232. Montes Obarenes: Talas del Somo, Humión, Flor y Mancubo

📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').

📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.


INDICE IBP de Dificultad de la Ruta

Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/

El resultado del análisis IBP es de 74 (para Senderismo): dificultad 'Media' (en el límite con 'Dura') para una preparación física 'Media'.

El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 744 metros (superior al que estima Wikiloc).

PREÁMBULO

--“Habrás subido ya al Humión, ¿no?”.

(Aclaro: El Humión es el eslabón más crecido de la larga cadena de los Montes Obarenes. Y díscolo también: con cordal propio, apartado del cresterío principal).

Esa había sido la pregunta de dos montañeros (grata compañía) en un encuentro casual e inusual. Hacía de eso ya casi 5 meses. Coincidimos contemplando el Valle de Caderechas desde la cumbre de El Mazo. [1]

[1] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/de-rio-quintanilla-a-el-mazo-caderechas-130860654

Fue aquella una pregunta sin segunda intención por su parte. Estoy seguro. Pero mi autoestima sufrió un sacudón, al verme obligado a reconocer, a regañadientes: --“Aún No”.

Y eso a pesar de que pude balbucear: --“Bueno, he recorrido los Obarenes desde la Mesa de Oña hasta el paso de La Herradura, pasando por los picos Ventanas, Pan Perdido…; y, por el otro lado, El Castillete, Meriendillas…”.

…Así, tirando de erudición…, para no venirme abajo. Tal vez eso me sirvió para mantenerme a flote ante la mirada de mis compañeros (que eran, precisamente, de la comarca próxima a los Obarenes, hacia el norte).

Pero fue sólo un alivio transitorio. En aquel momento se me clavó una espinita en el orgullo. Entonces, ni siquiera sabía identificar la ubicación exacta del Humión (o Umión) ni su figura.

Ahí se me aposentó su nombre, en la vanguardia de la conciencia. Quedó a la espera del día apropiado para cumplir con él. Por unas u otras razones (incluidos los calores), se fue postergando.

La vida siguió mientras tanto. Me comprometí con sustitutos como el pico Tres Mares o Peña Labra y la venteada, bamboleante, cresta entre ambos; y varias alturas más.

Incluso nos acercamos al Humión, para así saber exactamente dónde estaba y su forma. Esto fue desde el monte Pollos (¡hoé, ‘monte’! ¡Es un crestón rocoso!) y el Galdampio [2].

[2] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/paso-de-la-herradura-pico-pollos-y-galdampio-135012017

Parecían, de ese modo, haber quedado calmadas las ansias de Humión; tapadas por las emociones nacidas en las otras rutas. Pero no. Sólo estaban reprimidas; impetuosas por salir.

De pronto brotaron, de la noche (de la tarde) a la mañana. Teníamos, de hecho, previstas otras dos buenas rutas para los próximos días; ni siquiera estaban cercanas al Humión.

Mas éste surgió de súbito y las ‘barrió’; rendición sin pelea. Miramos el tiempo en la zona. Despejado y fresco. Ideal, pues, para una ruta panorámica y con cierta exigencia física.

No hubo más que hablar.

LA RUTA

Es esta una ruta montañera relativamente ‘popular’. Hay, básicamente, dos versiones de ella:

▫▪ Una, concentrada en 9 km (y unos 500 m de desnivel), que sube a las Talas del Somo, al Humión y al Flor.

▫▪ Otra, de algo más de 13 km (y unos 700 m de desnivel), que añade las etapas de la Horcada y el Mancubo.

Conociendo nuestra desmedida ambición (y nuestro sentimiento de deuda con esta ruta), ¿cuál de las dos se supone que elegiríamos? … Sí, esa.

Para ella nos servimos de la guía de ‘luis.itxina’: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/168-las-talas-del-somo-umion-flor-horcada-y-mancubo-5-cumbres-de-los-obarenes-desde-cubilla-de-la-s-13409869 .

[ [ [ [ [ 👁J👁 ] ] ] ] ]

UN INCISO CON INTRIGA 🕵️‍♂️

Te lo puedes saltar, si no te intriga (aunque te puede ocurrir también a ti...). En cualquier caso, tal vez te estire las comisuras de los labios hacia arriba.

Alargamos la ruta 1,5 km (con baja-y-sube adicionales), además de hacer lo que ‘luis.itxina’ hizo. A pesar de ello, nos salen 647 m de desnivel (frente a sus 716 m); es decir, 69 metros *menos* (es bastante y en sentido opuesto al esperable).

Se me ocurren tres explicaciones (seguro que hay más...):

(1) que nuestro GPS o el suyo ‘vayan cada uno a su bola’;

(2) que Wikiloc cuantifique el desnivel acumulado con cierta laxitud;

(3) o que en estos 7 años y pico (del 2016 al 2023) entre su ruta y la nuestra, el Humión y Cía. hayan encogido de estatura.

Como (dicen que) decía Sherlock Holmes: “Si descartas lo imposible, lo que queda, por improbable que parezca, es la verdad” (o algo así).

O sea, por raro que suene, y sabiendo que (1) y (2) son ‘imposibles’, habremos de sospechar que (3) ‘la culpable’ es la osteoporosis del Humión y Cía.

Informados estos de tal extremo, se niegan a aceptarlo y contra-argumentan: “La altitud mínima y máxima fueron prácticamente idénticas en ambas rutas; metro arriba o abajo. No hemos menguado”.

Comprobado: ✔. No queda sino admitir que en eso (lo de las altitudes iguales en ambas rutas) tienen razón.

Y sentencian (el Humión y Cía), circunspectos, sin pestañear, que "La diferencia entre nuestros respectivos desniveles quizá se deba a que Itxina sea más alto que Maisid”.

Se atrincheran en que esa es la explicación más frugal; más simple.

Ya. ¡Pero tanto (tan más alto) como 69 metros...! Y si es más alto arriba (en las cumbres), también lo será abajo (en Cubilla de la Sierra), ¿no? Así que.... ¡Vaya Sherlock este Humión!

Lo cierto es que esos 647 metros, o 716, o los que fueran realmente, se notaron. Pero como si nada: Quedaron sobradamente compensados por la belleza del entorno.

[ [ [ [ [ Fin 👀 del 👀 Inciso ] ] ] ] ]

* Retomo la Descripción de LA RUTA:

Cubilla de la Sierra: inicio y final. Tardamos varios minutos en tener señal GPS; lo conseguimos subiendo a la iglesia. Tampoco al final de la ruta fue posible guardarla allí mismo, sino más tarde. Lo aviso.

Después de una fase de ‘calentamiento’ en semi-llano, entramos (del km 1,7 al 3,1) en el hayedo, una de las partes más bonitas. También es de las más demandantes, por sus fuertes pendientes (22,5%, promedio; 29,5%, en su segunda mitad).

Nos encaramamos al lomo de las Talas del Somo. Grandes panorámicas. Desde las Talas (km 3,5) hasta la cima del Humión (km 4,4) nos espera una travesía con algunos pasos aéreos. Hay que moverse con precaución.

Desde la cima del Humión hasta el otro extremo de la cumbrera (en el Mancubo), el recorrido es evidente; sólo hay que dejarse llevar. Continúan las panorámicas de excelencia a ambos lados. El terreno es bastante pedregoso, pero practicable.

Primero, un tirón hasta el pico Flor y su buzón-cohete (km 7,6). Luego, una larga bajada hasta el collado (km 9,5). Sigue un leve empujón hacia el Mancubo (km 10,2) y su buzón-molino. Hasta aquí, el trayecto a seguir siempre queda a la vista.

Desde el Mancubo hasta el final en Cubilla, vamos faldeando durante 4 km. La orientación se complica un poco. El sendero aparece y desaparece. Hay algo de maleza (baja); en particular, en una zona de vaguadas (entre los km 11,2 y 12,8).

Posibles Dificultades:

Conlleva esta ruta ciertas demandas técnicas, exigencia física, y algunas dificultades de orientación entre las Talas y el Humión; también, menos, en el regreso desde el Mancubo.

⚠️ Hay un par de tramos cortos entre las Talas del Somo y el Humión con apreciable dificultad. Uno de ellos (del km 4,1 al 4,3), al menos, no está exento de riesgos. Yo trepé ‘a gatas’. Mi acompañante se quedó temporalmente ‘atascada’.

Eché la vista atrás y me acordé en ese punto difícil de mis 150 latidos por minuto subiendo algunas rampas duras del hayedo, antes (medidos; por mera curiosidad).

Aquí (km 4,1-4,3), mientras yo miraba paralizado a quien me seguía, imaginando posibles consecuencias (dramáticas...), contuve la respiración. No me atreví a comprobar las pulsaciones.

Desconozco si hay una alternativa mejor para ese trozo. No la vimos. Ésta es bastante expuesta. Más, con viento o terreno resbaladizo. Pruebas más difíciles hemos superado, pero no se la aconsejo a cualquiera. Pueden llamarme 'miedica' (no me ofenderé).

Lo demás es fácil. Sólo las consabidas incomodidades de un terreno en general bastante áspero.

DESTACADO

La ruta es en su mayor parte panorámica, con extensas vistas alrededor. Hay que elegir un día claro. También el entorno inmediato es atractivo y aporta un gran contraste.

(1) El Hayedo:

Al poco de empezar, nos envuelve un magnífico hayedo (desde el km 1,7 hasta el 3,1). Sus moradoras se aferran a un pindio talud. Parecen hacer reverencia al sendero que surca el bosque, abriéndole un hueco. Te sientes bienvenido.

Con las hayas arropándote, apenas notas ese 20-30% de desnivel mantenido en la pendiente. Sólo cuando te paras y se silencia la hojarasca bajo tus pies, oyes los acelerados latidos del corazón bombeándote las sienes.

Entonces tomas conciencia de que estás casi trepando, encorvado, doblado en ángulo recto por tu cintura. Allí no sabes si atribuir las pulsaciones a la exigencia física del terreno o a la emoción que te embarga por el encanto del lugar.

A la hora temprana en que por allí pasamos, el sol estaba aún bajo. Sus rayos penetraban oblicuos, casi horizontales; aún tímidos. No creaban todavía fuertes contrastes de luz y sombra. Había una sensación mágica, vaporosa, en el bosque.

(2) Las Montañas:

Terminado el hayedo (¡lástima que no se alargue más, aunque fuera incluso con más desnivel!), aparecen los brillantes roquedos. El suelo almohadillado de aquél se vuelve ahora escabroso.

Pero esa aspereza bajo las botas nos pasa casi desapercibida. Llenan ahora nuestra atención la majestuosidad de las formas comprimidas en las Talas del Somo, los poderosos cantiles del Humión, y los precipicios en el retorcido collado entre ambos.

Esa parte, agreste y dura, deja luego paso a una orografía más acogedora; de formas más suaves y cubiertas de vegetación baja. Se alarga desde el collado entre el Humión y el Flor hasta el Mancubo. Un contraste perfecto.

El Humión es el más elevado de los Montes Obarenes (1.437 msnm). Junto con el Yedrano (1.347), las Talas del Somo (1.409), el Flor (1.338) y el Mancubo (1.186), forman un brazo desgajado de aquellos.

(3) Las Panorámicas:

Esos picos no son muy elevados, pero nada les supera alrededor. He leído que, desde lo alto y en días muy despejados, pueden verse las montañas de diez provincias. Con los dedos de la mano, me salen siete (tal vez con prismáticos sean más...).

A lo lejos se veía una inmensidad de cumbres por todo el norte de este a oeste. Por el sur, también lejano, se distinguía nítidamente todo el perfil de la Sierra de la Demanda riojana y burgalesa, y se identificaban muchos de sus picos.

Ya más cerca, por el lado norte, aparecía transparente el valle de Tobalina, incluida la villa de Frías y su castillo. El Ebro navegaba calmoso por debajo. A su vera izquierda, frente a nosotros, se erguía la oscura muralla de la sierra de Artzena/Árcena.

También cercana, por el lado sur, se recorta imponente la sierra de La Verdina y toda la espina dorsal de los Obarenes, desde el este (Pancorbo) y hasta el oeste (Oña), pasando por la visible hendidura de La Herradura.

El panorama ofrece interminables relieves, de incontables formas y colores. Es por ello un antídoto (o terapia, llegado el caso) contra la cotidiana laminación y el apisonamiento del espíritu.

ANÉCDOTA

Es verdad que era el último día del mes más vacacional del año. Siendo, no obstante, jueves, pensé que aquello estaría solitario. Pero el día era espléndido (y se avecinaban días feos para el fin de semana).

Así que nos cruzamos arriba con (‘muchos’) más caminantes de lo habitual: cinco parejas. Con todas intercambiamos un saludo; con algunas nos detuvimos. Destacaré sólo los encuentros más sorprendentes.

(1) La Pareja Interespecie:

La primera ‘pareja’ eran, en realidad, un atleta y su perro. En las Talas del Somo. El chucho era macho. Me intrigó su nombre, Eiko, que es nombre de niña/mujer en japonés. Quizá su dueño lo tomó del hebreo (‘bendición de Dios’). ¿Vasco?

Pero vamos al hombre. Tras pregunta mía, nos contó, sin alardear, que iba a hacer unos 35 km. Aportó detalles. Saltaría (subiendo y bajando) de un cordal a otro de los Obarenes. Le vimos correr en la distancia. Le creí. (¡Tela!). Envidia....

(2) La Pareja Fantasma:

Otra ‘pareja’ era un hombre solo. Subía caminando hacia el Humión. Nos dijo que estaba explorando vías para ver cómo remontar ‘en bici’ desde El Sobrón (abajo, muy abajo, junto al Ebro) hasta allí. También parecía en forma; pero, ¿para tanto?

“Oye, ¿y lo de la ‘pareja’?”. Ah, sí, nos dijo que venía con su mujer. No la vimos; ni antes, ni durante, ni después (¡y mira que había visibilidad en la distancia!). Al despedirnos, le dije: “No le entretenemos. No se le vaya a perder su mujer; o Vd. a ella”. Nos reímos.

(3) La Pareja de la Soledad y la Nostalgia:

El último encuentro (individual en el cuerpo, emparejado en el alma) fue con un señor mayor en Cubilla de la Sierra, al final. Estaba sentado junto a su casa. A iniciativa suya, después de nuestro “Buenos días”, nos preguntó: --“¿Bajan del Humión?”.

--“De allí venimos; y el Flor y el Mancubo”. –“¡Uuufff! ¡Pues háganlo mientras puedan!”. ¡Traslució tanto deseo y nostalgia en su voz, expresión facial y ademán corporal! Tenía 80 y muchos. Me habría gustado darle un abrazo de ánimo y solidaridad….