Montes por Herreruela de Castillería (Montaña Palentina)

Ruta tranquila a través de los montes que rodean a Herreruela de Castillería, visitando varios chozos de la zona. Algunos están en buen estado y son de libre acceso. Otros son ruinas ya y alguno se ve que es usado asiduamente por los pastores de la zona.

Salgo de Herreruela de Castillería, hacia el final del pueblo y cojo una pista en muy buen estado que me dirige hacia la ermita de Nuestra Señora del Monte. Pasamos un desvío y lo cojo a mano izquierda, dejando poco después otro que también cojo el lado izquierdo. Hacia la derecha hay varias variantes de camino que alguno se dirige hacia el Roblón de Herreduela.
Voy entre un bonito bosque de robles y transcurro en él varios kilómetros. El día está nublado y amenaza lluvia. Paso por el primer chozo del día, Campolebrei, y tras una pronunciado giro a la izquierda salgo a unos preciosos prados que cruzo campo a través hacia otra senda. En esta voy ascendiendo suavemente, al mismo tiempo que las nubes descienden y me atrapan. Ya bajo una niebla que amortigua sonidos y paisajes, sigo una pendiente más pronunciada hasta llegar al prado donde se encuentran las ruinas del chozo Peñalba, vigilado por la calavera de un animal. La llovizna y niebla hacen que el día sea maravilloso, intenso y aislado de todo y de todos. Cerca hay una cerca también medio derruía, un sitio antiguo de ganado y, ahora limpio y abandonado, óptimo para vivaquear.
Continúo el track de Luis, que sigo para no perderme entre prados, veredas y nieblas y llego hasta el chozo de Cuadro Caballero, que se ve en uso frecuente por tener bombonas de gas y hasta una pequeña instalación eléctrica. Tras él, seguir entre la niebla y, ahora, brezos mojados que me empapan y llegar al, también en ruinas, chozo Adras donde termina la subida y empiezo el descenso, primero campo a través hasta que localizo la senda que me llevará de vuelta al camino que pasaba al lado de la ermita.

Es una ruta muy bonita y tranquila, realizada en un día genial de niebla que le confirió un halo de misterio acentuado por las numerosas ruinas de antiguos chozos. Además, cuenta con el aliciente que desde Herreruela parten otras tantas rutas para hacer caminando, sin complicaciones, con los pequeños si estamos por aquí.