Mozaga - Teguise: Por El Jable y El Morro del Hueso 30082023

El Jable es un extenso territorio constituido por una gran franja de arenas arrastradas por los vientos alisios que atraviesa la isla de parte a parte. Está dividido en tres franjas que parten de la costa: Caleta Caballo - Caleta de Famara y terminan en Playa Honda.
El Jable es un topónimo con la que se designa, no sólo a los terrenos cubiertos con la arena de origen marino, sino también a la propia arena que lo forma. Esas arenas están compuestas por minúsculos fragmentos de conchas marinas en su mayoría, gránulos calcáreos de otros invertebrados también marinos, caparazones de foraminíferos, algas y partículas de basalto arrancadas de las rocas por la abrasión.
Bajo estas arenas se cultivaban batatas, sandias y melones, y también cereales y la barrilla, se aprovechaba su contenido nutritivo y su capacidad para retener la humedad del suelo y evitar la evaporación.
La jornada de hoy la centro en recorrer parte del denominado Jable de Arriba que va desde la orilla del mar por la que entra la arena hasta la línea de unión Tiagua - Teguise y parte del denominado Jable de en Medio que va desde esta última línea hasta su parte mas estrecha entre San Bartolomé y la Montaña de Zonzamas.
Desde la carretera LZ-30, inmediaciones del Complejo Agroindustrial de Teguise y al pie del Lomo de San Andrés me fui, jable a través, en busca de una de las pistas que tenía localizada en el Maps y que recorre toda la zona de El Jable hasta Soo.
Nada mas dejar la carretera y acercarme al Lomo de San Andrés en busca de la pista se percibe que andas sobre las antiguas coladas procedentes de las erupciones de Timanfaya (1731 y 1732) y que pasaron por aquí de camino hacia Tahiche, estas lavas están cubiertas del jable pero en algunas zonas aún son perceptibles. Encuentro la pista y me voy por ella, al fondo se ve claramente las montañas de Soo así que el rumbo está claro. A mi alrededor antiguas zonas de cultivos de batatas, todavía se ven los surcos en algunas de ellas y destaca su cubierta de arenas con ausencia del típico picón con el cubren las tierras en otras zonas de la isla.
Aparece el primer cruce de caminos, una pista que viene del Lomo de Camacho y Los Hoyos del Agua de Tao, circunda todo el Lomo de San Andrés y termina en el Complejo Agroindustrial de Teguise.
Sigo avanzando sin salirme de la pista en dirección a Soo, estoy pasando por el Jable de Tao y un rato después me encuentro con otra pista de tierra pero con pedigrí, la carretera (no asfaltada) LZ-407 que une Tao con Teguise. El día está despuntando y ya empieza a observarse los reflejos de luz entre las nubes que cubren Nazaret y la Montaña de Guanapay, también se percibe el Archipiélago Chinijo, si miramos en dirección a la playa de Famara. Al otro lado la grandiosidad de Tamia arropando a Tao y a nuestro alrededor El Jable, mires a donde mires.
Sigo avanzando, paso por Los Llanos y continuo por Los Bebederos, huellas de pasado agrícola, vistas de La Montaña del Clérigo Duarte (La Casona de Tao) y la del Viejo Braulio.
Alcanzo un nuevo cruce de caminos, el del Calvario, con sus Cruces restauradas, y que según dicen era la vía que comunicaba Tiagua con el cementerio de Teguise y que servía para trasladar a los difuntos, las cruces era el lugar para cambiar los porteadores.
Dejo atrás las cruces y continuo por la pista pasando ahora por Fiquinineo, una zona amplia donde hace un tiempo había una aldea que hubo que trasladar por las continuas tormentas de arena.
Sigo avanzando y de nuevo aparece un cruce, el del camino que une Muñique con Teguise y que nos da paso a Las Peñas, una zona en la que sobresalen pequeños restos rocosos de las antiguas coladas y que destacan sobre el jable del lugar.
El avance me lleva a una zona irregular con abundantes hoyas, Las Hoyas del Mulato, aquí cojo desvío, ya que la intención no es llegar a Soo, y me voy a la derecha bordeando la zona de las hoyas hasta alcanzar El Camino del Majuelo que figuraba en los planes de ruta. Por el camino se han quedado varias zonas agrícolas que creo están cuidadas aunque ahora no tenían nada sembrado, se ha quedado la zona de Villalta y el Lomo de La Casa Honda.
Ya en el camino del Majuelo (camino de la Villa, en el mapa de la aplicación) el siguiente paso es hacer una breve visita al yacimiento arqueológico de Fiquinineo, en la Peña de Las Cucharas. Aquí se conserva una Casa Honda, un ejemplar de lo que sería el tipo de vivienda que hacia Los Majos, antiguos pobladores de la isla antes de la colonización, parece estar en muy buen estado. No hubo forma de ver su interior sino dar un paseo por los alrededores de la misma y regresar al Camino del Majuelo para continuar la ruta.
La pista nos lleva hasta la carretera de La Caleta (LZ-402) que cruzo para continuar al frente, en dirección a las laderas de El Morro del Hueso. Hay una pista de tierra que se pasea por el pie de este morro y de la que parte una vereda que se adentra en los barrancos La Hoya de Tao y La Majada de Siverio, para allí me dirigí. Aquí termina el Macizo de Famara y por el pequeño barranco de la Majada me voy subiendo a él, como si de una escalera se tratase, para llegar a la meseta que conforma el Morro del Hueso.
Recorro el morro por una pista de tierra que marcha bordeándolo para dejarla y continuar por un sendero que sigue bordeando y que ahora pasa por La Majada de Herrera (otro barranco corto) y el Barranco de Las Piletas para enlazar con la pista de tierra (LZ-403) que me acercará a Teguise por la calle Guincho. En la parada de guaguas frente al Ayuntamiento termine la jornada.