Nabaín (Santa Marina) desde Jánovas. Ascenso por las Carboneras; descenso por las Fajas

Nabaín es una cima injustamente olvidada ya que no alcanza los 2000 metros de altura; pero su emplazamiento permite unas extraordinarias vistas del Pirineo Central. Si a esto se une un ascenso muy montañero desde el fondo del congosto de Jánovas (mas de 1100 metros de desnivel en poca distancia) y recorrer aéreas (pero nunca peligrosas) fajas, el goce está asegurado. Eso sí, no emprender la marcha en días calurosos ya que todo es solana. Y hay zonas algo confusas en la variante de las Fajas (no en la de las Carboneras); por eso la califico de Difícil (moderado si no se hace la variante de las fajas).
La marcada senda parte justo del lado contrario de la carretera en el mirador de Jánovas. La senda es muy clara y, tras numerosas zetas, alcanza un colladito que da vistas a La Solana. Desde ahí, comienza a enfilar algo hacia el este, con magníficas vistas hacia Canciás, hasta alcanzar el filo del espolón que delimita el congosto. Aquí, un cartel nos da pie a dos alternativas. Para la subida elegimos la de la izquierda, las Carboneras (la más sencilla y que puede considerarse la vía normal); volveremos por las Fajas (menos marcada y algo más trabajosa).
La senda de las Carboneras nos lleva de nuevo hacia el oeste, sin mucha subida, para luego subir más decidida y alcanzar la parte alta del espolón rocoso. Ahí se une con la otra variante y sube por el borde del mismo, con bonitas vistas hacia Aínsa y el congosto. Al final, alcanza el camino de Ascaso en un colladito y ambos juntos nos llevan a la cima y su ermita derruida.
En el descenso, justo cuando el camino de subida va a dejar el filo del espolón, podemos continuar por debajo del escarpe superior. Se trata de una faja amplia que tiene algunos abrigos para el ganado; con muy buenas vistas hacia el congosto. Más abajo, la faja gira algo hacia el oeste y la senda y la faja se van diluyendo. La parte final se hace algo confusa y hay que guiarse de intuición y no tener miedo a andar fuera de senda por terreno incómodo. Son solo 15 minutos, pero hay que tratar de no descender demasiado ya que hay que alcanzar la senda balizada que recorre la base del roquedo somital. Una vez en ella, seguir las marcas hasta que nos devuelven a la intersección indicada en la subida.