Morra de los Cerezos, Cerro de la Nava de Domingo Viejo, Piedra Desesperados, Peña Corba, Pardal

Que la Sierra de las Villas es una maravilla ,no es solo un pareado, es una inapelable realidad; la gran desconocida de éste Parque Natural no desmerece en absoluto a sus hermanas mayores,más turísticas y visitadas, encerrando grandes tesoros y paisajes de ensueño pese a haber sido victima del mayor incendio que se recuerda en la zona y que devasto más de 5.000 hectáreas en el año 2.005. Cada ruta que realizamos en ésta Sierra nos sorprende con creces y nos deja un grato sabor de boca y ésta no lo es menos, pues aunque nueva en sí misma ,en realidad durante casi toda ella recorremos lugares ya conocidos. Pasamos por dos espectaculares "escaleras" como llaman los serranos a los pasos entre los casi inexpugnables trancos y recorremos algunos de los mejores balcones de éstas Sierras como son la Morra de los Cerezos (1.668 m), el Cerro de la Nava de Domingo Viejo (1.544 m), la Piedra de los Desesperados (1.583 m), Peña Corba o Corva (1.559 m) y el Pardal (1.580 m).
Lamentablemente el grupo se tuvo que dividir, tomando una parte del mismo un regreso más cómodo por pista forestal, dándonos algunos de nuestros compañeros un gran ejemplo de pundonor, capacidad de sacrificio y compañerismo sin limites. Desde luego cada vez me siento más orgulloso de compartir jornadas de montaña con personas así.

La ruta comienza en la carretera transversal de la Sierra de las Villas , la JH-7156 en el km 24´5 aproximadamente y a 2´5 km de la Fresnedilla en el paraje conocido de la Nava del Rico. Tomamos la pista donde hemos estacionado el vehículo hacia el Sur , pasando junto a las ruinas del cortijo de Juan Rodríguez o de la Fuente del Pino, obviamos un carril que sale a nuestra derecha en una cerrada curva hasta que llegamos a un Collado, el de la Cruz. Un poco más abajo se sitúa un cortijo (la Casilla de la Cruz) y una bifurcación, tomando a la izquierda (por la derecha regresaremos a la tarde), hacia el Sur y más tarde al Este. Seguimos por éste carril hasta situarnos por encima del Cortijo del Raso de la Escalera, pasamos el mismo unos metros hasta que el carril pasa cerca del arroyo antes del Collado del Raso. Hacia el Este cruzamos el arroyo y nos introducimos en el bosque de pinos hasta toparnos con un sendero. Seguimos el mismo hacia el Sur primero y Este después ,pasando la escalera de la Lancha homónima y en fuerte pendiente a la pista de Jabalcaballo. Tomamos a la izquierda, hacia Gil Cobo y tras dos curvas , cerca de un collado nos salimos campo a través hacia el Este, ascendiendo de forma progresiva buscando el paso entre las rocas en el Morro de la Torca. Descendemos a una navilla ,ya con la caseta del da la Morra de los Cerezos a la vista y siguiendo más o menos la misma dirección nos dirigimos a ella , buscando la mejor manera de pasar entre las rocas.
Disfrutamos largamente de éste prodigioso mirador ; que como un gran montañero bautizo acertadamente , "posiblemente el mejor balcón de la Sierra Villana". Es recomendable acercarse con las debidas precauciones al espolón frente a la caseta, pues allí podemos disfrutar plenamente de sus vistas.
Descendemos a la Nava de Domingo el Viejo pasando por el Collado del Muerto hacia el SO primero y Sur después , rodeando al que en los mapas bautizan como Morro del Cerezo. Nos asomamos a los increíbles cortados del Cerro de la Nava de Domingo el Viejo. Seguimos hacia el Sur y buscamos el punto débil para subir a la Piedra de los Desesperados, todo éste tramo con espectaculares vistas del Interior del Parque, sobretodo del Valle del Guadalquivir.
Seguimos cresteando hacia el Sur en busca de las Cumbrecillas (1.506 m), pero sobre la marcha decidimos desviarnos hacia el SO en busca de la pista de Jabalcaballo. Tras separarnos los dos grupos, seguimos la pista al Sur hasta situarnos cerca de Peña Corba, lugar donde campo a través hacia el SE y buscando una brecha entre los cortados ascendemos a dicha Peña.
Éste es otro impresionante balcón y que decir de las espectaculares fotografías que se obtienen desde un poco más abajo. En éste momento decidimos alargar un poco más la ruta coronando también el Pardal, para lo que descendemos de Peña Corba al Sur, de forma mucho más cómoda que la subida. Luego al SO llegamos junto a la alambrada de la Casa de el Pardal, la cual seguimos hasta el vértice geodésico de el Pardal.
A partir de ahora improvisamos hasta llegar a las Casas de la Cañada del Avellano, intentando seguir una linea recta, aunque lógicamente numerosos obstáculos lo impidieron. Siguiendo más o menos al Norte pasamos por las ruinas de varios cortijos y al llegar junto al Cortijo de los Rasos tuvimos que dar un considerable rodeo por la derecha del mismo para evitar una alambrada (por lo que quizás sería más conveniente hacerlo por la izquierda del Cortijo).
Seguimos junto al arroyo de el Pardal, pasando una bonita cerrada, hasta llegar a la desembocadura de éste en el Arroyo de la Cañada del Avellano. En dirección NO llegamos a las Casas de la Cañada del Avellano, pasamos junto a las mismas y cruzando un pequeño arroyo y hacia el Norte seguimos un bonito sendero que nos lleva a el Cortijo de los Chortales. A la derecha de éste cortijo comienza el sendero de la espectacular escalera de Faustino o Romana, la cual seguimos hacia el Norte, hasta que dicho sendero termina junto a un carril, justo a la altura del Santuario Hippie (para visitarlo hay que desviarse unos metros de el carril al Oeste. Tomamos éste carril hacia el NE cruzando el Arroyo de Aguascebas de la Fuente del Tejo, pasamos junto al Cortijo del Prado de los Chopos(bellísimo lugar) y el Cortijo de la Cruz de Juan Nuñez. Obviamos un carril a la derecha primero y otro a la izquierda después. Pasamos junto a otro cortijillo y finalmente a la Casilla de la Cruz. Solo nos resta algo más de 1´5 km , común al de el inicio de la ruta hasta llegar a la Nava de el Rico.