Monumento Natural de la Fuentona

Entre los términos municipales de Calatañazor y Muriel de la Fuente, nos detenemos en un monumento natural excepcional, como es la Fuentona, en las cercanías está la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor. Dos espacios muy singulares que os encantarán.

La Fuentona es un manantial del que surge el agua. Una laguna que tiene una profundidad de más de 50 metros. Se trata del nacedero del río Abión, el cual regula su abundancia de agua según el nivel acumulado en sus galerías interiores. ¡Realmente asombroso! Por otro lado, la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor muestra ejemplares del sabinar albar únicos. Para que os hagáis una idea, este ejemplar suele alcanzar los 14 metros de altura, ¡pues en este caso alcanzan hasta los 20 metros de altura!

En este precioso entorno se pueden hacer rutas de senderismo tremendamente extensas. Partiendo desde Muriel de la Fuente, puedes ir directamente hacia la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor e ir posteriormente hacia la Fuentona, a través de las Tainas del Alto del Mirón. Posteriormente, siguiendo el curso del río Abión, con sus puentes y pasarelas, llegaremos a la magnífica Fuentona.

Tras haber visto estos dos preciosos espacios, puedes tomar dos opciones. Si decides dar la vuelta al monumento natural de la Fuentona, puedes volver hacia Muriel de la Fuente, siguiendo la ribera del río. En este caso, siendo una ruta circular, la ruta es de cerca de 9 Km. y cuesta poco menos de 3 horas.

Nosotros empezamos la ruta en la Casa del parque, en donde hay una extensa información sobre los parajes aledaños, después de cruzar la carretera nos desviamos por una senda, que va buscando la ribera del río Abión, la cual no abandonaremos en todo el trayecto.

Es una deliciosa senda que nos lleva hacia la Fuente de las Calabazas, donde en tiempos se construyo una cangrejera para conservar los excedentes de los abundantes cangrejos existentes en tiempos pasados.

Cerca de la Fuentona, encontraremos un desvío hacia la derecha que nos conduce, en unos 700 metros hacia la cascada del Arroyo de la Hoz, en el paraje conocido como Despeñalagua, seca casi todo el año, solamente se puede contemplar en época de deshielo o de Fuertes lluvias.

Regresamos al desvío anterior, y en pocos pasos llegamos a la Fuentona. En la Fuentona hay un mundo escondido, al pie de la pedrera se abre el manantial, dando origen a una laguna en forma de embudo, que tiene una profundidad de 50 metros, a partir de ahí sigue en ascenso, y por encima del nivel freático del primer sifón se encuentra una cavidad emergida de grandes dimensiones que se halla recorrida por numerosos pozos verticales y fuertes torrentes de agua que dificultan el paso hacia la segunda galería sumergida. El sistema
ha sido explorado e investigado desde hace 25 años gracias a nuevas técnicas de espeleobuceo. En 2002, un equipo de profesionales confirmó profundidades superiores a los cien metros, aunque la exploración total de la cueva aún no se ha llevado a cabo.