MORRÓN DEL FRAILE - JABALCÓN

Tiempo en movimiento: 4 h 25'.

El sentido de mi marcha fue el mismo que llevan las agujas del reloj.

Esta ruta se la dedico a mi ya amigo Paco Rojo, bonhome lugareño de Zújar. Lo encontraréis, problablemente, trabajando en la gasolinera de entrada al pueblo. Si lo veis saludadlo de mi parte.

Aquí seguí, básicamente, los pasos del usuario Alsamuz, persona a la que reitero agradecimientos. Él comenzó a caminar desde el embalse. Yo no, yo lo hice de una zona más cercana a Zújar.

Para llegar al punto de mi inicio os desviáis de la calle principal del municipio en una señal que marca "JABALCÓN". Seguís el carreterín principal y, en ascenso, llegaréis a una intersección donde aparcáis en cualquiera de sus ensanches.

Sobre falso llano y por pista faldeamos la sierra. Dejamos un aparcamiento a nuestra izquierda y nos desviamos hacia un depósito de seria envergadura, el cuál circundamos para abocar a un carril secundario. He de advertir que si siguiéramos por la pista llegaríamos antes y con mucho menos esfuerzo a la caseta de vigilancia que describiré más adelante. MI intención era conocer el camino de herradura que discurre por la umbría serrana y, para ello, casi llegué al embalse y perdí unos 300 metros de altura.

El camino de herradura nos acerca a la caseta de vigilancia susodicha y allí disfrutamos de una excelente panorámica. Me toca decir ahora que caminé durante la jornada bajo y entre la niebla. Cuando arribé a la caseta la niebla se había levantado un poco y gocé del entorno, pero ya arriba no pude disfrutar de ninguna vista.

Desde la caseta desandamos a la pista que viene desde el cruce del depósito y continuamos por el camino de herradura, ahora marcado por unas cruces rojas. Normalmente una cruz señala, en el monte, una incorrecta dirección. Aquí es al contrario por capricho del pintor, así que espero no os entre algo de paranoia como fue mi caso.

La senda y las señales se dirigen al Jabalcón, pero nosotros nos desviamos para encimar, primero, el Morrón del Fraile.

Retrocedemos, recuperamos la senda y las señales y encumbramos el Jabalcón, lugar donde yo no pude ver a más de 10 metros de distancia.

Descendemos un poco, tomamos un carril que bordea una antena y un lugar dedicado al parapente y pasamos junto al aparcamiento de una ermita. Con tanto espesor de la niebla y con un viento racheado que cortaba la respiración no tenía sentido que yo subiera a la ermita, pero si vuestras condiciones meteorológicas no os son tan adversas os sugiero que subáis. Sólo hay que tomar un carril, creo recordar que hormigonado.

Un camino atrochado nos desciende de la sierra, pasamos junto a dos inmensas balsas y, con inmediatez, llegamos a nuestro vehículo.

Para ver fotos de la ruta os recomiendo visitéis el track de Alsamuz.

¡Disfrutad del paseo!