Muelas de los Caballeros-Fuente del Buey-Muelas de los Caballertos

La fuente no tiene demasiado interés en sí, a no ser el de descubrir dónde está y qué es un topónimo con un nombre tan sugerente, casi mítico para la mente de un niño que lo oía como algo donde no tenían acceso sino unos pocos por lo difícil y lo lejano, confiriéndoles por ello un prestigio del que carecíamos la mayoría, que aún considerábamos la montaña (Como en siglos pasados) peligrosa, áspera y amenazadora. Era mi asignatura pendiente. Bueno, áspera sí que es esta sierra, muy apta para ascetas, esforzados y austeros.
Las vistas desde la altura no defraudan, son magníficas: Sierra de la Cabrera Baja, Sierra del Teleno, comarcas de Sanabria y Carballeda, Montes de León.
La ruta es fácil, pero según la forma física en la que estemos hay que tomarla con un poco de calma por la subida incesante y bastante pronunciada durante 5 Km.
El inicio de la ruta se sitúa en el camino que sale a la derecha poco después del Km 2 de la carretera a Vega del castillo. Aquí podemos aparcar fácilmente el coche.
Comenzamos nuestra ruta con un agradable paseo, muy cómodo, hasta el Km. 3 (Aprox.), donde cruzaremos por un puente el arroyo Fuente del Buey metros más arriba de donde se une a este el arroyo Aguas Blancas. Después del puente el camino se bifurca: el de la derecha lleva a Velilla, el de la izquierda corre paralelo al arroyo Aguas Blancas; será este el que nosotros vamos a seguir hasta el Km.3,5. Aquí lo abandonamos por un cortafuegos amplio que sale perpendicular a nuestra derecha e iniciamos una subida que no cesa hasta el Km 8. La subida termina haciéndose un poco fatigosa porque no nos va a dar tregua durante 5 kilómetros. Poco después de comenzar a subir por este cortafuegos que bordea un pinar encontramos un colmenar abandonado. Más adelante el camino atraviesa por el centro de un extenso pinar. Después de salir de este pinar de pinos muy frondosos aparece un pinar de relativamente reciente repoblación con ejemplares aún de pequeño porte. Comenzaremos a ver rocas a nuestra derecha, por fin.
Nuestro objetivo se encuentra detrás de estos peñascales y podemos optar por atravesarlos (más divertido) o bordearlos siguiendo el camino hasta arriba y girando luego a la derecha. En el track están las dos opciones. Después de pasar al otro lado, el camino se convierte en sendero apenas visible. Descenderemos por él entre urces (brezo) un tanto incómodas hasta encontrar a nuestra izquierda un punto donde dejaron sin plantar una línea de pinos de repoblación. Casi no se nota por lo mucho que ha crecido el brezo. Seguimos por aquí hasta toparnos de frente con la fuente: está rodeada de piedras (si no las han tirado los ciervos que vienen a beber). En la época seca no tiene agua y si queremos encontrar el manantial tendremos que andar errantes de acá para allá , perdiendo altura en una zona muy pateada por los ciervos. De frente veremos la vaguada donde comienza a discurrir el arroyo Fuente del Buey.