Mula. Paseo por el Embalse de la Cierva

Mula. Paseo por el Embalse de la Cierva

Esta ruta circular que se desarrolla por la ribera del pantano de la Cierva, es adecuada para todo tipo de personas con un minimo de preparación para el senderismo, ya que su recorrido es corto, apenas 6 kilómetros, sin dificultad de orientación, con sendas y caminos forestales bien visibles y con pequeños desniveles.

Cabe la posibilidad de que debido al incremento del nivel del agua del embalse, no se pueda seguir el track en algunos puntos concretos, por lo que se debe ver la posibilidad de buscar tramos alternativos. Actualmente tiene cierta dificultad cruzar el río Mula por la pequeña presa.

Parece que el tramo que se encuentra bajo el puente de la autovía, debido al incremento del nivel del agua del embalse, no se puede seguir el track y hay que buscar alguna otra opción.


Se trata de rodear el Embalse de La Cierva, antiguamente llamado “Embalse de Corcovado”, este pantano se encuentra en el término municipal de Mula y a unos 30 kilómetros de Murcia, su capacidad es de 7,28 Hm3 y una superficie de 52,98 Ha.

Los primeros estudios conocidos del pantano del Corcovado (La Cierva) datan del año 1847.
El Proyecto del Pantano de La Cierva fue aprobado en 1914. Entre los años 1915 y 1929 se construyó la primera presa de la Cierva y fue remodelada entre los años 1988 y 1996.

Esta ruta ofrece bonitas vistas y una gran variedad de fauna, la cual aparece ligada a la vegetación del lugar que constituye su hábitat natural. Entre las especies que aparecen por la zona podemos nombrar las siguientes:
Mamíferos: liebre y conejo común, la rata de agua, la comadreja, etc.
Aves: la perdiz roja, la tórtola, la urraca, el cuervo, etc.
Anfibios: salamandra, rana verde, el sapo común, etc.
Reptiles: lagartija común, la víbora hocicuda, etc.

Partiendo de Murcia capital tomamos la N-301 y a la altura del cruce de Alcantarilla nos desviamos tomando la carretera C-415 en dirección a Mula – Caravaca. Tomamos la primera salida que indica Mula (20,5 Km desde el desvio), circundamos una primera rotonda, pasaremos por debajo de la autovía y llegaremos a una segunda rotonda, tomaremos la 2ª salida en dirección Pantano de la Cierva. Seguiremos esta carretera asfaltada aunque bastante bacheada y a unos 3,7 kilómetros llegaremos a la presa.

El comienzo y finalización de esta ruta circular, será en la misma casa del Guarda del Embalse y la haremos en sentido horario. El coche lo podemos dejar aparcado en una explanada que hay un poco antes de esta casa a nuestra izquierda.

Iniciamos la marcha en dirección hacia la presa, la cruzamos y al finalizar la misma a unos 300 metros del inicio, veremos a nuestra derecha una señal de tráfico y unas escaleras descendentes. Las bajamos y seguimos la senda de tierra que nos encontramos.

A los pocos metros se introduce en un pequeño y precioso paso entre rocas, lo cruzamos y seguimos la senda.

La ruta transcurre inicialmente por una umbría formada por altas paredes y por enormes árboles de eucaliptos así como de pinos. Las hojas de estos árboles forman una especie de alfombra a lo largo de toda esta senda. Tendremos unas magníficas vistas del pantano.

Al finalizar la umbría el paraje cambia bruscamente, encontrándonos ahora que la alfombra se convierte en un camino de tierra que trascurre por una zona árida, con pinos pequeños, monte bajo, matas de esparto, romero y zonas despejadas.

Es fácil seguirla, ya que está muy marcada por el paso de otros senderistas y señalada por mojones de piedras.

Iremos bordeando la margen del pantano siguiendo dicha senda, está en ocasiones asciende un poco, en otras desciende o bordea algún saliente. La seguimos y tras descender y ascender una pequeña rambla, llegaremos a la parte trasera del embalse por donde trascurre su cola.

Ahora podremos ver el río Mula antes de desembocar en el embalse. Desde aquí ya veremos una pequeña presa, que utilizaremos para cruzar el río Mula.

Por desgracia la crecida del río Mula imposibilita el paso por la presa de contención ya que está rota y el caudal es abundante.

Retrocedemos por el mismo camino de ida hasta el punto de inicio.