Montó - Valle de Prada (Prada de Valdeón)

Punto de partida: Prada de Valdeón.
Espacio protegido: Parque Nacional Picos de Europa.
Época recomendada: Todo el año excepto con nieve.
Elementos de interés: Los hórreos de Prada, el ímpetu del río Arenal en primavera, el entorno de la majada de Montó, las tres majadas por las pasaremos, el paisaje del valle de Valdeón en el camino de bajada y los frondosos bosques de hayas y rebollos.
Tipo de camino: Pista de tierra que se corresponde con el PR-PNPE 14. Tenga en cuenta que la mitad superior de este camino discurre por zona de uso restringido, por lo que no está permitido abandonar la pista.
Servicios: Los establecimientos más cercanos se encuentran en Posada de Valdeón.

Descripción del itinerario.

Entrado ya el mes de septiembre nos dirigimos como cada año a los Picos de Europa, concretamente al valle de Valdeón, para conocer uno de los valles mejor conservados y más desconocidos del parque, el valle de Prada y Montó. Se trata de un recorrido que es el único que se adentra en la zona de montaña situada al sur del valle de Valdeón, remontando el valle de Prada hasta la majada de Montó.

El inicio lo encontramos al final de Prada de Valdeón, junto a un puente que salva el río Arenal por donde hemos de cruzar (figuras 1, 2 y 3). Nada más salir ya encontraremos una buena pista ancha que asciende progresivamente. Primero pasaremos por una fuente ideal para coger agua (figura 4) y refrescarse pues el calor apretaba, para más tarde tomar un desvío hacia la izquierda (figura 5) mientras seguimos ganando altura entre una densa cobertura arbórea (figuras 6 y 7).

Por encima de los 1100 metros de altitud ya tendremos unas notables vistas del macizo central, también conocido como el de los Urrieles donde destaca en una posición central la torre del Friero (figuras 8, 9 y 10).

En el segundo kilómetro de ascensión llegaremos al collado Colgadorio, lugar donde se suaviza la ascensión para dar entrada al valle de Prada. La ocupación humana y los usos tradicionales se reflejan en invernales y majadas que dan cuenta de la trashumancia ganadera impuesta por las estaciones (figuras 11, 12 y 13).

Tras completar el paso por las majadas del Collado, se nos presentará a continuación un desvío, momento en el que decidiremos si tomar el descenso hacia Santa Marina o bien seguir ascendiendo hasta la majada de Montó (figura 14).

Como queríamos realizar la ruta completa, seguimos ascendiendo dirección Montó. Pronto encontramos la segunda majada de la jornada, la de Brez, que se ubica junto a la pista con unas vistas inmejorables (figura 15). Mientras tanto, el bosque de rebollos y hayas completa el mosaico de paisajes a lo largo de la ascensión (figuras 16, 18, 19 y 20).

En el último tramo de ascensión, muy cercanos a Montó, se adivina el pico Gabanceda, uno de los más sureños del valle de Valdeón. Si por algo destaca este pico es por su color claro, formado por bloques calcáreos (figura 17).

Tras completar los 5,8 kilómetros que separan Prada de la majada Montó, daremos por finalizada la ida de nuestro recorrido. La de Montó, es la tercera y última majada, siendo la que se encuentra a mayor altitud, 1583 metros. En este paraje se adivinan los pequeños chozos y corrales, vestigio de la ocupación en el pasado de la majada desde primavera hasta principios del otoño (figuras 21, 22 y 23).

Ya en el camino de vuelta, volveremos por la misma pista hasta llegar al desvío de la figura 14, donde acometeremos el descenso hacia Santa Marina. Seguidamente tomaremos un desvío que nos hará cruzar por un puente que salva el arroyo Llalambres (figuras 24, 25 y 26).

La internada en el hayedo por la "loma Sellado" será justo tras pasar una valla, momento en el que entraremos en otro de los grandes atractivos de la ruta, pues el descenso a través de las hayas no te dejará indiferente (figuras 27, 28, 29 y 30).

Antes de entrar en Santa Marina tendremos una preciosa panorámica de los dos macizos visibles desde el valle de Valdeón. En especial destaca el central, pues los picos del Friero les tendremos muy cercanos (figuras 31 y 32).

Ya sólo nos quedará tomar un último desvío hacia la izquierda para volver por la antigua carretera que conectaba Prada con Santa Marina. Este nexo a pesar de que pueda perder encanto por realizarse por asfalto, nos regalará unas espectaculares vistas (figuras 33 y 34).

Impresiones.

El valle de Valdeón nunca defrauda. A pesar de que la ruta del Cares haya monopolizado a los demás recorridos, Valdeón guarda secretos como el valle de Prada entre otros, escenas y momentos difíciles de olvidar. Este recorrido es un muy buen ejemplo de ello pues conjuga todo lo que Valdeón ofrece: extensos bosques de rebollos y hayas, panorámicas a los elevados macizos occidental y central, además comprobar la mano del hombre transformando los parajes en forma de majadas o invernales.