Muralla de Finestras (Roques de la Vila)

La Muralla de Finestras es una espectacular muralla natural que encuentra en la comarca de La Ribagorza y muy cerca del pueblo abandonado de Finestras. Su verdadero nombre es el de Roques de la Vila.

La mejor forma de acceder es desde Estopiñán del Castillo, a través de una pista que tiene 12 km de ida y que se puede hacer en coche por lo menos de tipo SUV, con altura a los bajos, dado que tiene bastantes baches y desniveles. Además si lloviera se formaría barro lo que la hace más dificultosa. Hay que ir despacio y te cuesta unos 45 minutos llegar hasta Finestras.

La muralla de roca es una maravilla geológica de roca caliza. Dos paredes de roca verticales y paralelas. Y en medio de ellas, las ruinas del castillo medieval y la ermita de San Vicente.

El despoblado de Finestras es un lugar mágico en el que puedes imaginarte el día a día en la vida antaño de sus gentes. Aún se conserva una casa y en la iglesia nos encontramos un escrito de su dueña. La creciente despoblación unida a la construcción del embalse en 1960 acabó por sentenciar a una población que ya contaba con pocas oportunidades. La población se articula en torno a una pequeña plazoleta con la Iglesia Parroquial del siglo XVII y el lavadero protagonizando la escena.

Para admirar la muralla, hay que subir hasta el mirador de la ermita de San Marcos, una iglesia que se mantiene en buen estado y abierta al público. Desde aquí contemplamos, por un lado, una imagen frontal y panorámica de toda la formación geológica.

Por otro lado el embalse de Canelles, que se alarga hasta otra espectacular ruta como es la de las pasarelas de Montfalcó y el Congost de Mont Rebei. Este embalse es el segundo más grande de la Cuenca del Ebro (sólo detrás de Mequinenza) y hace frontera natural entre las provincias de Huesca y Lleida. Por desgracia en la actualidad se encuentra muy bajo de agua, en el 23%. Esta situación causa tristeza al contemplarlo. Pero como no hay mal que por bien no venga, nos permite ver el completo vertical de la muralla en su punto más bajo y además acercarnos a su "puerta" desde el waypoint 08, pues de otra forma ese trayecto hasta el waypoint 09 estaría bajo las aguas.

Desde la Ermita de San Marcos retrocedemos hasta el waypoint 02 y tomamos una senda que nos ataja el camino hasta la Ermita de San Vicente y el Castillo de Finestras, que se encuentran en el interior de las dos murallas paralelas y que le servían de fortaleza natural.

Después de realizar un descenso acusado, llegamos al waypoint 08 que es otro plegamiento similar aunque menor a la doble muralla y que también tiene su "puerta". La opción de llegar al waypoint 09 depende de la cantidad de agua embalsada, como se ha comentado.

Desde aquí nos queda ascender por la senda, para llegar hasta la Ermita románica de San Vicente, y unos restos de muros que fueron el castillo de Finestras. En el último tramo tenemos que salvar una pequeña vía ferrata con cuerda, pero bien merece la pena comprobar donde está enclavada, entre los "cimientos" de la propia cresta calcarea.

Finalmente volvemos por nuestros pasos para regresar hasta el despoblado de Finestras.

Ha sido una ruta corta pero intensa con un paisaje único. Pongo la dificultad "moderada" por los descensos con piedras sueltas y por el acceso final a la Ermita de San Vicente.