Muíños da Gándara

Esta ruta es lineal, por lo cual la hemos alargado para completar el círculo. Vamos a empezar a caminar por pequeñas carreteras locales y calles de pueblo para llegar al punto de inicio, y luego volveremos por la ruta.

Aparcamos el coche en un cómodo aparcamiento justo en el borde de la carretera. Iniciamos el recorrido por pistas asfaltadas y tendremos que caminar unos pocos metros por la carretera: mucha precaución. Cruzamos varios pueblos y llegamos a un molino y un cartel informativo sobre la ruta. Aquí vamos a caminar por un sendero que bordea el río das Gándaras. El sendero es bien cuidado y señalizado. Durante el recorrido vamos a ver varios molinos de agua, muchos en estado ruinoso y algunos recuperados como parte de una propiedad privada, por lo cual no podremos acercarnos a verlos por dentro. Uno de esos molinos podemos verlo al otro lado del río, está ubicado en una finca privada y vallada y no se puede entrar.

Aun así la parte más espectacular de está ruta está por delante. Pronto llegamos a un área de picnic, y aquí podremos ver un espectacular molino de batán ubicado sobre una pendiente y una fervenza. Podemos acercarnos primero para ver el lateral del molino por el lado derecho del río, siguiendo la marcha, luego vamos a volver sobre nuestros pasos, cruzar un pequeño puente de madera y acercarnos otra vez para ver la parte frontal.

Para seguir la ruta, hay que volver de nuevo al área de picnic y seguir por el lado izquierdo del río, siguiendo la indicación hacia el mirador, que es una construcción sólida de madera, desde el cual podemos observar el molino y la fervenza. Seguimos la ruta, no nos perdemos un giro cerrado a la derecha, bajamos al río y damos unos pasos en la dirección contraria a la ruta para poder ver la fervenza desde abajo.

Seguimos por un espectacular bosque y pronto iniciamos una subida prolongada que nos llevará al final de la ruta. Bordeamos una parte del canal de Mezonzo, pasamos por delante de la centra hidroeléctrica, seguimos en camino en ascenso y pronto llegamos de nuevo al aparcamiento.