346 Morés-Cabezo de Morés-Corrales de Peñas Albas

Para realizar este trayecto es conveniente llevar algún bastón de montaña, preferiblemente dos, para ayudarse en el descenso en un unos tramos próximos al collado, con una rampas empinadas con piedrecilla suelta en las que es probable resbalar y perder el equilibrio.
Desde la estación de tren de Morés se sale hacia el sur avanzando unos 210 m y girando por una calle 90º hacia la izquierda. Tras avanzar unos 90 m se gira a la derecha sin llegar a cruzar el puente sobre el río Jalón. Se cruza la vía del tren por un paso a nivel y, después, la carretera; prestando mucha atención en ambos casos.
Se accede a un camino ancho que tiene dirección suroeste, pasa junto a un establo de corderos, cruza el barranco de Valdecaños haciendo una uve invertida en el mapa. Al terminar dicha uve invertida hay un cruce de pistas y hay que tomar la de la derecha que en ese punto se dirige hacia el oeste, mientras que la pista incorrecta se dirige hacia el sur.
La pista prosigue cruzando un segundo barranco anónimo y, después, a la vertiente izquierda del barranco del Degolladero. Este barranco tiene dirección media oeste-este, descendiendo de la sierra donde está el Cabezo de Morés.
Se llega al waypoint A, a una altitud de 680 m. Allí, por un despiste, se hizo el trayecto ABC, inicialmente por una pista que conduce a una casa de campo y, después, monte a través hasta acceder a la pista por la que va el Sendero Turístico de Aragón PR Z-98. A la vuelta se realizó el trayecto que va por la vertiente izquierda del barranco del Degolladero y transcurre permanentemente por una pista de tierra entre campos de almendros.
Se llega al waypoint C, alcanzando la pista por la que va el sendero PR Z-98. Junto a los linderos del camino crece el arbusto del zumaque (waypoints 07 y 33), especie que se cree que fue importada por los árabes en el siglo X y de la que utilizaban una sustancia extraída de sus frutos para curtir la pieles.
Se sigue por la pista en dirección oeste-suroeste llegando a un edificio abandonado llamado Casa de Garullo (waypoint 05), junto a la que hay una fuente.
Se sigue por la pista que hace una curva cerrada y asciende un desnivel de 40 m en poca distancia hasta las proximidades de una zona umbría. La pista se transforma en sendero.
Se llega a una vaguada cubierta de vegetación en donde crece un castaño de buen porte (waypoint 08 y 09). Tras pasar el castaño, el camino cruza un bosque de coscojas o quejigos (waypoints 10 y 11), creciendo el musgo en zonas húmedas orientadas hacia el norte. En alguna zona despejada del sendero se pueden ver roquedales silíceos que componen el terreno.
Cuando el sendero llega justamente al este del Cabezo de Morés, a una altitud de 860 m, el sendero gira bruscamente hacia el oeste y pasa entre rocas. A veces chispea al sol alguna superficie lisa cubierta de pequeños cristales de cuarzo.
Ascendidos unos 100 m en desnivel desde el cambio brusco de dirección, el camino llanea a una altitud de 960 m, cruzando la cabecera del barranco del Campuchal y poco después gira hacia el oeste ascendiendo hasta el collado.
En este último tramo las rampas del camino tienen un firme de piedrecilla suelta en pendiente que pueden producir fácilmente inestabilidades e incluso alguna caída y accidente. En un tramo anterior el sendero no tiene mucha pendiente pero va atravesando una ladera con un perfil de cierta inclinación que la piedrecilla suelta lo hace también inestable. El Gobierno de Aragón no debería haberlo catalogado como Sendero Turístico por esta circunstancia. Un sendero con dicho título induce a pensar en un mayor grado de seguridad para los que lo utilizan y este no es el caso. En el decreto que regula los Senderos Turísticos de Aragón y en el apartado de Seguridad se especifica: “permitiendo que la práctica senderista por parte de los usuarios pueda realizarse en las condiciones más idóneas para la protección de su vida e integridad física.” Este sendero requiere un adecuado acondicionamiento por motivos de seguridad.
Se llega al collado entre el Alto de la Hoya del Diablo y el Cabezo de Morés. El collado parece que no tiene nombre. Desde el collado se puede ascender directamente al Cabezo de Morés, no habiendo matorrales ni bosque cerrado ni rocas que lo impidan, sin embargo el sendero unos 660 m hasta un cruce de pistas en la que se toma el desvío a la derecha para ascender al pico más cómodamente. En el track se sale de la pista unos 200 m antes del desvío para evitar descender 20 m y volverlos a ascender, cruzando campo a través para enlazar con la pista que asciende al Cabezo de Morés.
Desde la cima se ve el valle del Aranda con las cimas del Morrón y Las Peñas de Herrera, entre otras, al fondo.
Se vuelve por la pista hacia los Corrales de Peñas Albas, situados junto a una agrupación de peñascos al otro lado de un campo de almendros y después hasta un collado desde el que se divisa Viver de La Sierra.
La vuelta se realiza por el mismo trayecto que la ida sin pasar por el Cabezo de Morés y volviendo por pista desde poco antes de la Casa de Garrullo hasta Morés.