Morrón de la Solana, Puerto del Novillo y Puerto De Carboneros desde Valdepeñas de Jaén
near Valdepeñas de Jaén, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Retomamos el relato de la ruta de senderismo realizada en el día de hoy, lamentablemente habiéndonos dejado tirados la tecnología en un buen tramo entre el morrón y las Majaillas de nuestra querida formación montañosa de Ventisqueros.
En el momento de reponer fuerzas, con el bocadillo y la botella de agua, nos tenemos que resguardar del aire, debido a lo desagradable a estas alturas. Es increíble como se manifiesta a estas alturas a pesar del estupendo día.
Ha sido todo un acierto descartar en este kilómetro aproximado de primer recorrido, el trazado de la carrera de Rompealbarcas, debido a la dificultad de su senda, y decidimos, cuál si auténticas cabras encaramarnos a la misma cresta y con la debida precaución le damos alimento a nuestra vista y el espectáculo se nos muestra absolutamente extraordinario y digno de la mejor butaca en el mejor teatro del mundo.
Desde este punto parece que tenemos al alcance de nuestra mano La Pandera, La Montesina, La Morenilla, Cornicabra, auténticos guardianes que suponen una muralla natural que rodea nuestro querido pueblo de Valdepeñas de Jaén.
Pero es que además, con el mismo precio de la entrada de nuestro supuesto espectáculo, podemos apreciar sin ningún esfuerzo, Sierra Magina, los pueblos de la campiña de Jaén, las sierras de Ahillos y la Caracol era, guardianes del embalse del Viboras que también dominamos, las sierras penibeticas de Córdoba, Sierra Nevada. Se puede pedir más?.
Aprovechando está atalaya, me dirijo a los compañeros, lo bonito que sería cruzar el hoyon de malas noches, un perfecto óvalo vegetal que vierte sus aguas al Barrancon, y el punto más alto de la cadena, La Bermejuela, que con sus más de 1700 metros de tierra rojiza, compite con la Pandera en la formación geológica que supone la ventana tectónica más grande de Europa.
Nos disponemos a bajar y dejar la altura con toda precaución, intentando buscar la senda mas adecuada "llaneando" hacia el siguiente objetivo, el collado de los Pilones, que decidimos convertirlo en letrina natural para evacuar nuestras vejigas después de el cúmulo de sensaciones vividas.
Ascendemos por la masa forestal que proviene de la cañada de la horca y una vez alcanzado la cima, renunciamos a la media luna con el objetivo de alcanzar lo antes posible nuestro siguiente objetivo, la nava y fuente del Tejuelo. Así que siguiendo las pequeñas veredas hechas por las ovejas, de nuevo "llaneamos" hacia abajo teniendo algún percance en forma de caída.
Una vez que enfilamos el carril que da acceso a la nava del Tejuelo, nos rodea una serie de formaciones rocosas que hace del cerro de la cruz, un aspecto de hostilidad, así que antes de que los compañeros puedan vislumbrar la nava, me atrevo a decirles "preparados para entrar en el Edén".
Seguramente me he pasado en la utilización de la metáfora, pero estoy seguro que algún compañero que no la conocía, cuanto menos, se ha sorprendido, y está claro que nadie de los presentes le resulta indiferente, pues la abundancia se agua en su monumental fuente, no hacen sino, engrandecer la preciosa estampa verde que la naturaleza ha sabido dibujar, que se acrecenta con los pinceles que suponen las ultimas y abundantes aguas.
Después de disfrutar este espacio menos de lo que nos piden nuestros cuerpos, salimos del mismo hacia el abrevadero principal del Monte las animas que se muestra majestuoso a pesar de la cercanía con el del Tejuelo, que denota que en pasado se trataba de fincas de dueños diferentes. Ascendemos hasta conseguir encaramarnos al puerto del novillo desde el cual, a lo lejos admiramos el perfil de nuestro recorrido más abrupto, para descender por el pie del lado sur de Altomiro a través de la cañada de los Habares, parandonos de nuevo a beber el agua que nos ofrece la fuente del Parralejo.
Una vez que alcanzamos el puesto Carboneros, animo a los compañeros a utilizar el camino de antaño, la trocha de carboneros que a pesar de la incomodidad por si abandono, nos permite ahorrar algún kilometro que otro que a estas alturas del recorrido se agradece.
Al llegar a nuestro destino, nos disponemos a celebrarlo brindando en una comida, unos con sus compromisos y otros de forma conjunta con el deseo de seguir disfrutando en el futuro, de estas maravillas que la naturaleza nos ha regalado.
Gracias a todos los compañeros/as.
En el momento de reponer fuerzas, con el bocadillo y la botella de agua, nos tenemos que resguardar del aire, debido a lo desagradable a estas alturas. Es increíble como se manifiesta a estas alturas a pesar del estupendo día.
Ha sido todo un acierto descartar en este kilómetro aproximado de primer recorrido, el trazado de la carrera de Rompealbarcas, debido a la dificultad de su senda, y decidimos, cuál si auténticas cabras encaramarnos a la misma cresta y con la debida precaución le damos alimento a nuestra vista y el espectáculo se nos muestra absolutamente extraordinario y digno de la mejor butaca en el mejor teatro del mundo.
Desde este punto parece que tenemos al alcance de nuestra mano La Pandera, La Montesina, La Morenilla, Cornicabra, auténticos guardianes que suponen una muralla natural que rodea nuestro querido pueblo de Valdepeñas de Jaén.
Pero es que además, con el mismo precio de la entrada de nuestro supuesto espectáculo, podemos apreciar sin ningún esfuerzo, Sierra Magina, los pueblos de la campiña de Jaén, las sierras de Ahillos y la Caracol era, guardianes del embalse del Viboras que también dominamos, las sierras penibeticas de Córdoba, Sierra Nevada. Se puede pedir más?.
Aprovechando está atalaya, me dirijo a los compañeros, lo bonito que sería cruzar el hoyon de malas noches, un perfecto óvalo vegetal que vierte sus aguas al Barrancon, y el punto más alto de la cadena, La Bermejuela, que con sus más de 1700 metros de tierra rojiza, compite con la Pandera en la formación geológica que supone la ventana tectónica más grande de Europa.
Nos disponemos a bajar y dejar la altura con toda precaución, intentando buscar la senda mas adecuada "llaneando" hacia el siguiente objetivo, el collado de los Pilones, que decidimos convertirlo en letrina natural para evacuar nuestras vejigas después de el cúmulo de sensaciones vividas.
Ascendemos por la masa forestal que proviene de la cañada de la horca y una vez alcanzado la cima, renunciamos a la media luna con el objetivo de alcanzar lo antes posible nuestro siguiente objetivo, la nava y fuente del Tejuelo. Así que siguiendo las pequeñas veredas hechas por las ovejas, de nuevo "llaneamos" hacia abajo teniendo algún percance en forma de caída.
Una vez que enfilamos el carril que da acceso a la nava del Tejuelo, nos rodea una serie de formaciones rocosas que hace del cerro de la cruz, un aspecto de hostilidad, así que antes de que los compañeros puedan vislumbrar la nava, me atrevo a decirles "preparados para entrar en el Edén".
Seguramente me he pasado en la utilización de la metáfora, pero estoy seguro que algún compañero que no la conocía, cuanto menos, se ha sorprendido, y está claro que nadie de los presentes le resulta indiferente, pues la abundancia se agua en su monumental fuente, no hacen sino, engrandecer la preciosa estampa verde que la naturaleza ha sabido dibujar, que se acrecenta con los pinceles que suponen las ultimas y abundantes aguas.
Después de disfrutar este espacio menos de lo que nos piden nuestros cuerpos, salimos del mismo hacia el abrevadero principal del Monte las animas que se muestra majestuoso a pesar de la cercanía con el del Tejuelo, que denota que en pasado se trataba de fincas de dueños diferentes. Ascendemos hasta conseguir encaramarnos al puerto del novillo desde el cual, a lo lejos admiramos el perfil de nuestro recorrido más abrupto, para descender por el pie del lado sur de Altomiro a través de la cañada de los Habares, parandonos de nuevo a beber el agua que nos ofrece la fuente del Parralejo.
Una vez que alcanzamos el puesto Carboneros, animo a los compañeros a utilizar el camino de antaño, la trocha de carboneros que a pesar de la incomodidad por si abandono, nos permite ahorrar algún kilometro que otro que a estas alturas del recorrido se agradece.
Al llegar a nuestro destino, nos disponemos a celebrarlo brindando en una comida, unos con sus compromisos y otros de forma conjunta con el deseo de seguir disfrutando en el futuro, de estas maravillas que la naturaleza nos ha regalado.
Gracias a todos los compañeros/as.
Waypoints
Intersection
5,484 ft
Reponiendo fuerzas
Comiendo en las alturas con la cuerda de la ventana al fondo.
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