Moratalla: Estrecho Bolvonegro y Puente Romano

Interesante ruta por lo paisajístico y lo cultural, que nos lleva por el espectacular Estrecho de Bolvonegro, excavado por las aguas del Río Moratalla, antes por las ruinas del Poblado Ibero de Molinicos y finalmente hasta el Puente Romano hoy llamado de Hellín. La ruta consta de dos partes, una primera por el Estrecho (recientemente marcada como PR-MU 110), y después (si se quiere) hasta el Puente construído en época romana y reconstruído en la Edad Media.

Para llegar al inicio debemos coger la carretera hacia Moratalla en el cruce de la que comunica Calasparra y Caravaca. Desde éste punto conduciremos unos 10 Kms hasta un cartel que indica Paraje Bolvonegro (atención a no pasarlo porque se ve cuando estás encima). Siguiendo durante 1,5 Kms más el camino asfaltado veremos un cartel con la descripción de la ruta. Allí es buen sitio para aparcar e iniciar la bella caminata.

En descenso veremos el cerro del Poblado Ibero que luego visitaremos, si bien antes debemos cruzar el Río Benamor por una pasarela de madera. Debemos dejar el camino y girar a nuestra derecha (Km1) para subir a lo que fue el Poblado Ibero de Molinicos (sigloV a.c.), donde sus ruinas nos dan una idea de lo que fue aquello. Desde éste punto elevado veremos en redondo un paisaje extraordinario, donde destaca por un lado la cascada que forma el anteriormente citado Río Benamor al volcar sus aguas al Río Alhárabe, y por otro lado la vista aérea del Estrecho Bolvonegro que luego visitaremos. La unión de los ríos Benamor y Alhárabe en un sólo curso fluvial da nombre al Río Moratalla. Este río aquí formado es afluente directo del Río Segura, uniéndose a él unos kilómetros después en las inmediaciones del Santuario Virgen de la Esperanza de Calasparra.

Regresamos al camino y continuamos al punto donde encontramos el discurrir del Río Alhárabe, junto a lo que fue un antiguo molino hoy reconvertido aparentemente en almacén. Estamos en el Km2 y seguimos aguas abajo su curso para deleitarnos con las extraordinarias excavaciones que el paso de los siglos ha hecho el río en la roca calcárea. Ya casi al final del paseo (perfectamente señalizado con marcas de pintura e hitos de piedra) llegaremos a un puente de madera que nos permite pasar a la otra margen durante unos metros más hasta que se acaba el camino en el Km4.

El regreso es por mismo camino hasta llegar de nuevo al cruce anterior junto al antiguo molino (Km6). Desde aquí tenemos la opción de regresar por donde llegamos hasta donde aparcamos, que así quedaría en una excursión más familiar de unos 7 Kms. idónea para todas las edades.

La segunda opción es continuar río arriba, cruzando primero una carretera y luego entre senderos y casas de campo, durante 3,5Kms para llegar al espectacular Puente Romano que sirvió en el lejano pasado de comunicación comercial entre Moratalla y Hellín, de ahí que también se le conozca con éste segundo nombre manchego. Estaremos en el Km9,5 de la ruta, y desde aquí queda desandar nuestros pasos por donde vinimos o bien por una parte asfaltada algo más corta que va paralela.

De nuevo en el cruce del antiguo molino (Km12,5) sólo resta tomar el camino (ahora 1Km. ascendente) hacia el punto de inicio de ésta extraordinaria ruta.