Montes del Tuéjar y la Guzpeña

Partiendo de San Martín de Valdetuéjar se disfrutará de recorrer bonitos montes de los valles del Tuéjar y la Guzpeña hasta llegar a la falda del pico Peñacorada.
En la salida se puede ver el río Tuéjar que da nombre al valle de inicio de la ruta y la iglesia románica del S.XII dedicada a San Martín.
La ruta continuará pasando por las dos lagunas de San Martín originadas a partir de minas a cielo abierto abandonadas y que la naturaleza ha regenerado por si misma. En estas lagunas en algún momento dado se pueden ver garzas, ánades e incluso algún cormorán que se alimentan de los peces que hay en ellas. Además estas lagunas se han convertido en una zona de baño para la gente de la comarca. Aquí se pueden ver los vestigios de un pasado minero de la zona en el que se apoyaba su economía.
La ruta prosigue atravesando montes de roble donde se puede ver la vegetación predominante en estos montes como piornos y diversas plantas y flores, dependiendo de la estación. Por otro lado se podrán observar distintas aves, como el arrendajo,. Y dependiendo la época y el momento huellas de la fauna que habita en estos montes.
Así se llegará al pueblo de Robledo de la Guzpeña en las estribaciones del pico Peñacorada desde donde se ve imponente este representativo y bello pico de la zona.
Se pondrá rumbo a la falda de la montaña para disfrutar de sus bosques de encinas y su majada de robles centenarios. Se alcanzará uno de los puntos de inicio de la ascensión al pico Peñacorada donde finalizará la ruta.
En el regreso se aprovechará a pasar por la entrada de la Cueva del Moro en una zona caliza en la falda de la montaña. Así podremos apreciar que en esta zona predominantemente caliza proliferan las simas y cuevas y se pueden distinguir signos de modelado kársticos.
La ruta volverá por el mismo camino disfrutando de las vistas del pico Peñacorada hasta Robledo de la Guzpeña donde se regresa deshaciendo el mismo camino de ida hasta San Martín de Valdetuéjar.