectos; más la (deleitosa) Conclusión.
(1) Primero, un gracioso objeto de anécdota. En el km 15, tres ciclistas (dos mujeres jóvenes y un hombre algo mayor) venían hacia nosotros por el camino. Acababan de dejar la carretera.
–“¿Este camino a dónde lleva?”, nos pregunta la más joven, con acento catalán, después de un animoso y cordial ‘buenos días’ de todos ellos.
‘En treintaitrés’ me quedé. A todas partes y a ninguna, pensé. Como no había respuesta para su pregunta, hice yo una, a mi vez: --“¿A dónde quieren ir?”. Se miraron; silencio.
Replanteo la cuestión: --“¿Tienen un mapa o guía en el teléfono (…o en papel), para poder orientarse?”. Aquí, la respuesta era más fácil; la tenían clara: “Noó”.
--“Pues, verán, estos montes son un laberinto, una encrucijada de pistas y sendas. No se alejen mucho”.
Respondió la más joven: “Bueno, todos los caminos conducen a Roma”. El hombre, por detrás de ella, me hizo con los dedos de ambas manos el signo de entrecomillado; como diciendo ‘esta juventud…’. Casi se le notaba el rubor.
--“Bien, hagan una cosa: ahora no estamos lejos de la carretera (la nacional Burgos-Logroño). Cuando dejen de oír vehículos, se habrán perdido. Vuelvan sobre sus pasos o las marcas de sus ruedas (no les dije lo de los ‘garbancitos’ en el suelo…).
¡Cómo se disfruta yendo (‘ellos’…) ‘a la aventura’! Seguro que salieron airosos.
(2) Segundo, en el km 16,9 y hasta el 18,2, entramos en un espeso bosque de quejigos. Las ramas se apropiaban del débil sendero, pero quedaba espacio de paso, sorteándolas. Si en los bosques previos los árboles nos dejaban varios metros de holgura a los lados, ahora eran sólo centímetros; un túnel vegetal. No importaba. No era molesto ni claustrofóbico. Era emocionante. El sendero estaba transitable, si bien probablemente sin tránsito desde poco después del ‘BigBang’.
(3) Tercero, ya muy cerca de Galarde (km 18,4), hay una granja de caballos. No más de una docena vimos, entre adultos y crías. Amistosos, enseguida se acercaron a la valla perimetral para curiosearnos. Se dejaban acariciar suavemente en el cuello; parecía gustarles. Nada les dimos. Sólo les dejamos algunas palabras cariñosas. Pensamos: “¡qué bonito remate para una excursión que durante muchos km fue un dulce calvario!”.
Y LA DIVERTIDA CONCLUSIÓN
Creíamos que eso había sido todo lo agradable de la ruta, pero aún nos depararía una sorpresa cómica final. Llegamos al coche y se nos acercan dos señores de edad; del pueblo, al parecer. ‘Buenos días’ jovial por ambas partes.
–“Les vimos salir temprano. Larga caminata se han dado. Les hemos cuidado el coche”, nos dijeron sonrientes.
--“Vaya, muchas gracias. Parece estar incluso más limpio que antes”, respondí. Y les hago una pregunta inocente: --“No hemos visto iglesia en este pueblo. ¿No la tiene?”.
La respuesta de uno de ellos fue tan inesperada como hilarante en su segunda parte:
--“Sí, está en la parte de atrás del pueblo; algo apartada; no se ve. Pero, honestamente, no tiene mucho que ver, no tiene mucho valor…; artístico, quiero decir”. (Y ahora la ‘bomba’). “Se lo digo yo, que soy cura”. No puede contener la risa ante su inteligente campechanía.
A pesar de ello, y de los casi 19 km acumulados en las piernas, hacia la iglesia me encaminé. Fueron 700 metros adicionales (entre ida y vuelta), pero había que ‘confirmar’ (o desconfirmar) la credibilidad de un eclesiástico. Lo que vi, sin encandilarme, me satisfizo, aunque entiendo las ansias de perfección de nuestro buen sacerdote.
Por cierto, del contacto con el clérigo y de los saludos de otras personas con las que nos cruzamos en Galarde saqué una grata impresión: se alegraban de nuestra visita y nuestro interés por sus montes y su pueblo.
¡Y parecía que iba a ser aburrida! (¡…O es que tenemos una suerte…!).
RUTAS CERCANAS:
(*) https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/garganchon-monte-del-lobo-y-valle-del-urbion-84031650
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-y-somoro-desde-villafranca-sur-110040572
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-villafranca-sureste-108632579
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-turrientes-109820536
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alrededor-del-embalse-de-alba-97019476
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-alarcia-97533981
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