Mula-Rambla de Perea-Fuente Caputa

APROXIMACION: Desde Elche tomamos la A-7 en dirección Murcia. Tomar la salida 138 hacia E-15/A-7, en dirección Alcantarilla/Almería/Granada. Seguir 7,7 km. por la E-15/A-7 y después tomar por la dcha. la salida hacia RM-15, que seguimos hasta tomar la salida 20 hacia RM-530, en dirección Mula Centro cuidad/Puebla de Mula/Yechar. Al ir a entrar a Yéchar, a la altura del Rte. La Catedral (con un cartel de “Abierto hasta el amanecer) torcemos a la izda. siguiendo una señal ya de Fuente Caputa. En 300 m. rebasamos un Colegio y giramos inmediatamente de nuevo a la izda. En 6,7 km. veremos a la izda. un puente con pilones cónicos de cemento sobre la Rambla de Perea, lo atravesamos y llegamos al aparcamiento (se ven varios contenedores de basura).

RUTA: Efectuada el 09-03-2022 con mis amigo Chema y Paco M. Nos ha hecho un día luminoso, casi sin viento y con 8º grados de temperatura al inicio. Las lluvias de estos días pasados han humedecido caminos y sendas, haciendo más agradable, si cabe, el recorrido. Existen bastantes opciones subidas a Wikiloc de esta ruta y con mínimas variaciones y alternativas, en las que poder basarse para realizarla.

INFORMACION PRELIMINAR: La rambla de Perea, afluente del río Mula por su margen izquierda, con una longitud próxima a los 13,5 km, nace en Fuente Caputa, entre las elevaciones al oeste de la “Loma del Herrero” (altura máxima 637 msnm) y el “Cejo Cortado” al este (altura máxima 701 msnm). La rambla tomó el nombre del padre Perea, quien según documentos del S.XVIII, que recogen leyendas y tradiciones transmitidas hasta entonces oralmente, algo más de doscientos años antes, terminó su vida monacal retirándose aquí como ermitaño.
En el abrevadero de la Fuente del Capitán, más conocido como Fuente Caputa, brota, un pequeño manantial que aporta unos 5 l/s de agua de media. Se dice que sus aguas provienen de los llanos del Prado y Ardal y del área suroccidental de la Sierra de Ricote, drenaje natural del acuífero Herreros. El burbujeo de la poza es constante durante todo el año, e independiente de las precipitaciones. Sólo se recuerda que en época reciente se secara una vez y fue por un hecho extraordinario, acaecido en el año 1999, el terremoto de Mula del 18 de febrero, de magnitud 4,8. Pero surgió de nuevo a las pocas semanas con un caudal excepcional, más de 30 l/s, adquiriendo sus valores normales dos meses después.
En la Rambla se han dado fenómenos de desprendimientos. Es muy espectacular ver el gran bloque desprendido ubicado bajo el acueducto del Taibilla.
A los romanos, a los que se le debe el nombre de Fuente Caputa, “Caput Aquae” (Cabeza del agua), ya disfrutaron de sus aguas y encontraron en este lugar un entorno idóneo para vivir, de hecho cerca de este nacimiento, sobre una colina quedan ruinas de una villa romana. Pero, además, este paraje agreste y húmedo está presidido por un farallón calizo muy puntiagudo, el Peñón de Caputa. Sobre él existe la leyenda de una mora que la noche de San Juan, desde este peñón, llamaba a los caminantes y les pedía un beso para quedar liberada del encanto, de ahí su otro nombre; el Peñón de la Encantada.
Fuente Caputa ha sido declarada Lugar de Interés Geológico (LIG) por sus formaciones pétreas, el curso de agua se encajona entre paredes calizas, areniscas y margas marinas, y discurre de charca en charca dando lugar a un humedal que lo ha convertido en Zona de Especial Protección para las Aves.

ITINERARIO: Salimos desde el aparcamiento habilitado, a la sombra de altos pinos, junto a puente por el que hemos accedido al paraje de Fuente Caputa. Seguimos el sentido contrario a las agujas del reloj, incorporándonos a la Rambla de Perea a media falda de su vertiente dcha. subiendo (Loma del Herrero), por un muy buen camino, liso y perfectamente compactado, conocido como Cordel de la Huerta. En su inicio encontramos un cartel informativo del camino y, paradójicamente, unos metros después, otro de la Mancomunidad del Taibilla prohibiendo el paso ???? No hacemos caso y seguimos adelante. Vemos, desde la altura, la poza de agua pequeña en la Rambla, que, a la vuelta, visitaremos más detenidamente. El curso del camino nos va apartando de la Rambla. Hay bastantes árboles, pinos, aunque algo dispersos por la amplitud de la pista, que no terminarán de proteger del sol en épocas de calor, pero ahora mismo son horas tempranas y no nos afecta en absoluto. Tenemos buenas vistas del Cejo Cortado (701 msnm) y tras él de la Sierra de Almeces (1123 msnm) con sus característicos dientes de sierra. Más al este, el Cerro del Agudo (731 msnm). Estos primeros 1,6 km., hasta llegar a un puente de piedra con pilones cónicos de salvaguarda, junto al que hay una casa, probablemente del servicio forestal, serán de subida con una pendiente media cercana al 5%.
A partir del puente y la casa, durante los 5 km. siguientes, hasta llegar al lecho de la Rambla de Perea, será una bajada constante. El primer tramo, desde el puente y la casa, de unos 1,8 km. el desnivel negativo medio estará asimismo en torno al 5% y será por asfalto, después tendremos tres tachuelas intermedias. En la primera de ellas tendremos buenas vistas hacia el SO de Sierra Espuña (1583 msnm), El Morrón del Rivazuelo (1529 msnm) y de la Sierra de la Lavia (1236 msnm). La segunda 1,3 km. después. Ambas con desniveles semejantes. Y la tercera, más corta y de pendiente todavía más moderada, cuando acometamos la bajada al lecho de la Rambla.
Seguimos por esta Sierra de Ricote y pasamos junto a un pequeño ensanche que suele utilizarse de aparcamiento. Vemos varias autocaravanas con gente desayunando al aire libre en este inicio del día. En esta zona los árboles son escasos, algunos pinos y sabinas/enebros salpicando el abundante matorral, especialmente romero, y tenemos una buena vista, a ntra. dcha. sur., del embalse de La Cierva, que hoy se encuentra al 60% de su capacidad de 7 Hm3, Más abajo la población de Mula a la que precede su castillo. Más al fondo todavía, divisamos la zona norte de las Sierras Espuña y demás antes comentadas.
Continuando unos cientos de metros más por el asfalto, aparecen de nuevo algunos bosquecillos de pinos a nuestra izda. y nos vamos acercando de nuevo, ya por camino de tierra, tras bordear varios pequeños campos de almendros abandonados, con un par de bruscos giros a dcha. primero y a izda. después, en largas rectas, a la Rambla de Perea por su parte alta. Atravesamos también una zona de espartal, de intenso color verde tras estas últimas lluvias, que configura una bonita imagen. En los bancos que encontramos frente a un almacén sin uso, tomamos un tentempié.
Finalmente, a la altura de las Casas de la Cueva, junto a las que hay tres enormes eucaliptos, nos introducimos en la Rambla por una pista con un murete de piedra seca de protección, donde giramos a la izda. Entrando a la umbría de la Rambla de Perea, vemos a la dcha. una caseta, tras la que hay un singular corral para ganado bajo un gran abrigo/cueva de la sierra. Estamos ya entre las altas paredes rocosas, en ocasiones bastante verticales y de formas singulares, con numerosos fósiles y visibles fallas, que en algunos tramos son utilizadas para la práctica de escalada. Hay numerosas argollas clavadas en la roca.
Numerosos cuervos nos acompañan con sus graznidos, cuando vamos avanzando entre la abundante vegetación, en la que predominan los pinos y las adelfas o baladres, que, en ocasiones conforman estrechos túneles. La humedad es palpable, con numerosas filtraciones en las rocas y un piso blando con algunas pequeñas correntías de agua y pequeñas charcas.
Vamos ascendiendo por el lecho de la rambla, observando algunas canalizaciones, una casa deshabitada con varias palmeras en su frente y un corral en la falda de la sierra con un cobertizo. En un meandro, llegamos a la Casa de Perea, que se encuentra en un pequeño promontorio, junto a ella una presa sin agua plagada de cañizos y las instalaciones de lo que fuera una pequeña central eléctrica. En la hondonada que hay bajo la Casa de Perea, destacan varios pinos de gran tamaño.
Aquí salimos momentáneamente del lecho y ascendemos por la sombreada vertiente izda. de la rambla, desembocando en un camino asfaltado que seguimos.
Tras cruzar un par de puentes de piedra, llegamos a un lugar habilitado para aparcamiento de los visitantes de la mayor de las dos pozas de Fuente Caputa, que tenemos a ntro. frente, también llamada el Charcón. A la izda., la pequeña central eléctrica que aprovecha el desnivel originado por el encajamiento de la rambla de Perea y, destacando, el bonito y alto acueducto del Canal del Taibilla, bajo el que se encuentra un gran y singular bloque de piedra.
Atravesamos el acueducto saltando entre grandes piedras lisas, que pueden resultar resbaladizas con la humedad y nos topamos con la mayor de las dos pozas, que tal vez tenga más de 500 m2. y una buena profundidad para tomar un refrescante baño. De aguas limpias con tinte verde, consecuencia de las algas, tiene en su parte frontal una preciosa cascada de agua, de tres o cuatro metros de altura, cayendo entre un entramado de algas. El lugar invita a relajarse un rato y hacer unas cuantas fotos.
Seguimos ascendiendo, dejando atrás la poza, y nos ayudamos de unas cuerdas en la subidas/bajadas para no resbalar. Caminando entre la vegetación junto al cauce, en unos 0,5 km., llegamos a la segunda de la pozas, de menor tamaño, aproximadamente la mitad que la anterior, de unos 250 m2 aprox., también ideal para el baño. Estamos muy cerca del fin de nuestra etapa, al que llegamos siguiendo el curso del agua con sus pequeños saltos entre las rocas.
La ruta ha resultado muy agradable, siendo más recomendable su realización en épocas en las que podamos darnos un chapuzón en las pozas. Fuera de la Rambla la vegetación es escasa, con algunas formaciones de pinos, sabinas y abundante matorral de tipo mediterráneo y arbustos, mientras que en su cauce, en el lecho, podemos encontrar baladres/adelfas, juncos, tarais, etc., y, en las laderas, pinares. Finalmente, en función de la distancia recorrida y el ascenso acumulado, así como la calidad de los suelos que pisamos, se puede calificar como de Dificultad Moderada/baja, siendo propicia para hacerla en plan familiar. Además, se puede reducir la visita a un simpe recorrido de ida vuelta, desde el punto de inicio y aparcamiento hasta la mayor de las pozas y el acueducto.

PARA COMER: (Sin “pretensiones”, como ellos mismos indican) Rte. La Catedral – Ctra. Mula (A la entrada de Yéchar) Tf. 968 00 60 58. Buen servicio y precio.

ADVERTENCIA: La ruta aquí descrita, así como el track para GPS, los tiempos y la apreciación de dificultad, son meramente orientativos. Queda bajo la responsabilidad de quien la realice, tomar las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como de la destreza y preparación tanto técnica como física del que la lleve a cabo. Quede asimismo bien claro, que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente a nivel orientativo, sin ánimo de lucro, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien, por voluntad propia o inducida, realice la ruta.