Montes mineros de Cantabria: Peredillo 387 m., La Gracera 298 m. y Pico de Haro 386 m.

Antes que nada, decir que, para realizar esta excursión, hace falta en la actualidad, pantalón largo, camisa de manga larga, mucha fe en el track y capacidad de sufrimiento para soportar innumerables pinchazos y arañazos que acarrea el recorrido. Empezamos siguiendo el track de tg_ira por pista hasta el poblado minero de Campoezquerra, continuando después por sendero poco marcado y dando un rodeo hasta dar con una pista que terminará siendo un sendero no muy claro, así accedemos a la cumbre sur de Peredillo, empezando a pelearnos con las argomas. La cumbre de Peredillo norte está cerca, pero separada por una gran grieta, que no es más que el final de la mina Las Calizas hacia el sur. Para alcanzar la cima norte, optamos por destrepar la cima sur con cuidado hasta la depresión que la separa de la cima norte, Aquí abandonamos el track de tg_ira, el terreno está cubierto de vegetación y la roca no es muy estable por lo que hay que moverse con precaución. Hay que asegurar cada paso ya que no se ve muy claro donde pisas, trepamos por la ladera contraria ayudándonos de las plantas, para de esta forma alcanzar la cima norte de Peredillo. En este punto seguimos el track de Matoni para el descenso. Seguimos las trazas de sendero dirección norte, en principio por terreno despejado, a medida que giramos al este las argomas son más altas y perdemos el sendero, un suplicio avanzar por el terreno lleno de espinos. Llegamos a una zona con unos árboles y terreno más llano, retomamos el track que hace un giro hacia el norte, pero la senda se pierde entre las argomas, parece más evidente descender junto a un barranco, dejamos el track a la izquierda y descendemos, las zarzas y argomas cada vez son más altas y cerradas, vamos abriéndonos paso flotando entre espinos, cuando llevamos bajando unos 35 metros de desnivel y una hora larga para llegar al camino de Setares, desistimos, el muro de zarzas es infranqueable, remontamos la ladera para volver al punto donde nos desviamos. Junto a los árboles conseguimos dar con la senda perdida y apartando zarzas y argomas bajamos al camino de Setares. En este punto dejamos el track de Matoni y subimos por terreno limpio de maleza hasta la cumbre de La Gracera. De vuelta al camino de Setares, continuamos hacia la Casa de la Panza, alcanzando un viejo camino que recorre la ladera este del pico de Haro, este camino pasa justo por encima de la casa y está señalado en el mapa del IGN, pero justo por encima de ella se pierde por estar ocupado por la maleza, damos un rodeo y junto a un bosquecillo de eucaliptos lo retomamos. Avanzamos por él en dirección norte con dificultad, ya que zarzas y argomas están a punto de cerrar este camino. En el punto donde el camino se une al sendero que baja de la cumbre del pico de Haro, giramos a la izquierda y siguiendo dirección sur por buen sendero entre una tupida capa de argomas de poca altura, llegamos en menos de quince minutos a la cumbre del pico de Haro. Desandamos el camino hasta la unión de los dos senderos, donde unas vallas de madera tratan de cerrar el acceso al camino que conduce a las inmediaciones de la Casa de la Panza (alguien tiene interés que no se transite por este camino). En este punto tomamos el inicio de una pista que sin sobresaltos nos conduce de nuevo a Mioño.