Muniellos. De Tablizas a la segunda laguna

La Reserva Natural Integral de Muniellos está incluida dentro del Parque Natural de Las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias, es Zona de Especial Protección para las Aves y Lugar de Importancia Comunitaria. En el año 2000 fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera. Está localizada en el suroeste de Asturias, entre los concejos de Cangas del Narcea e Ibias y comprende tres montes: el monte de Muniellos, La Viliella y el monte de Valdebois. El monte de Muniellos constituye el corazón de la reserva y comprende la cabecera del río Muniellos. Su máxima altura (La Candanosa, donde están las lagunas) supera los 1600 metros. De origen glaciar, perteneció a los condes de Toreno, y su madera ha sido utilizada durante siglos (se dice que incluso para construir o reparar barcos de la Armada Invencible), por lo que no se trata de un bosque relicto y sus árboles son en general bastante jóvenes. Esta situación acabó cuando el Estado lo compró en 1973 y lo transformó en Coto Nacional de Caza, a partir de cuyo momento se suspendió la tala industrial en su territorio.
En conjunto la reserva contiene el mayor robledal de España, pero este no es el único tipo de bosque que existe en el enclave; hay avellanos, arce, fresnos, diversas especies de sauces y alisos, e incluso en las cotas altas aparecen bosques de abedul. Entre la fauna del lugar se incluyen osos, lobos y urogallos.
Las visitas están restringidas a 20 personas al día, y deben ser autorizadas por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias.
La llegada no es fácil, por lo que consideramos una escasa (o deficiente) señalización, aunque tal vez ello contribuya a proteger el lugar. El arranque de nuestra ruta está en el Centro de recepción de visitantes de Tablizas (que no es el Centro de Interpretación, situado bastante lejos, y al que nos dirigimos inicialmente), al que llegamos por la AS-15 desde Cangas del Narcea, para luego desviarnos hacia Moal y seguir por la carretera que sube hacia el Puerto de Connio (AS-348) hasta que encontramos las señales que nos indican la entrada a la Reserva. La carretera es muy estrecha y casi no hay lugares donde puedan cruzarse dos coches, por lo que se asume que por la mañana los coches entran y por la tarde salen; si no es así hay que realizar un curso acelerado de conducción marcha atrás durante buena distancia (los funcionarios que trabajan en el Centro de recepción de visitantes tienen gran experiencia, según nos indicaron). Se dejan los coches ante el centro de recepción, donde se entrega el permiso (copia escrita, ya que la cobertura de internet es malísima) y te dan una charla sobre las reglas del parque y los consejos para que la travesía sea segura. Normalmente no se recomienda hacer la ruta larga, donde suele haber problemas como desprendimientos, y se aconseja hacer la ruta que sigue el río hasta las 3 cruces, pudiendo luego subir a las lagunas, siendo fácil llegar a la primera, complicado a la segunda y muy difícil a la tercera.
La ruta no tiene pérdida y el sendero está bien marcado, pero llevar un GPS ofrece seguridad adicional. En la parte alta hay cobertura telefónica, cosa que no ocurre en el valle.
La primera parte de la ruta es relativamente llana, para luego continuar con una parte de ascenso no muy pronunciado, donde cruzamos repetidamente el río sobre unos puentes de madera (algunos en mal estado de conservación), y luego se inicia una subida agresiva hasta las 3 cruces. Desde aquí hasta la primera laguna la subida es ligera en general, pero la subida a la segunda laguna es más complicada porque la senda pasa por lugares con mucha vegetación, que la hacen poco visible, o canchales inestables; hay que tener mucho cuidado en esta parte para evitar entrar en terreno inestable que puede acabar en un desprendimiento de piedras y un aterrizaje en el lago. No hemos subido a la tercera laguna porque nos habían avisado de que la subida era más complicada, y además la niebla subía y bajaba complicando la visibilidad.
En conjunto es una ruta, como se podía esperar, maravillosa entre bosques de sorprendente belleza, acompañados por un río bellísimo, en un lugar donde te sabes observado por montones de animales, que casi nunca llegas a ver. Por su desnivel, longitud y suelo, es una ruta selectiva, no recomendable para todo el mundo. Llevar un buen equipamiento, agua suficiente, comida y tener un buen entrenamiento son requisitos básicos para hacer esta ruta. Si le falta algo, haga solo la primera parte y no intente seguir por donde no debe o puede. Si le tienen que sacar es posible que salga bien, pero puede que no.
Aún así, si está preparado para hacerla, esta es una ruta inolvidable.