Montes de Pliego, Mirador Caires, Alto de la Muela, Castillo

Dice Pepe Marcos: penúltimo fin de semana de Abril. Primavera en tó lo suyo. Los 101 kms de Ronda acercándose. Domingo propicio para salir, de nuevo, al monte. Momento adecuado para conocer nuevos terrenos, nuevas montañas, nuevas sensaciones. Por ello, cuatro “Magníficos” nos concitamos en la mañana dominical al objeto de conocer un nuevo enclave; con la intención de realizar ejercicio y disfrutar de desconocidos recorridos, nos acercamos a Pliego; nos acercamos a este singular pueblo para realizar la Ruta que el Club Senderista de la mencionada localidad propuso para su organizada salida en 2015 y que isidoromf nos mostró en wikiloc . A las 9 casi en punto partimos desde parking muy cercano al campo de fútbol para, rodeándolo, dirigirnos a la zona norte del pueblo y, tras dejar a nuestro lado el cementerio, virar hacia el este y posteriormente hacia el norte al objeto de adentrarnos en montaña. Allí, por senda estrecha y bien definida, llegamos al parking de la Higuera y posteriormente a la zona denominada del “Buen Pino”. Desde allí, y tras pasar por bonitos campos donde los albaricoques comenzaban a emerger, viramos a dirección norte para, de forma ascendente, llegar al Mirador de Pliego con su Vértice Geodésico del Cairel a unos 600 mts. de altitud. Desde allí, y en un día donde los vientos de los últimos días “limpiaron” el ambiente, pudimos deleitarnos con las preciosas vistas cercanas de nuestra localidad de salida y observar la preciosa orografía que desde allí se divisaba. Al suroeste, la espectacular cara norte de Espuña, al este la bonita Sierra de Pedro Ponce, al norte la Sierra de Ricote y al noreste la Pila. Tras bajar por pista ancha, cruzamos la C4 para dirigirnos, de nuevo, a zona alta en el Alto de la Muela con diversos miradores desde donde, también, vimos, repuntando, la parte más alta de la Sierra del Carche, El Almorchón y Almadenes. Dando un rodeo a esta montaña, bajamos saliendo de nuevo a la mentada C4 y, tras cruzarla, coger en dirección sur y posteriormente oeste camino hacia el Castillo de Pliego. Tras una corta visita al mismo y su zona de mirador, de forma pausada, fuimos bajando por pista habilitada para, de forma progresiva, llegar al pueblo y callejear, serpenteando, el mismo. Una parada técnica en bar de zona céntrica calmó, con unos buenos tercios, nuestra acumulada sed para, poquico a poco, después, llegar a nuestro lugar de origen. En total, 16.4 Kms en algo menos de cuatro horas, con un desnivel positivo acumulado de 500 mts; esto es, sin prisa pero sin pausa. Pá finalizar, y como suele ser habitual, traslado razonablemente rápido a nuestro Mochuelo de Guadalupe donde el fin de fiesta culminó una bonita jornada “ludicodeportiva”.