Mungia-Jata-Jata Txiki-Bakio

Comienzo en la parada de bus de Lauaxeta en Mungia, y me dirijo hacia el otro extremo del pueblo, pasando previamente por el ayuntamiento de la localidad.
Una vez en las afueras, sigo un camino que hace las veces de bidegorri (camino para bicicletas y peatones).

Al final del camino, giro a la izquierda y paso al lado de unos caseríos con los siempre presentes perros ladrando a todo aquel que pase por ahí. En la primera mitad de esta ruta, esto ocurrirá una y otra vez, así que acostumbraros a esa situación y no os asustéis porque la mayoría están atados.

Después, tras pasar un polígono industrial, sigo por una pista asfaltada hasta llegar al barrio de Atela y a continuación, tras girar a la izquierda, llego al barrio de Ametza (o Ametzaga, tengo mis dudas sobre su nombre real).

Mas adelante me encuentro una carretera. Giro a la izquierda y sigo dicha carretera hasta llegar a un cruce situado en el barrio de Larrauri. Aquí accederé por un camino asfaltado marcado por las marcas GR roja y blanca pertenecientes al GR-280.

Luego llego hasta una iglesia y aquí giro a la izquierda para acceder al barrio de Markaida. En esta zona también me cruzo con mas perros que ladran constantemente, y para mi sorpresa un par de ellos estaban sueltos. Uno grande y el otro mediano, ambos se dirigen hacia mí, pero yo continuo sin devolverles la mirada y yendo tranquilo, finalmente los perros se calman y vuelven a su hogar.

Al final de este barrio, dejo la pista asfaltada y continuo por un sendero natural a través de un bosque. El camino empieza a picar hacia arriba, de forma continua pero sin haber grandes cuestas.

Al salir del bosque, me encuentro con la ermita de San Miguel de Zumetxaga. Aquí tendría la opción de seguir recto y descender durante 4km al pueblo de Bakio tal y como indica un letrero, pero no tengo intención de acabar tan pronto la ruta. A tan solo 1,5km a la izquierda de la ermita, está la cima del monte Jata, y ya que está tan cerca pues me animo a ascenderlo y añadir una cumbre mas a la lista (realmente añadiré 2, ya que un poco mas adelante hay otra cumbre).

El ascenso a pesar de ser tan corto y el monte de tan modesta altura, es muy exigente en el aspecto físico, ya que tiene unas rampas muy pronunciadas. No tanto al principio pero si a partir de la mitad del ascenso.
Durante la subida, mientras voy ganando altura, puedo contemplar por el lado derecho el pueblo de Bakio y al fondo el famosísimo islote de San Juan de Gaztelugatxe y su ermita.

El sendero es de tierra al principio aunque luego hay mas presencia de piedras y alguna roca. Poco a poco el terreno es mas irregular, algo embarrado aunque menos de lo que esperaba encontrarme, y la pendiente cada vez es mas y mas pronunciada. En la parte final del ascenso, las rampas llegan a superar el 30% con total seguridad, así que hay que tomárselo con calma.

Unas decenas de metros mas adelante tras salir de la zona boscosa, y yo con la lengua hacia fuera por el gran esfuerzo realizado, llego a un llano situado muy cerca de la cumbre, donde tengo una panorámica de 180º de Bakio, San Juan de Gaztelugatxe, y hacia el interior, de buena parte del valle próximo a Mungia, y al fondo la sierra de Anboto. Si queréis sacar fotos de las vistas, aprovechar justo este lugar ya que después, concretamente la panorámica del valle, no la volveréis a ver en la cima por culpa de la vegetación.

Ya solo queda seguir un embarrado camino a través de un mini bosque cimero, hasta dar con una enorme torre con antenas que hay a unas decenas de metros de la cima, y al fondo una enorme Ikurriña, para coronar al fin la cumbre del monte Jata (600m).
Las vistas cimeras son descomunales, no tiene nada que envidiar a las montañas de gran altitud. Una amplia panorámica de unos 270º con vistas al ya mencionado pueblo de Bakio y Gaztelugatxe, añadiendo la presencia de la cercana cumbre del Jata Txiki que ascenderé después, toda la costa que va desde Bakio hasta el puerto de Santurtzi, que incluso se distingue acantilados situados en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Hacia la izquierda, hacia el interior, todo el sistema montañoso cercano a la ciudad de Bilbao y las localidades de la margen izquierda. Tengo dudas de si antes o aquí en la cima, se puede observar el pueblo de Mungia o si lo tapa la vegetación. Es una preciosidad de vistas, una auténtica pasada!!

Tras hacer las fotos de rigor, sigo de frente y desciendo para ir al monte Jata Txiki. El camino de la bajada es bastante irregular y resbaladizo, mas incluso de lo que era el camino de subida, así que cuidado.
Luego llego a un cruce de caminos, el cual voy por el de la izquierda, y en 5min llego a la cumbre del Jata Txiki (555m, aunque el buzón indica 558m). Aquí desgraciadamente no hay vistas por ninguna parte, ya que los árboles lo tapa todo.

Continuo mi camino y desciendo rumbo a Bakio. Pensaba que el descenso lo haría rápidamente y sin complicaciones, pero no fue así. Pocas veces he visto un camino tan estropeado, con tantos "baches", piedras, mini arroyos... Es como si hubiese pasado por allí un trailer, un tractor con rastrillo y ademas hubieran echado agua con una manguera... un caos de bajada. Menos mal que solo eran 150-200m, porque se me hicieron eternos. Ir con cuidado en este punto, no es que sea peligroso pero si que hay que ir despacito y buscando los mejores pasos (que haberlos haylos, aunque pocos) y tened paciencia.

Al final de este desastroso camino, continuo por la derecha, esta vez por un sendero natural en óptimas condiciones, hasta dar con otro de cemento.
En otro cruce, giro a la derecha y seguido accedo a un mirador con excelentes vistas de Bakio y San Juan de Gastelugatxe.
En este punto cometí un error de novato. No miré el track y continué por el sendero principal por donde accedí al mirador, dando por hecho que el camino correcto era por allí, pero no. Resulta que el camino correcto estaba justo al lado del mirador, un sendero natural descendente con una marca GR roja y blanca. Eso me pasa por no mirar a todos los lados y creer que el sendero mas ancho es el camino correcto, cuando éste no siempre lo es.

Ahora sí, desciendo correctamente, por un sendero mitad tierra mitad piedras, que al final del mismo, junto con una pendiente elevada, hace que bajar sea un tanto complicado.
Enseguida salgo de allí y doy con una carretera. Sigo de frente unos pocos metros hasta llegar a una curva y lo abandono girando a la derecha.

El descenso es cómodo, yendo por otra pista natural que zigzagea de forma amplia y con algún que otro cruce de caminos pero que ahora sí que sí, el camino principal es el correcto.
Al final de este largo camino descendente se encuentra unos caseríos que pertenecen al barrio de Urkizaur, que a su vez pertenece a Bakio. Camino por la acera y entro de lleno en el corazón del mencionado barrio. Curiosamente aquí se encuentra el ayuntamiento de Bakio, localidad que accederé en pocos minutos al llegar al final del camino.

Llego hasta la desembocadura del río Estepona y accedo al paseo marítimo de Bakio. Durante toda esta semana ha habido un fuerte temporal de viento, que ha hecho que las olas sean de tamaño considerable, y hoy de nuevo ha sido así. Aun estando en marea baja, he podido disfrutar de una espectacular serie de olas de gran tamaño, viendo también como sacudían con violencia el islote de San Juan de Gaztelugatxe.

Finalmente, me dirijo hasta la parada de bus de Bentalde para finalizar la ruta.


He calificado el recorrido como MODERADO por la distancia total (21km), por el exigente ascenso a la cumbre del monte Jata, y por el complicado descenso que hay a partir del monte Jata Txiki. Por lo demás, la ruta en general no tiene ninguna dificultad.