Muskiz-Ferreria El Pobal (por la orilla del río Barbadun)-Pucheta ( por la vía verde de Galdames).

Ruta realizada con la asociación de enseñantes jubilados 5 de octubre.
Salimos de la estación de tren de cercanías de Muskiz.
Desde la citada estación al Pobal, vamos por el nuevo paseo paralelo al río Barbadun, afluente del Mercadillo, unos 4 km.
Visitamos el entorno de la Ferrería del Pobal, (último conjunto Ferrero que estuvo activo en Bizkaia) y su sala de exposiciones, dónde destaca la puerta de la Iglesia de San Julián que contiene más de 200 grabados (Grafitos) sobre barcos y temas navales. Complementada con interesante información sobre exportaciones de venta por el puerto Lavalle, la Cofradía de San Nicolás, y otras curiosidades históricas.
El edificio de El Pobal data del siglo XIV, pero en el XVIII, en vida del marqués de Villarías, fue remodelada tal como la vemos en la actualidad. Pasó por muchos dueños. Ahora es propiedad de la Diputación Foral.
A continuación, nos acercamos hasta el canal de 300 metros y la acequia.
Una vez acabada la visita, volvemos sobre nuestros pasos hasta llegar al puente.
El puente Románico de "El Pobal"
alzado en el siglo XIII, es de mampostería de piedra y tiene dos ojos. Uno de ellos se conserva en buen estado, pero el otro se hundió durante las guerras Carlistas siendo sustituido por uno de hormigón, formando un paso plano. Se encuentra sobre el río Mayor o Barbadún, afluente del río Mercadillo.
Cruzamos el puente e iniciamos el ascenso hasta la Via Verde de Galdames. El camino es al principio llano, por la otra margen del río, y enseguida giramos a la derecha y comenzamos el ascenso por pista hoy embarrada, entre eucaliptos. Pista que va ascendiendo bastante pendiente, tras algún cruce llegamos a la Vía Verde de Galdames, muy cómoda. Llegamos a la carretera desde donde se puede bajar a Muskiz de nuevo, pero nosotros cogemos un instante la nueva Vía verde, que dejamos, metiéndonos a través de grandes bloques de piedras a la antigua vía verde, que guarda toda su esencia, es un tramo pequeño que enseguida da paso de nuevo a la nueva Vía Verde, que en realidad es un bide-gorri a modo de arcen de una carretera que aunque poco transitada no deja de serlo. Por lo menos tiene buenas vistas. Pasamos varios túneles, llegamos justo encima de Pucheta, a donde queremos bajar.
Tenemos un pequeño despiste a la hora de bajar hacia la población, nos metemos a la izquierda por una senda sin salida, y tenemos que rectificar volviendo de nuevo a la Vía. Unos 200m más, y ahora sí a la izquierda tomamos el camino que nos baja derechos al barrio de Pucheta, nos dirigimos a su estación de tren de cercanías donde termina esta interesante ruta mezcla de senderismo y cultural.