Ruta circular desde Villasuso de Cieza al alto del Toral y Alto del Mozagro.

ITINERARIO
Área de descanso de Villasuso - Porciles - Alto del Toral (899m) - Cotero Lobo - Braña del Portillo - Refugio del Portillo Toral - Alto del Mozagro (871m) - Braña Fuente Seca - Braña la Corona - Área de Descanso.
29/12/2023
Compañero: Fernando Villalba

Distancia: 15,03km
Altitud mínima: 419m
Altitud máxima: 1.227m
Desnivel total: 793m

Tiempo Total: 5:15 H
Tiempo en mov: 3:50 H

Cualquier ruta que haga la puede hacer cualquier persona con un mínimo de preparación física, una cierta experiencia en entornos naturales, y sobre todo utilizando el material adecuado: botas, palos, gorro, agua, etc. A continuación unas preguntas que normalmente me hago cuando estudio una ruta:

¿ES DIFICIL DE REALIZAR?
Pues no. En mi opinión, se puede hacer fácilmente, teniendo en cuenta el desnivel de la ruta y los kilómetros recorridos.
¿HAY ZONAS AÉREAS? Ninguna.
¿Es difícil de seguir esta ruta? No.
¿QUÉ SE PUEDE VER ?
Viaductos de la autovía del Cantábrico (sí, estamos empezando fuerte, con un toque moderno). Agudos y Navajos saludan desde la distancia, como señalando el camino hacia lo desconocido. Y aquí está, como un jefe, Picos al fondo, haciendo alarde de su grandeza. Ropero, La Concilla y Peña Sagra se revelan en todo su esplendor. ¡Pero espera, hay más! Cordel, Liguardi nos llevan hacia las Cumbres de Campoo y Cildá. Pico Jano, Picón del Fraile, y el coloso Castro Valnera. ¡Imponente! Como si el paisaje te estuviera diciendo: "¿Lo ves? Aquí hay algo para todos". Hemos podido observar ciervos por toda la ruta, especialmente en la zona del Mozagro, donde Fernando con su potente cámara obtuvo fotos que están en el Waypoint correspondiente.

ENLACE FOTOS
https://www.amazon.es/photos/share/rNBNbeMwtegEL0LdC9rgkrUwl6CqC35r8kDCUmf8ca5

DESCRIPCIÓN
¡Aventureros intrépidos, bienvenidos a la fascinante travesía por los senderos de Villasuso, donde la naturaleza se convierte en nuestro lienzo y cada paso es una obra maestra de la exploración!

Comenzamos nuestro día aparcando en la zona de picnic, un remanso de tranquilidad junto al arroyo Candanoso. La tortuosa pista nos da la bienvenida con sus giros y vueltas, un preludio emocionante para lo que nos espera. El puente de madera, como un portal hacia la aventura, nos invita a cruzarlo en dirección sureste, marcando el inicio de nuestra travesía.
La Senda, con su pendiente pronunciada, se convierte en nuestro desafío inicial. Ascendemos con entusiasmo, atravesando un robledal que nos acoge con sus sombras frescas. Hitos estratégicamente colocados nos guían en esta danza entre árboles majestuosos y el sonido reconfortante de la naturaleza.
Llegamos a una encantadora intersección, donde la senda decide dar un giro inesperado de 90 grados a la derecha. Cruzamos un arroyo casi seco, sintiendo la conexión con la tierra bajo nuestros pies. La subida entre robles nos lleva a nuevos horizontes, mientras los hitos de Naturea se convierten en testigos silenciosos de nuestro avance.
En nuestro camino, nos encontramos con acebos hembras que salpican de verde y puntos rojos nuestro sendero, y tras cruzar otro arroyo, ascendemos hacia la zona de Porciles. Aquí, unas hayas caídas cierran el paso, pero con determinación y una rápida maniobra a la izquierda, continuamos nuestra odisea hacia arriba.
La cima de la cresta nos da la bienvenida con un paisaje impresionante. Tomamos a derecha hacia el Toral y Mozagro, nuestros objetivos matutinos. La subida al alto del Toral se revela como un desafío que requiere paciencia, pero cada paso nos acerca a la cumbre. La panorámica desde los 899 metros del Toral nos regala una vista espectacular, abarcando desde Cotero Lobos hasta Monte Ibio, Cabezón de la Sal y Comillas.
Descendemos por un camino de vacas, sintiendo la tierra bajo nuestras botas mientras avanzamos hacia el Mozagro. Las sendas ganaderas nos guían por la pintoresca Braña del Portillo, donde el Mozagro y el Acebo se alzan majestuosos al frente.
Haciendo un alto en el Refugio del Portillo Toral, aprovechamos para recargar fuerzas, compartiendo risas y anécdotas de la jornada. Con energías renovadas, conquistamos la cima del Mozagro a 871 metros y nos lanzamos en una vertiginosa bajada por Fuente Seca.
La Braña de Fuente Seca nos sumerge en un pequeño hayedo, donde la magia de la naturaleza se despliega en cada rincón. Navegamos por senderos entre helechos, cruzamos una Braña en mitad del bosque y nos adentramos en la serenidad del bosque cerrado para tratar animales.
Descendemos por un sedo empinado, desafiando la gravedad con cada paso. El sendero serpenteante nos lleva a la falda del siguiente monte, girando a la derecha para alcanzar la Braña de la Corona. Bajamos por este tramo, donde el sedo se revela un tanto pindio, manteniendo nuestro equilibrio con destreza.
Continuamos siguiendo el sendero, encontrando la misma ruta por donde iniciamos nuestra epopeya senderista. El regreso al coche nos lleva a través de bosques encantadores, cerrando así un círculo mágico de descubrimiento y aventura.
¡Espero que esta narración haya avivado su espíritu explorador y los inspire a aventurarse en los senderos de Villasuso! ¡Hasta la próxima caminata, amantes de la naturaleza!