Mugarra (ascenso por el barranco Kataska)

Subida al Mugarra, con un recorrido corto (2 h. en movimiento) y desde un lugar donde no debemos salvar mucho desnivel (si bien con bastante pendiente).
Para coger el lugar de inicio, subimos por una carretera secundaria que va de Durango al refugio de Landaederra, que luego pasa a hormigón, y finalmente un tramo de pista forestal.
De ese lugar, ya caminando, cogemos una estrecha senda que sube por el cauce del barranco Kataska. No sé cómo será con agua, pero podría complicarse porque realmente es un recorrido muy pedregoso, con escalones muy marcados. Una vez arriba, llegamos a lugares muy hermosos y apacibles, subiendo por una ladera herbosa que nos lleva al lugar donde empieza el ascenso rocoso de la cresta cimera.
En el recorrido por esta cresta, que haremos por el costado norte de su "caballete" (el sur es un cortado al vacío) hay que pisar con mucho cuidado, ya que es un terreno muy abrupto y podría complicarse si elegimos mal el camino de ascenso. Incluso por el lugar más utilizado tiene sitios donde tenemos que ayudarnos de las manos y subir con dificultad. A mi perra (que tiene mucho monte) tuve que ayudarla un par de veces, muy a su pesar. Mucho cuidado, porque podemos darnos un buen golpetazo.
Es mucho más comprometido acceder a la cima desde el Este, por la brecha de Atxurkulu. No es por asustar, pero en esta montaña ha habido fallecidos en 2006, 2010, y dos en 2020; probablemente subiendo por el este.
En la bajada vemos más claras las opciones en la cresta, aunque el riesgo de resbalar es igual o mayor. Desaconsejo ir en condiciones húmedas.
Una vez abandonamos la roca, bajamos por la herbosa ladera sur, hacia el poste indicador en el collado. (He de decir que me perdí la opción de seguir unos metros por el borde bajo rocoso sur y visitar la cueva que tenemos en el pie del Mugarra: os invito a hacerlo).
Del collado de Mugarrikolanda subimos a la ladera opuesta, buscando un lugar desde donde ver la majestuosidad del Mugarra (...y aprovechar para tomar algo).
Para la vuelta, volvemos a la parte alta de Kataska y cogemos otra senda que, aunque tampoco demasiado cómoda, evita el pedregoso barranco Kataska.
Este paseo nos ofrece unos maravillosos parajes que nos muestran la majestuosidad de uno de los mejores enclaves de Urkiola, y la cima del Mugarra nos brinda vistas sobre una gran parte de Euskadi, apreciándose la costa bizkaina (Bilbao, Górliz,...) la cresta del Anboto, una de las mejores perspectivas del Udalaitz, el macizo Legarmendi/Aramotz, el Gorbea, Itxina, Sierra Salvada, etc.
Tenéis la oportunidad de alargar un poco más el paseo, llegando a las cimas de Munitxagan, Arranatx, Artatzagana y Leungane, por ejemplo