Murgia-Gorbeia-Saldropo-Otxandio

Con esta etapa damos continuidad a dos anteriores que cubren Vitoria con Nanclares y Nanclares con Murgía.
Desde Murguía vamos hasta Sarría cruzando la autovía por el puente existente entre ambos pueblos, y continuamos por carretera hasta Markina evitando el asfalto ya que el arcén existente de hierba nos permite un caminar más cómodo.
Desde Markina iniciamos ya la subida por pistas y senderos de singular belleza entre un denso bosque de robles y amplios espacios con campas de preciosa hierba, donde pasta el ganado de vacas y caballos.
La subida es constante y nos acerca hasta la cima del Araza, que dejamos atrás para continuar hasta confluir con la pista que sube desde Zárate y seguir hasta el Gorbea pasando por Pagazuri.
El día nos permite contemplar unas preciosas vistas tanto hacia Araba como hacia el N en Bizkaia y la poca presencia de nieve posibilita que podamos andar sin complicaciones.
Iniciamos el descenso dejando a nuestra izda. el Aldamin y siguiendo hasta las bordas en Aldamiñape, previamente habiendo llegado hasta el Dulau que permite unas vistas singularmente bonitas. Podemos ver en Aldamiñape algunos tejos de volumen considerable.
Ya en dirección W. llegamos al punto que nos permite dejar la cornisa que hemos traído en nuestro andar por la zona de Atxuri, y tras un corto descenso por roca, cruzamos el llamado "paso de Atxuri" que nos lleva hasta el sendero que nos conducirá hasta la zona del Humedal de Saldropo.
Destacar que tras haber dejado el paso, en un corto pero intenso tramo nos vamos a ver necesitados de toda nuestra habilidad para sortear el barro existente en esta bajada y no vernos en el suelo.
Vamos a cruzar todo este humedal por senderos en algunos tramos inexistentes debido a la tala de árboles realizada recientemente.
Una vez superada toda la zona del humedal, cruzamos la N-240 que viene desde Barazar en dirección a Vitoria.
Por diversas pistas, siempre con presencia de arbolado, superando dos tramos de ascenso corto, vamos aproximándonos a nuestro meta de hoy.
La entrada en Otxandio resulta sumamente agradable por un paseo habilitado que discurre paralelo al río y nos lleva directamente hasta la misma plaza de Otxandio.