Muriel - Sacedoncillo - Las Torrecillas - ermita - Muriel

ADVERTENCIA: El track entre la ermita y el arroyo de Las Quintanillas es un infierno. Apuntar que dependiendo de la cantidad de agua embalsada puede o no ser realizable. En esta ocasión (21/11/2020) el tramo no estaba inundado y se "podía" realizar. El arranque de dicho tramo ya resulta complejo por la cantidad de arboles y ramas que cubren el suelo, muy peligrosas si tienes una caída o pisas donde no debes, además ciertas partes del camino discurren por zonas bastante escarpadas, con mucha arena y piedras sueltas. Más adelante, llegando al arroyo la cosa se complica porque el arroyo discurre por una garganta que hay que bordear. Quizás en otros momentos del año, con menos agua embalsada, se pueda cruzar sin mucha historia, pero en este caso no ha sido así. Hemos tenido que bordear la garganta trepando campo a traves por medio de zarzas y espinos, hasta alcanzar la otra orilla. Y una vez en ella, encontrar el sendero para continuar la ruta nos ha dado algún quebradero de cabeza. No hay más que ver el barullo de track en esa zona.
Si no quereis complicaros, lo más sencillo para continuar desde la ermita hasta Muriel, es volver por el camino que parte justo antes de desviarnos a la ermita.

Dicho todo lo anterior, el recorrido es fabuloso. Vamos a recorrer una de las zonas más bonitas de la comarca de la Sierra Norte de Guadalajara.

Partimos de Muriel, por la calle de las Eras, abandonando el pueblo enseguida por una vereda que surge a nuestra izquierda entre olivos y sabinas. Vamos ganando altura en un principio bruscamente, pero enseguida se suaviza para ir al encuentro de Sacedondillo. El sendero nos muestra unas preciosas vistas a nuestra derecha del entorno del rio Sorbe y discurre entre bosques de pino de repoblación y pequeños robledos.
Alcanzaremos Sacedoncillo rapidamente y sin ninguna dificultad, cruzaremos el pueblo, abandonado y con pocas edificaciones en pie y saldremos del mismo siguiendo un amplio camino que tomaremos a la izquierda.

Sacedoncillo era una pequeña aldea que fue abandonada durante la guerra civil, ya que se encontraba en la primera línea de frente. Tras la guerra, sus pobladores no regresaron y se convirtió en un campamento y zona de maniobras del ejercito. Como curiosidad, la fuente de la Teta, esta construida empleando como caño la cabeza de un obus.

Continuaremos por el camino, más bien pista forestal, ascendiendo gradualmente entre los pinos para llegar a los 1.140 m de altura de Las Torrecillas, el punto más alto de la ruta. Allí encontraremos una pequeña caseta, algo maltratada, que en caso de necesidad bien puede servirnos de refugio.
Desde este punto comenzaremos el descenso hacia la ermita, pudiendo contemplar unas vistas impresionantes del embalse y su entorno. En este camino encontraremos, como a kilometro y medio de Las Torrecillas, una señal que advierte de la presencia de abejas. ¡Extremad la precaución! Las colmenas se encuentran en ambas márgenes del camino.
Finalmente llegaremos a un amplio cruce y tomaremos el camino a nuestra izquierda para continuar en dirección a la ermita, a la que llegaremos tras sin mayores complicaciones.
Tened en cuenta que la pista es transitada por vehículos a motor. Es una zona con gran actividad micológica y en otoño y primavera puede estar medianamente concurrida.
Una vez lleguemos a la ermita ya es decisión vuestra que camino tomar.
Como he advertido al principio, el recorrido junto al embalse no resulta nada sencillo en su primer tramo. Eso sí, superado ese escollo, el sendero es bastante cómodo y facil de seguir, salvo un par de zonas, y nos brindara unas vistas impresionantes del embalse.
Si decides no complicarte, solo tienes que volver sobre tus pasos hasta el cruce que dejaste atrás al dirigirte a la ermita, y ascender por la pista de tu derecha.
Desde aquí, no tendrás ninguna complicación para volver a Muriel.